Un trabajador muy cochino te atiende tras el mostrador
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Un trabajador muy cochino te atiende tras el mostrador

No solo despacha los productos de la tienda. También cobra y devuelve el cambio. Un fenómeno social protagonizado por un pecarí muy trabajador.


“Pumba trabajando y cobrando”. Así titulan uno de los vídeos que han hecho famoso al pecarí encargado de despachar los productos de una tienda. Imágenes que ya han tenido, en solo uno de los vídeos, más de 12 millones de reproducciones.

Criado por los propietarios de la tienda

La explicación la puedes imaginar: “Lo tenemos desde bebé”, reconocen los dueños del comercio. Allí ha crecido y se ha acostumbrado a la gente, a los clientes que acuden a comprar cada día y que lo acarician como vemos en la siguiente publicación.

@jazminramirezcruz5

 

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El pecarí, el jabalí autóctono del nuevo mundo

No debemos confundir al pecarí en cualquiera de sus tres especies reconocidas con los jabalíes que llevaron desde el Viejo Mundo los colonos europeos. A continuación, exponemos las principales diferencias y las características morfológicas de los pecaríes.

En primer lugar, pertenecen a la familia de los tayasuidos, en lugar de la familia de los suidos en la que se engloban los jabalíes. Entrando de llevo en su morfología, los pecaríes poseen un hocico que termina en un disco cartilaginoso, y ojos pequeños en relación con el tamaño de su cabeza, recordando a los cerdos domésticos.

Su tamaño oscila entre 90 y 130 centímetros de longitud y unos 50 de altura hasta el hombro y en edad adulta, su peso se encuentra entre 20 y 40 kilos. Lo podemos encontrar ampliamente distribuido desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina en Sudamérica.

@jazminramirezcruz5

es muy listo y cuida su casa y su tienda

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Otra de las diferencias entre estos animales y nuestros jabalíes la encontramos en los colmillos. Los jabalíes y los cerdos son largos y se curvan hacia atrás, mientras que los del pecarí son cuatro colmillos cortos y rectos que nacen tanto en la mandíbula inferior como en la superior.

En lo que sí se parecen ambas especies es en su agresividad. Además, los pecaríes pueden vivir en manadas o piaras muy numerosas. Hemos sido testigos del riesgo que entraña cruzarse con una bastante numerosa. Como ejemplo, el vídeo que te proponemos en el siguiente enlace.

 


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