¿Esterilizar jabalíes? La idea de los animalistas que sigue intentando sustituir la actividad cinegética
Cataluña

¿Esterilizar jabalíes? La idea de los animalistas que sigue intentando sustituir la actividad cinegética

El notable incremento de ejemplares de jabalí en áreas metropolitanas de Barcelona, como Collserola, en los últimos años, ha avivado el conflicto entre animalistas y cazadores.


Los animalistas proponen esterilizar mediante vacunas anticonceptivas y plantar cultivos para alimentar a los jabalíes mientras que los cazadores defienden que la actividad cinegética es el método de control poblacional más eficaz y menos costoso.

Jabalíes cada vez más urbanitas

Los jabalíes cada vez más se están dejando ver en áreas urbanas y periurbanas a lo largo de todo el año, aunque en algunas zonas los avistamientos se han incrementado desde que ha dado comienzo el verano. Mientras algunos sectores achacan este hecho al cambio climático, otros lo atribuyen al periodo de veda y a la reproducción de los animales.

Recientemente un vídeo de un jabalí revolviendo en una papelera en busca de alimento se hizo viral. Precisamente ese ejemplar se dejaba ver en Barcelona, la zona donde la sobrepoblación de esta especie tiene en vilo a las autoridades y acostumbrados a sus vecinos. Son muchos los barrios catalanes que frecuentan los suidos, y no es algo nuevo precisamente. Llevan años bajando a pueblos y ciudades; paseándose por sus calles y parques; destrozando mobiliario urbano y produciendo tensos encuentros con las personas.

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Hembras de jabalí vacunadas para no tener crías y acompañadas de crías recién nacidas.

Desconocimiento y generalización animalista

Los animalistas, eternos detractores de la caza, siempre buscan argumentos para atacar a la actividad cinegética y a quienes la practican. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones sus afirmaciones son refutadas con datos e información contrastada.

A menudo, el lobby critica la caza por supuestamente, ser una actividad cuyo único fin es conseguir un trofeo. ¿Sabrán estas personas lo que es la caza selectiva? ¿o que existe la gestión de hembras?, seguramente no. Tampoco sabrán que muchos jabalíes no cuentan con unos colmillos “trofeo”. Pero claro, para saber, hay que estar dispuesto a aprender y para aprender hay que tener un mínimo de capacidad de raciocinio.

Asociaciones y partidos políticos de índole animalista (v.g. PACMA) tachan a los cazadores de asesinos por ser, supuestamente, los que maltratan y matan a sus perros. Pero… ¿qué entienden estas personas por ser cazador? Una persona que no tiene ética y que actúa mal, dentro del monte o fuera de él: ni es cazador, ni representa a los que sí lo son. Ese individuo es un delincuente. En la caza como en cualquier ámbito de la vida hay personas que actúan bien y otras que no.

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Crías de jabalí capturadas en Vallvidrera.

De hecho, esto también ocurre dentro del lobby animalista, pero a eso hacen oídos sordos: ¿cuántos perros roban al cabo del año estos individuos? Cabe recordar cuando, el año pasado, una animalista fue interceptada intentando llevarse a un perro de caza en medio una cacería. Rescatar no es sinónimo de robar.

Sobrepoblación en Collserola

Ante la situación de superpoblación que está viviendo Collserola y otras zonas del territorio catalán, Carmen Méndez, presidenta de la Asociación en Defensa de los Derechos Animales (ADDA) cataloga a la actividad cinegética como un “elemento desestabilizador para un ecosistema”. Asimismo, Méndez defiende la idea de que la población de jabalíes debería ser gestionada a través de inyecciones anticonceptivas-en detrimento de la actividad cinegética- y que deberían plantarse cultivos en el municipio que sirvieran de alimento para los suidos y evitar así su entrada en la ciudad.

¿Parece una broma? Pues no lo es. Hay personas que piensan así y que tratan de convencer al resto. Afortunadamente, los datos y la lógica desmantelan estas utópicas medidas que son el reflejo del desconocimiento más absoluto.

Las vacunas anticonceptivas

La caza realiza la función de control poblacional sin la necesidad de inversiones públicas dado que son los propios cazadores los que pagan por hacer esa gestión. Además, la caza contribuye a mantener la economía de las zonas rurales, abona impuestos por el aprovechamiento y aporta al PIB nacional.

¿Y las supuestas vacunas? Nada

La Federación Catana de Caza ya analizó, un par de años atrás, la viabilidad del método que proponen desde la ADDA. Los resultados obtenidos, eran esperables: las vacunas son inviables.

Para lograr una disminución significativa en las poblaciones de jabalí se tendrían que esterilizar entre el 70% y el 80% de la población de hembras.

Podemos imaginar lo que supondría capturar, en términos de tiempo, ese porcentaje de una especie que está experimentando un fuerte crecimiento en su población.

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Una pérdida de tiempo y dinero

No sólo supone una pérdida de tiempo considerable sino también unos elevados costes económicos. Sólo la captura del porcentaje de jabalíes antes mencionado ya supondría un gasto económico superior al millón de euros anuales, gasto que no garantiza ningún efecto al tratarse de ecosistemas abiertos a la migración.

En 3 años, únicamente se han logrado capturar y vacunar 200 jabalíes en municipios de los Parques Naturales de Sant Llorenç de Munt y la Sierra de Collserola: unos setenta jabalíes al año. Se trata de una cifra irrisoria en relación con los ejemplares que pueblan esas zonas e ínfima en relación con las alcanzadas a través de la cinegética.

Tampoco reduce los desplazamientos

Otro aspecto que destacar es el supuesto menor desplazamiento de los jabalíes vacunados. Este argumento, quedó desacreditado cuando jabalíes que fueron capturados en el Parque Nacional de Sant Llorenç de Munt- como parte del proyecto piloto de esterilización- fueron recuperados tiempo después a kilómetros de allí.

Los animalistas desconocen que “un jabalí puede recorrer más de 30km en sólo una noche” tal y como dijo el actual presidente de la “Federació Catalana de Caça”, Sergio Sánchez.

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Hembra de jabalí vacunada, también con crías recién nacidas.

El poder de la cinegética

Además de la riqueza que genera y la efectividad que tiene la caza como método de control poblacional, hay otros muchos beneficios derivados de la actividad cinegética con los que no puede competir la “idílica esterilización”.

Reduce la transmisión de enfermedades de gran trascendencia en la salud pública y animal como la triquina, la tuberculosis o la fiebre Q.

Los programas de vigilancia sanitaria determinan que el aumento de las poblaciones de jabalíes viene acompañado de una mayor prevalencia y dispersión territorial de estas enfermedades, razón por la cual la caza se vuelve fundamental en las zonas afectadas.

Además de enfermedades, la cinegética disminuye los accidentes de tráfico: los animales no miran para cruzar. A mayor densidad de animales, mayor riesgo de sufrir un accidente vial. Accidentes que pueden, quedar en un simple susto, saldarse con daños materiales o terminar en tragedia con lesiones irreparables y, en el peor de los casos, con la muerte de los implicados.

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