Funcionarios poco dispuestos

Los ecologistas llevan treinta años queriendo reventar la media veda. Hace tres años encontraron un resquicio en el reglamento de caza de Castilla la Mancha y andamos sacando documentos (tenemos datos irrefutables) para demostrar que las fechas y capturas de la media veda permiten una caza sostenible.


Desde 1994, cuando la tórtola tocó fondo, hemos venido pidiendo prudencia, pero las poblaciones en España, que con carácter general son proporcionales a las capturas, no han decaído en estos últimos años. Vamos a volver a controlar las poblaciones de tórtola para recomendar la gestión más favorable para la especie. Sin estudios serios que avalen su estatus real, vamos a seguir cazando tórtolas, eso sí, con prudencia. Hay que poner también cupo para la tórtola en esa tierra manchega; no se concibe cazar sin él a una especie catalogada como vulnerable según el “Libro rojo de las aves de España”, “especie cazable”, según la Directiva aves 79/409 y “especie protegida cuya explotación se regulará de forma que las poblaciones se mantengan fuera de peligro” según el convenio de Berna. La codorniz según el estudio de anillamiento de la RFEC (10 años), el CAZDATA de Castilla y León (20 años) y el libro rojo de las aves que edita la SEO, mantiene sus poblaciones, no está en regresión y las estimaciones de capturas van al alza. En el caso de la codorniz los resultados de casi 26.000 análisis biológicos y 16.000 anillamientos dicen lo mismo y todo apunta a que la caza de esta especie es sostenible. De la torcaz no hay ni que hablar. La propia revista de la SEO “programas de seguimiento 2009-2010” que acabo de recibir, coloca a la torcaz entre las especies más abundantes (>1500 individuos por cuadrícula muestreada) con 6.640 individuos datados. Creo que la caza en la media veda es sostenible cazando con cupo codorniz y tórtola. La torcaz no lo requiere: es plaga. Escribía hace un par de meses lo que nos ha costado hacernos un hueco de respeto entre el funcionariado. Apuntaba que no siempre ha sido como en estos momentos en que en nuestro ministerio (MARM), nos tratan con deferencia y como colaboradores. Lo cierto es que si con el ministerio atravesamos un momento dulce, y lo mismo con la mayoría de las consejerías españolas de la caza, con alguna de estas últimas estamos más cerca de “llegar a las manos” que de darnos un abrazo. Tranquilos, es un decir, tomarlo como metáfora. La caza para ser más exitosa siempre ha requerido buscar cómplices y no adversarios o enemigos; hay que asociarse hasta con el diablo. Os recuerdo que hay un método de caza que para tener éxito requiere la complicidad de la “cabra Judas”. Hay direcciones generales, servicios y secciones de caza en España que desde hace años, incluso con diferentes responsables, se mueven sorteando a la caza y a la naturaleza e ignorando su regulación y control, que ellos mismos han legislado que les compete. Andan sólo a la política y a salir del paso. Esto es así porque en esas secciones, hay algún funcionario de estos de varios espolones que ha larvado dentro de su equipo una disposición de rechazo hacia cualquier propuesta sobre la caza (incluso ocurre con algún funcionario cazador, que lo dice como coartada) y que cada vez que observa un papel que venga firmado por algún representante de los cazadores, lo boicotea. Lo que más irrita en algunos administradores es que ignoren los escritos o propuestas que mandamos en beneficio de la naturaleza. Demuestran tan poca educación y respeto a los cazadores, que ni siquiera contestan. Parece que fastidia que los cazadores hagamos estadísticas y estudios que no han hecho ellos, cuando deberían agradecer y mostrarnos admiración por ello. En otro caso no se explican determinadas actitudes. Me estoy refiriendo a individuos muy concretos a los que venimos padeciendo en los últimos diez años y esto no es, para nada, una falta de reconocimiento a la labor positiva y a la buena predisposición de la inmensa mayoría de los funcionarios que cumplen su labor con profesionalidad y primor. Y además se desviven por facilitarnos las cosas. Entre aquellos funcionarios hay dos tipos: los que desprecian nuestra colaboración gratuita y no contestan —de alguno de estos es de los que voy a escribir hoy—, y los boicoteadores, de los que pienso escribir no tardando para identificarlos. Viene nuestro malestar hacia estos individuos acumulado desde hace unos años y ahora se acrecienta con la desidia y falta de preocupación por un trabajo importante para defender la media veda: los datos de capturas. Me refiero sólo a la respuesta de algunas comunidades cuando les pedimos los datos de aprovechamientos anuales, aunque hay otras muchas cosas a denunciar de esos funcionarios. Estamos preparando un dossier para comprobar y demostrar que la caza es sostenible para las tres especies de media veda, ante la denuncia del grupo ecologista de Castilla la Mancha (ACMADEM), a la media veda de 2007/08 y la resolución del TSJ de esa comunidad declarando nula aquella media veda, que no volverá. Todos los estudios, censos, estadísticas y otra documentación han sido remitidos a una prestigiosa empresa para que haga a la RFEC las valoraciones y recomendaciones que estime pertinentes. Es nuestra intención entregar las conclusiones que resulten a todas las administraciones, incluidas estas que nos ignoran ¡qué culpa tienen sus cazadores! por si se repiten patrones de denuncia, como ha ocurrido también con Castilla y León y para que no pase lo que en Castilla la Mancha. Como ya conocéis, la RFEC viene elaborando desde hace doce años estadísticas de capturas (1999-2010)con los datos oficiales que nos dan las propias consejerías autonómicas. Hemos solicitado por carta oficial, como cada año en el mes de octubre, los datos entregados (es obligatorio) por los titulares de los cotos hasta el 31 de marzo de 2010, de las especies de caza mayor y de siete de menor. En nuestra petición decíamos que cerrábamos un ciclo de diez años de capturas, que es una serie muy representativa y que, como es habitual cada año, les devolveríamos las estadísticas con datos de toda España de los diez años de capturas, una vez estuvieran elaboradas y completas. En enero de este año les reiteramos la petición a los silenciosos. A finales de febrero decíamos en un tercer escrito a los aún pendientes, que al menos contestaran para decirnos que no esperáramos, porque no las tenían, o no nos las querían dar. Aburridos de esperar y no recibir ni datos, ni contestación a nuestros tres escritos, como es costumbre desde la Comunidad Valenciana, —aún a pesar de varias intervenciones personales del presidente de la Federación Valenciana—, vamos a editar ya las estadísticas sin disponer de esos datos. Tampoco nos llegan nunca desde Guipúzcoa, aunque dada su poca representatividad en capturas pasa desapercibida en las estadísticas. Para vuestro conocimiento los datos de la provincia de Valencia, en concreto, no han sido dados en seis de los diez años a pesar de solicitarlos al menos tres veces por escrito cada año, además de varias por teléfono. No se preocupen, que no darán explicaciones, ni pasará nada. Se mantendrán los mismos en los mismos puestos y los cazadores valencianos seguirán con su gran afición y con sus y nuestros impuestos continuaremos pagando el sueldo a estos señores funcionarios,tan nefastos y concretos. Para que nos quede a todos mejor sabor de boca, deciros que estamos mandando estos días unos libros de FEDENCA a muchas autonomías para agradecerles el buen hacer a los funcionarios que custodian y manejan los datos de caza y que cuando les preguntamos por algo concreto se desviven en dar respuesta. Son los que compensan con su profesionalidad el mal rato y frustración que provocan estos otros. Lamentamos no tener el gusto de conocer personalmente a todos esos eficaces funcionarios predispuestos, excepto por su profesionalidad y merecido respeto.
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