Con 25 años, rehalera y mujer rural
Hoy Club de Caza entrevista a la cazadora zaragozana Lara Broto. Propietaria de una rehala de perros compuesta por canes de la raza grifón, anglo francés y podenco campanero desde hace seis años.
La joven cazadora comparte su pasión por la caza y los perros con sus labores de ayudante técnico veterinario en una granja porcina situada en un pueblo de 3.000 habitantes.
Lara trabajando junto a sus perros.
Heredera de cazadores
Lara es la única hija de Javier, del que ha heredado su afición por la caza. La zaragozana nacida en Zuera, localidad perteneciente a la comarca Central, ha recogido el legado de la familia de cazadores al igual que otras muchas mujeres en España. La rehalera en ningún momento ha encontrado ningún tipo de traba o rechazo en el mundo de la caza por su condición de mujer. Todo lo contrario, siempre se ha sentido una más y ha recibido el apoyo de los compañeros. En cambio, sí ha sufrido el acoso de los colectivos de animalistas radicales en redes sociales.
Este es el padre de la joven rehalera.
Cazadora desde que dio sus primeros pasos
La cazadora acompaña a su padre de caza desde los ocho años de edad. Sus primeros momentos en la actividad cinegética fueron en la caza menor. A los 15 años abatió dos jabalíes, un macho de 30 kilos y una hembra de 60, en la primera montería a la que asistió. Cuando cumplió 20 años decidió crear su propia rehala de perros, a pesar de no ser su padre rehalero.
El primer perro para la caza del jabalí que llegó a sus manos fue un animal de la raza gran sabueso azul de Gascuña, al que bautizó con el nombre de Zepo. A lo largo de la temporada participa en medio centenar de monterías. En este último lustro, el mayor cochino que ha cazado es un macho de 80 kilos. Lo abatió tras ser levantado por sus perros de un certero disparo de una escopeta de caza semiautomática del calibre 12 de la marca Breda.
Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.
Javier Fernández
