Así se salva la vida a una rapaz: un cazador avisa a un guarda rural del choque de un águila culebrera con un cable de alta tensión
El aviso del cazador que se encontraba cazando en ese momento en la zona permitió al guarda rural salvar la vida del ave. La rapaz ha sido entregada por el profesional a los responsables del Centro de Recuperación de Fauna de la Comunidad Valenciana, Forn del Vidre.
No es la primera ocasión que Paco Gimeno salva la vida de un ejemplar de esta misma especie protegida. En octubre del pasado año el guarda rural rescató a un águila culebrera que había quedado atrapada en un aljibe. La culebrera europea está incluida como especie Reproductora en la Lista Roja de las Aves de España, con la categoría de LC.
También figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Se trata de un ave migratoria que llega a España para nidificar en primavera y vuelve a su zona de invernada en África a finales del verano.
La intervención de cazador y guarda rural fueron decisivas para salvar la vida del ave
El jueves por la mañana Paco recibió el aviso de uno de los cazadores que caza habitualmente en los terrenos que gestiona en la Villa de Altura, municipio de la provincia de Castellón, en la comarca del Alto Palancia. El podenquero informó al guarda que un ave rapaz había impactado con las líneas de un tendido eléctrico.
La rápida intervención del profesional le permitió salvar la vida del ave. Tras ser rescatada la hembra de culebrera europea fue entregada a agentes medioambientales para su posterior traslado a un centro de recuperación de fauna.
Miles de aves mueren cada año al colisionar con las líneas eléctricas
Fuentes oficiales apuntan que más de 33.000 aves mueren cada año al chocar con la red eléctrica. SeoBirdLife eleva esta cifra a centenares de miles, la mayoría cigüeñas y águilas. La entidad ha analizado los 272.655 registros de ingresos de aves en los Centros de Recuperación de Fauna de todo España entre 2008 y 2018.
La colisión contra cables de alta tensión aparece como la principal causa de ingreso en estos centros, con un 31% del total, a lo que habría que sumar el 8% de electrocuciones.
Javier Fernández
