Lances a conejo con perros de muestra grabados con una cámara en primera persona
Acompañamos a un cazador jiennense en una apasionante jornada de caza de conejos en olivares. No te pierdas las impresionantes muestras de los canes y la pericia del andaluz a la hora de premiar el trabajo de sus perros de caza.
Muchos de los olivares del sur de España cuentan con una abundante población de conejos en contraposición con las zonas de monte, en las que los lagomorfos han visto seriamente afectadas sus poblaciones por las enfermedades. Expertos justifican este hecho como consecuencia de la presencia de un menor número de artrópodos hematófagos, principales vectores de contagio de las enfermedades que afectan a los conejos, como pulgas, garrapatas y mosquitos. Según estos, las fumigaciones realizadas periódicamente en los olivos disminuyen la tasa de contagio de la mixomatosis y la NHV.
Un paraíso para los apasionados de la caza de conejos al salto
A los conejos ante la ausencia de vegetación a los pies de los olivos centenarios no les queda más remedio que ocultarse en la mayoría de las ocasiones en las oquedades de los troncos de los árboles. Perros como los de Juan López, cazador jiennense afincado actualmente en la población sevillana de Dos Hermanas, se han habituado a cazar en este entorno.
El cazador andaluz siempre ha cazado conejos al salto con podencos, pero hace dos años decidió cambiar de modalidad de caza y adquirió a Baco de los Majadales, un epagneul bretón, y a Greco del Cancho de los Brezos, un macho de deustch drahthaar.
Los perros muestran los conejos que se refugian en los troncos de los olivos
Las excelentes cualidades de los canes nos han permitido disfrutar de lances de singular belleza. Su portentosa nariz ha logrado detectar uno tras a los lagomorfos que trataban de pasar desapercibidos en las oquedades de los árboles. La jornada se ha desarrollado en Espeluy, localidad situada en la parte oriental de la comarca de la Campiña Jienense.
Antonio López Espada
