Piden prohibir la caza con perro sirviéndose del polémico vídeo de la rehala
Con la frase: «No es un accidente, es maltrato animal #CazaEsViolencia», un grupo radical animalista está pidiendo firmas en la plataforma change.org para prohibir la caza con perros y continuar con una campaña de ataque contra el sector.
La Fundación Franz Weber ha puesto en marcha muchas iniciativas destinadas a recoger firmas para intentar atacar a la caza por cualquier medio. Intentan aprovechar cualquier situación para envolverla en mentiras e intentar llegar a la sociedad con peticiones que siempre tienen un denominador común: prohibir la caza.
El vídeo que toda España ha visto ya les ha dado un nuevo motivo para, esta vez, pedir la prohibición de la caza con perros, y lo hace amparándose en la mentira.
Más de 22.000 personas ya han firmado la petición. Una campaña que está dirigida a lo Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Casado.
Mentiras y más mentiras
La primera de estas mentiras sostiene la siguiente afirmación: «El vídeo de doce perros y un ciervo despeñándose por un barranco durante una batida no es un accidente ni un caso aislado: Es la demostración de lo cruel que resulta la caza».
A continuación, entra en la difamación y en hechos que son imputables de delito: «Los perros explotados en cacerías sufren una vida de tormentos, desde estar apiñados en caniles de dudosa higiene hasta graves heridas en peleas con animales silvestres, cuellos cortados para arrancarles el microchip o incluso ahorcados en un poste del tendido eléctrico».
Esta es la realidad
Esto choca directamente con las declaraciones que el propio rehalero implicado en esta polémica realizó a Club de Caza, como: «No me importaba nada más, ni venado, ni bajar por un sitio seguro, ni nada… sólo saber cómo estaban los perros que habían caído junto al venado, que son los que yo vi. Uno de los puestos empezó a gritarme ‘No te tires, no te tires que te matas’».
Este rehalero ha dejado claro que cuida y sufre por sus perros, sobre todo al hablar de uno de los perros heridos: «En un principio me aconsejaron su sacrificio, pero dije que no. Que dure el tiempo que Dios quiera, si no vale para cazar al menos que se quede en casa y fallezca de viejo».
Esta petición de los animalistas radicales oportunistas es una de las primeras consecuencias de la difusión del polémico vídeo.
