¡Hasta siempre, Mel!

No es un tema el de hoy cuyo comentario viniera planteándome desde días o semanas atrás, sino que ha sido una noticia, un mazazo, del que me enteré la pasada madrugada. Y les voy a hablar de injusticia, de intolerancia, de odio… y de muerte. Y ya lo siento.


Se llamaba Mel Capitán, tenía 27 años y era una mujer amable con todo el mundo. Era, además, una apasionada de los perros y la Naturaleza y, quizás por ello también, una cazadora ejemplar; con todo lo que ello implica.

Mel colaboraba con asociaciones de cazadores, con movimientos que luchan por integrar a los jóvenes y por supuesto a las mujeres en esta pasión ancestral, incluso con empresas del sector promocionando sus productos. Y fue de algún modo la madrina de la caza en España de un tiempo a esta parte, la cara amable que defendía el derecho a practicarla y la ley que la ampara, una buena labor para este ambiente.

Y Mel, desde su perfil de Facebook abogaba con la mejor intención por todo ello, pero a la vez se iba ganando una horda de enemigos que encontraron en ella un blanco perfecto para desbordar un odio incomprensible, acompañado de incultura y manipulación.

La insultaron, la amenazaron de muerte, dañaron su coche y su casa, intentaron que la echaran de trabajo por asesina… y la sometieron a una presión constante tan vergonzosa como ilegal (y es un tema que se acabará escapando de las manos), que en mucho ha debido influir para que la pasada noche Mel se quitara la vida.

Las RR SS arden con testimonios de pésame, pero también con los insultos más vergonzosos y malvados.

Poco más me sale hoy para esta página… no la podría publicar. Vaya nuestro pésame para su familia y que Mel pueda descansar, sobre todo de esos indeseables delincuentes que se creen defensores de un mundo mejor y son sólo lo peor que habita en el nuestro.

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