Los veterinarios rechazan la nueva Ley de Bienestar Animal: «Es papel mojado»
Ley de Bienestar Animal

Los veterinarios rechazan la nueva Ley de Bienestar Animal: «Es papel mojado»

Opinan que es una propuesta que suena bien en papel, pero que en realidad no tendrá un impacto significativo en la protección de los animales y advierten que podría ocasionar gastos inasumibles en los Ayuntamientos españoles.


El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León se ha reunido este fin de semana en La Alberca (Salamanca) para celebrar su Asamblea anual y ha puesto bajo el foco de su debate la nueva Ley de Bienestar Animal recientemente aprobada por el Gobierno.

En el encuentro han estado presentes representantes de las juntas directivas de los Colegios Oficiales de Veterinarios de Castilla y León, que han estado acompañados por el presidente del Consejo autonómico de Colegios, Luciano Díez Díez, y el presidente de la Organización Colegial Veterinaria, Luis Alberto Calvo.

Con más sentimiento que cabeza

Consideran que aborda muchos puntos de interés  pero la mayoría de ellos no los desarrolla.

Según ha informado en nota de prensa este Consejo, han reprochado que la Ley "deja numerosos asuntos para su regulación en posteriores reglamentaciones".

Otro de los aspectos básicos que tampoco concreta la ley y que deja para una regulación posterior es cómo se identificará a otras especies que no sean perros, gatos, aves y hurones. La ley obliga a un reconocimiento veterinario periódico de las mascotas pero tampoco entra en cómo se va a abordar esto. De la misma manera, tampoco detalla la nueva norma cómo va a ser la formación que deberán tener los dueños de mascotas.

Para los veterinarios de Castilla y León, uno de los aspectos más conocidos de la Ley es la creación de listados positivos con las mascotas que se podrán tener en los hogares, aunque "de momento, qué animales figurarán en esas listas se deja para reglamentaciones posteriores".

Además, desde el Consejo autonómico advierten de que la Ley carga a las administraciones locales con la gestión de colonias felinas, con el registro, castración y desparasitación de sus integrantes, la obligatoriedad de la recogida de animales abandonados, su tratamiento veterinario, servicios de urgencia de recogida y atención veterinaria de 24 horas.

Otras inconcreciones

El presidente del Consejo de Veterinarios de Castilla y León enumera otras imprecisiones. Por ejemplo, la ley establece la obligatoriedad de tener un Seguro de Responsabilidad Civil para todos los animales pero no detalla cuál será la cuantía económica mínima de esos seguros.

 Se crean nuevos organismos, como el Consejo Estatal de Protección Animal, pero se deja para después el regular quién lo conformará. Algo similar ocurre con el Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales, que incluye una composición básica y deja en el aire la composición completa futura. “Es una proyección de ideas muy grande pero sin concretar”, recuerda Díez.

Los veterinarios también apuntan el hecho de que la ley establezca que la reproducción y cría ya no la pueden ejercer particulares, salvo que se registren como criadores, una circunstancia, dicen, que podría influir en la variabilidad genética de las razas, puesto que podría tenderse a criar únicamente aquellas razas que el público desee adquirir.

Centros Públicos de Protección Animal

A los Centros Públicos de Protección Animal, además se les atribuye la función de seguimiento de los animales entregados en adopción, como si de un servicio social se tratase. “Esto conlleva un coste difícil de asumir por la mayoría de los municipios españoles y podría dar lugar a tasas a pagar por los propietarios o adoptantes para cubrir el coste de los servicios”.

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