Mordida por un caballo: unos cazadores catalanes auxilian a una mujer gravemente herida
Una mujer gravemente herida recibe la ayuda de los cazadores de la colla del Senglar Joves del Penedés después de sufrir un terrible ataque de un caballo. Los integrantes del grupo de cazadores nos relatan lo sucedido.
El coto de Canyellas, en Barcelona, se extiende por una zona de monte donde encontramos alguna finca particular. En una de ellas se rehabilitan caballos. Afortunadamente, los cazadores de la Colla del Senglar Joves del Penedés organizaban una batida al jabalí el pasado fin de semana. Os contamos por qué.
Un caballo muerde la cara de su cuidadora
Llamamos a Inma, la única y orgullosa mujer de esta joven colla. Lo del nombre no es casualidad, son pocos integrantes los que se han unido hace pocos meses, pero todos son jóvenes y con muchas ganas de cazar y ayudar. Algo que han demostrado sobradamente.
La cazadora nos cuenta que organizaron una batida al jabalí e invitaron a Arturo Mena, un cazador que también es sanitario y trabaja en un hospital. Le colocaron en la postura más cercana a la finca de caballos. No pensaron que ambos factores resultarían determinantes para salvarle la vida a una joven.
Un rápido operativo de ayuda a la joven
Inma lo cuenta así: “A la hora de recogida, sobre las 13:30, estábamos recogiendo perros y bajando los jabalíes abatidos cuando por la emisora, Arturo, comenzó a pedir ayuda. No le copiábamos bien por lo agitado que se mostraba, pero entendimos lo que sucedía. Había escuchado cómo una mujer pedía socorro y no dudó en correr hacia la finca. Al llegar, se la encontró sangrando abundantemente por la cara. Un caballo le había mordido y desgarrado buena parte de ella, media boca y barbilla.
Afortunadamente, Arturo siempre lleva su botiquín de primeros auxilios encima, y pudo realizar la primera cura mientras otro compañero avisaba al 112 y les indicaba la ubicación de la finca y la manera más rápida para entrar en ella. Mientras, el presidente del coto, que conoce a la víctima, se ponía en contacto con la Policía para avisar por si podían acompañar a la ambulancia. Un trabajo coordinado a la perfección el de estos jóvenes cazadores, que consiguió que en tan solo 20 minutos la mujer estuviera de camino al hospital”.
Inma nos responde a varias cuestiones que se nos ocurren, explicándonos que la mujer estaba sola en la finca, sin ayuda posible más que la de los cazadores. Además, se trata de un lugar por donde apenas pasa alguien.
¿Qué hubiese pasado si los cazadores no hubieran estado allí?
Al no tratarse de una finca transitada, la pregunta es lógica. Pero este día todo se alineó para que los cazadores respondieran de la manera más efectiva. Arturo era un invitado. Y el más cercano a la finca. Dentro de lo grave, esta mujer, que se está recuperando en casa tras la intervención, como ha podido constatar el presidente de la colla, tras visitarla en el hospital, tuvo la gran suerte de contar con un grupo de cazadores comprometidos y muy efectivos.
Ella les ha agradecido la ayuda recibida.
