La caza del jabalí, a vista de perros que se enfrentan cara a cara con él
Un cazador coloca dispositivos de grabación en algunos de los perros que forman parte de su recova. Las cámaras ubicadas en los cuerpos de los canes nos permiten ver como los perros de rastro persiguen a un cochino y como se produce el agarre.
El propietario de estos perros es el cazador de la República Checa Jaroslav Rout. Su grupo de canes está compuesto por ejemplares de las razas slovenský kopov, raza de caza de tamaño medio de tipo sabueso originaria de Eslovaquia, reconocida por la FCI dentro del grupo 6, sabuesos y razas similares, sección 1.2 cazadores de tamaño medio.
También por plott hounds, raza canina desarrollada en la cordillera de los Apalaches, concretamente en la región de las Smoky Mountains, por sabuesos de Posavac, raza con el estándar número 154 de la Federación Cinológica Internacional, de tipo sabueso y proveniente de Croacia, así como border terriers, originarios del Reino Unido, concretamente de la zona fronteriza de Inglaterra y Escocia.
La caza del jabalí a cuchillo
Las imágenes grabadas por las cámaras colocadas en la zona dorsal de los canes del perrero checo dejan patente el engranaje perfecto que conforma el grupo de canes. Los perros de rastro detectan la pista del jabalí hasta levantarlo del encame. Lo persiguen por la espesura. A pesar de no contar la recova con perros de agarre, los canes de las razas mencionadas no se amedrentan cuando el cochino se enfrenta a ellos. Una vez agarrado, el cazador es el encargado de rematar la labor de los canes. Una modalidad de caza extrema solo apta para cazadores adictos a las emociones fuertes y con una buena condición física.
Así se enfrentan al jabalí.
Los perros persiguen y agarran a un jabalí.
Javier Fernández
