30 kilómetros recorridos en 6 horas de caza para abatir una perdiz roja autóctona
Solo un perdicero sabe lo que cuesta en estos tiempos hacerse con una perdiz roja salvaje. Te mostramos el lance que premia el esfuerzo de un cazador zaragozano tras estar toda una mañana cazando en un terreno agreste.
Sirva de homenaje este artículo para Bos, un brillante pointer inglés fallecido hace escasas fechas. En el perro que protagoniza este lance, nieto del can, podemos ver parte de las cualidades que atesoraba el ejemplar que dio tantas alegrías a Cristian AN.
Bos junto a Cros con escasas semanas de vida.
La caza de la brava perdiz roja
El protagonista de esta jornada de caza podía ser cualquiera de los aficionados a la caza de la perdiz roja autóctona. Seguro que muchos de ellos se verán reflejados en este cazador zaragozano. Es ocasiones es necesario un esfuerzo titánico para ganarle la partida a una patirroja salvaje. En este día de caza en tierras aragonesas, el cazador necesitó recorrer 30 kilómetros para ganarle la partida a uno de estos pájaros.
Tras varios vuelos, el pointer inglés guía con maestría a través del lugar por donde avanza una collera de perdices. A pesar de que no se adelanta en ningún momento al cazador, los pájaros levantan en vuelo a distancia. El perdicero logra derribar a una de las aves, que cae alicorta. El cachorro de pointer inglés necesita más de dos minutos para recuperarla. El can culmina el lance entregándole a su propietario la pieza abatida.
Javier Fernández
