La lucha entre jabalíes y perros, grabada desde el cielo con cámara térmica
Los cochinos son localizados en unas tierras de labor. Los cazadores acuden a intentar reducir los daños que sufren los agricultores. Para ello, acuden a sus más efectivos recursos: sus perros de caza y una cámara térmica colocada en un dron.
Entonces comienza una persecución cortada por la mayor velocidad de los perros. Son un equipo y actúan como tal, rodeando a los suidos y cortándoles la retirada. Las imágenes nos sirven también para contemplar cómo el ejemplar de mayor tamaño, el más adulto y experimentado, es el encargado de repeler a los canes cuando se acercan demasiado a la piara.
Caza vs. control poblacional
Aunque el resultado sea el mismo, existe una diferencia abismal entre la caza y el control de poblaciones. La primera es una actividad lúdica en la que el aficionado elige la presa y emplea todos sus recursos y habilidades para intentar abatirla de la manera más ética posible, esto es reduciendo al máximo el sufrimiento del animal. El objetivo son ejemplares adultos, rara vez hembras, en su máximo desarrollo y que han tenido una vida larga.
Caza un jabalí que llevaba un cordero en su boca
Pero el control poblacional se ejecuta cuando el medio ambiente, ya sea natural o agrícola-ganadero, se ve dañado por el aumento de ejemplares que se alimentan de él a diario. Entonces, reducir poblaciones significa actuar sobre cualquier animal, machos y hembras de cualquier edad, y no siempre de la mano de cazadores, ya que las administraciones llevan tiempo encomendándoles esta tarea a empleados públicos y empresas privadas.
Javier Fernández
