El exceso de urbanización, principal barrera para las migraciones de la codorniz en Europa

El exceso de urbanización, principal barrera para las migraciones de la codorniz en Europa

Según una investigación de la UdL (Universidad de Lérida), con datos de antes y después de la Segunda Guerra Mundial.


El patrón migratorio de la codorniz (Coturnix coturnix) ha cambiado en Europa debido al aumento del suelo urbanizado y la evolución ambiental después de la Segunda Guerra Mundial. Así lo afirma una investigación de la Universidad de Lerida (UdL), el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) y el Instituto Superior para la Protección y la Investigación Ambiental de Italia (ISPRA), publicada en la revista “Environmental Monitoring and Assessment”. El estudio ha analizado más de 5.000 registros de recuperaciones de aves anilladas en la península itálica antes y después del conflicto bélico; en dos períodos, de 1939 hasta 1951, y de 1998 a 2017.

El personal investigador ha asociado la variación histórica del número de codornices con datos estadísticos agrarios, económicos, sociales y climáticos. Los resultados muestran que si bien la población humana y el crecimiento económico aumentan linealmente; las tasas de recuperación de estas aves muestran una trayectoria en forma de U, y la producción de cereales y legumbres, un patrón de U invertida. "Esto representa gráficamente cómo la presencia de aves disminuyó cuando aumentó la actividad agrícola para alimentar a la población humana después de la guerra", explica el catedrático de Ciencia Animal de la UdL Jesús Nadal. "En cambio, cuando se reduce la producción agraria, se incrementa el número de codornices", añade.

No image

 

La investigación también pone de relieve que la red migratoria de estas aves ha cambiado a lo largo del tiempo, desplazándose hacia el norte y hacia el sur desde el oeste y el este. Antes de la Segunda Guerra Mundial, los viajes directos en dirección norte eran el 30,8% de las trayectorias mientras que los viajes en dirección sur suponían el 24,1%. El estudio señala que el conflicto bélico "tuvo un impacto mínimo" en las rutas de las codornices. Las modificaciones "pueden explicarse como una respuesta a los diversos cambios ambientales posteriores, como el calentamiento global, la mega urbanización, la pérdida de hábitat y la expansión de la población humana", destacan los autores del artículo.

En la actualidad, la aparición de una barrera de "mega urbanización" de 300 kilómetros de ancho que se extiende desde el mar del Norte hasta los Alpes supone una barrera artificial importante, perturbando a los patrones migratorios nocturnos y aumentando la probabilidad riesgo de colisiones entre codornices e infraestructuras, un hecho que plantea amenazas como la transmisión de enfermedades a través de insectos vectores.

No image

 

"Esto destaca la necesidad urgente de hacer esfuerzos concertados para conservar y revitalizar la integridad de los ecosistemas, al tiempo que se gestionan las necesidades y demandas de las zonas mega-urbanas. Conseguir este equilibrio es fundamental para garantizar la coexistencia sostenible entre la mejora de la vida en las ciudades y la preservación de nuestro entorno natural", destacan los investigadores. El estudio reclama "acciones urgentes para mejorar la permeabilidad de la ciudad al paso de las aves, facilitando el éxito de la migración de los pájaros a través de los paisajes urbanos. Esta mejora no sólo favorecería la supervivencia de diversas especies, sino que también mitiga la propagación de enfermedades"

Enlace para ver el artículo original.

 


No te lo pierdas

Comparte este artículo

Publicidad