Lo que me faltaba…

Ayer estuve dando una vuelta por el monte, haciendo como que hacía de rehalero… porque ya no voy como los macarenos, rompiendo monte, por lo derecho para llegar a ese querencioso matón o esa profunda rehoya tan calentita para los marranos. Ahora busco la trocha y el sendero, que son menos ásperos de andar. Llego lo más cerca del sitio y mando a los perros a que entren a registrar… y es que el puñetero calendario no perdona. Le ha dado ahora a esa dimensión a la que llaman tiempo, por aflojarme las rodillas al bajar y a ahogarme cuando voy subiendo… ¡¡la madre que la parió!!


Pero, a lo que iba. Cuando, ya en el pueblo estábamos reponiendo fuerzas, salió, cómo no, el tema de la manifestación del primero de marzo… Ya se sabe. Unos que sí y otros que no, además de los no sabe, no contesta. Lógico. Iba la cosa discurriendo entre tiento y trago de clarete, entre bocado y trasquío al morcón con habas tiernas y tocinito entreverao. Todo normal. Hasta que un iluminado, especie de cernícalo trompetero mezclado con cenutrio zampabollos, suelta muy sentencioso que los que vamos a ir a la manifestación de Madrid, pretendemos pagar al PSOE con la misma moneda con la que el pueblo español derrotó al PP aquel infausto 14 de marzo de hace cuatro años. Es decir, manifestándonos a ver si lo echamos abajo… ¡¡Virgen Santísima!!… Se necesita ser necio y torpe. El cejijunto-sesoapretao comparaba el atentado del día once y las manifestaciones posteriores con la expresión de disconformidad de un colectivo ante una ley que no presagia nada bueno y que deja las puertas de par en par para el intervencionismo de cualquier gobierno, subrayo lo de cualquier gobierno, al que le apetezca meter mano en lo privado, en lo libre, en la munición, en los cotos, en las fincas… en una palabra, en la caza… Señor, Señor!!! Como, tras cuatro horas de caminata, me encontraba para el arrastre, se escapó vivo, tan sólo se dejó atrás unas cuantas garrapatas y unas pocas pulgas que abandonaron el buque ante la perspectiva de convivir con tamaño energúmeno. Se puede estar de acuerdo o no en acudir a Madrid pero, por favor, déjenme a un lado la política y esos argumentos diabólicos. Que estamos hablando de caza. Vivir para ver. Pd.- Falta todavía que entren en escena las mentiras, los bulos, los desmentidos y las triquiñuelas para que la gente no acuda, que si va a haber huelga de transportes, que si va a nevar, que si se ha desconvocado… y si no… al tiempo.
Comparte este artículo

Publicidad