Cuando un buen pointer encuentra perdices
Se detiene el tiempo ante la elegante muestra de más de cuatro minutos de duración de este espectacular ejemplar de pointer inglés ante un bando de perdices pardillas en una zona de montaña.
Este pointer nos permite asistir a uno de los momentos más bellos de la caza con perro: el trabajo del acercamiento a la pieza en una guía perfecta y la muestra final. Podemos comprobar la tensión de todos los músculos de su cuerpo en esa bellísima combinación de pequeñas muestras con avances cortos que le llevan a rebajar la distancia que le separa de su objetivo a través de esos pequeños deslizamientos.
Todo concluye con la muestra final y la salida de las aves, a pocos metros del perro.
Así debe mostrar el pointer inglés
El estándar de trabajo del pointer inglés indica que los ejemplares de esta raza debe parar repentinamente, «como si hubiese chocado con una barrera invisible», deteniendo su impetuoso y veloz galope mientras busca caza.
Una estatua cuando detecta la caza
También se refiere a la palabra «estatua» para definir la postura erguida durante la muestra, «con el cuello extendido casi haciendo línea con la cabeza y la caña nasal alta o como mínimo en línea horizontal, los orificios nasales dilatados, los ojos brillantes, rasgados demoníacos, las orejas erguidas y tensas al máximo».