Golpe al furtivismo de aves y animales terrestres: dos individuos multados y requisadas más de 200 trampas ilegales
Navarra

Golpe al furtivismo de aves y animales terrestres: dos individuos multados y requisadas más de 200 trampas ilegales

Los cazadores componen el sector social que más se alegra de que las autoridades atrapen a los furtivos. No solo por establecer la contradicción al querer comparar caza y furtivismo, sino por el daño incalculable que los ilegales ocasionan a la actividad cinegética.


220 costillas de diferentes tamaños que se fabrican para la captura ilegal de aves, un lazo y seis cepos de metal. Esta es una de las mayores incautaciones de material ilegal destinado al furtivismo protagonizada por la patrulla del Seprona de la localidad navarra de Artajona.

Además de ser métodos no selectivos de captura de animales, no solo está penado por la ley su uso, sino también la simple tenencia de estas trampas, algo incluido en el artículo 39 de la ley foral 17/2005 de caza y pesca en Navarra. Por lo que los dos individuos identificados como presuntos autores de los hechos han sido propuestos para sanción a través del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

Tres cepos para capturar conejos

Los cepos habían sido colocados en Tafalla para la captura de conejos. Allí localizaron uno de ellos los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Navarra. Acto seguido, se ocultaron en apostaderos con el objetivo de realizar aguardos hasta que el propietario de los cepos acudiese a revisarlos. Pero se resistía a hacerlo, por lo que sustituyeron estas esperas por la colocación de una cámara de vigilancia con la que poder grabar e identificar al sujeto. Y así sucedió, llegando hasta un varón de 71 años que reconoció los hechos ante los agentes y les llevó hasta los otros dos cepos que tenía activados en las inmediaciones.

220 costillas para matar aves

Las costillas, como comúnmente se conocen los cepos ligeros para la captura de aves, sobre todo insectívoras, fueron localizadas en el maletero de un coche durante un control rutinario realizado en la localidad de Lerín. Junto a ellos, también requisaron un lazo y tres cepos metálicos. El propietario era un vecino de Estella de 36 años.

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