Un lobo solitario no es rival para un grupo de kangales turcos
En vídeo

Un lobo solitario no es rival para un grupo de kangales turcos

Un lobo tiene el atrevimiento de atacar a un rebaño de ovejas que está protegido por varios perros protectores del ganado. No te pierdas la reacción del depredador y de los canes cuando se encuentran cara a cara.


Este es el día a día de los perros pastores en territorio de lobos. El número de ejemplares de cada uno de los bandos decantará la balanza entre la vida y la muerte.

El lobo huye ante la presencia de los kangales turcos

El depredador no es capaz de arrebatar ninguna res al rebaño. Los perros pastores reaccionan rápidamente ante la presencia del cánido salvaje. A este no le queda más remedio que huir. La fuerza física, algunos ejemplares llegan a pesar más de 60 kilos, y la presión de mordida de los canes, de 743 PSI, amedrentan al lobo. Para salvar su vida no le queda más remedio que escapar con los perros pastores pisándole los talones.

 

Los pastores que se encuentran junto a su ganado en la meseta de Anatolia, situada entre Europa y Asia, apoyan la labor de los perros. En los enfrentamientos entre canes de la raza kangal, originaria del distrito de Kangal en la provincia turca de Sivas, y lobos impera ley del más fuerte.En ocasiones se producen cruentos combates entre manadas de lobos y grupos de perros de esta raza. En función del número de animales de cada bando los atacantes resultarán muertos o los cánidos domésticos serán víctimas de los depredadores.

 


No te lo pierdas

Comparte este artículo

Publicidad