Un corzo gallego de 11 puntas
Con una contraluchadera larguísima que sale hacia atrás y una corona en una de las puntas, este corzo único fue abatido ayer en Orense.
No era la primera vez que Juan Fernández veía al excepcional corzo. Lo había grabado en vídeo en el mes de marzo. Pero no imaginaba la calidad del trofeo que portaba el animal sobre su cabeza.
Llevó a un compañero a intentar darle caza
Juan es veterinario colaborador de Gestión Cinegética Galicia. Actúa como guía en cotos de la provincia. De hecho, el jueves pasado acompañó a un compañero del coto para que fuera él quien intentase abatir al corzo. “Me hubiera alegrado tanto si hubiera sido él quien lo cazase, pero ese día, como muchos últimamente, el viento y el mal tiempo llevaron a ese corzo a quedarse al abrigo del monte.
No hizo lo mismo otro ejemplar con un bonito perlado que fue el que finalmente cazó el compañero”. Así de sincero nos cuenta Juan el primer intento que se llevó a cabo para abatir al corzo.
Cada corzo tiene su cazador
Ayer sábado, tras finalizar su tarea de guía en un coto cercano, decidió volver al monte que era territorio del corzo. “Un día espléndido y sin viento me animó a dar un paseo por el monte. Allí pude grabar a otro corzo que se puso a pocos metros de mí. Pero decidí no disparar, y eso tuvo su premio”.
Se trata de un entorno de praderías entre bosques de robles. Allí, los corzos, que gozan de buena densidad alejados de las manadas de lobos y de las enfermedades, en estas semanas, abandonan la espesura sobre las 21 horas. En Galicia anochece poco después estos días, así que hay pocas opciones de tener suerte. Pero ayer Juan la tuvo.
Vista anterior del trofeo del corzo.
El disparo fue a pocos metros. El corzo, de unos cinco años de edad según nos indica el cazador, salió confiado, y Juan no falló. Cuando se acercó al animal abatido fue cuando se dio cuenta de la magnitud del trofeo que acababa de conseguir. Un total de 11 puntas con una conformación única y espectacular.
Una contraluchadera que sale hacia atrás y cuenta con una longitud casi como la de la cuerna, o una corona en una punta. Algo que convierte a este corzo en un ejemplar único, aunque en la zona se cazó otro multipuntas hace muchos años. Y Juan nos envía la fotografía.
Hace muchos años ya se cazó un corzo multipuntas en la zona.