Cinco cazadoras en una jornada de espera al jabalí inolvidable
El gestor de un acotado granadino decidió preparar una tarde noche de esperas al jabalí para controlar las altas poblaciones de estos animales con las que cuentan sus terrenos.
La tarde dio para mucho. Allí conocimos a Isabel, a su hermana Estela, a Rocío, Vanesa y Alicia. Todas ellas con la pasión por la caza en común y la pericia a la hora de colocar el disparo en el sitio elegido para abatir a los cochinos que entraron en plaza durante las horas que estuvimos en los montes del coto El Carbonero, en pleno corazón de la Alpujarra granadina.
Estela Fernández, la más joven de las cazadoras participantes en la jornada.
Jóvenes y apasionadas por la caza
La primera en disparar fue Estela Fernández. Unos cien metros de distancia hasta la piara de hembras y algunas crías que se dejaron ver. La clave estuvo en elegir la jabalina son crías. Había varias, pero la joven cazadora, de tan solo 23 años, acertó al fijarse en una muy vieja. El disparo rompió el silencio del monte y el primer jabalí fue abatido.
Le siguieron Isabel María Fernández, su hermana mayor, que consiguió el abate de un macho joven, Rocío Brocal, que cazó un ejemplar mediano tras varias horas esperando en el puesto, Vanesa Fernández, muy emocionada tras comprobar el acertado lugar donde colocó la bala en su cochino, y Alicia Rodríguez, que nos habló de la importancia de este tipo de jornadas de control poblacional en unas fechas tan delicadas para el ciclo reproductivo de las perdices del coto.
Isabel junto a su padre, Juan José Fernández.
Disparos muy precisos
Todas ellas consiguieron su objetivo con un único disparo. Solo Alicia repitió para cortar la retirada de su jabalí, que, a pesar de recibir el impacto de la bala en una zona vital, sacó fuerzas para alejarse varias decenas de metros.
Aquí tienes el vídeo con las entrevistas que Javier Fernández realizó a las cinco cazadoras tras recoger los jabalíes abatidos del monte.
