Concentración de cazadores frente al Ayuntamiento de Pasaia

---

La cita había sido reclamada por las sociedades Usoa y Galepertarrak, después de que el Ayuntamiento aprobara una moción de Eguzki solicitando el veto a la caza en el monte Ulia. El acuerdo se tomó sin consultar a los cazadores, que se quejan de que «se ignore la opinión de un colectivo de 700 personas del pueblo en un tema que les afecta y se haga caso, en cambio, a una asociación que es de fuera». La semana pasada los cazadores se reunieron con la teniente alcalde de Trintxerpe, Amaia Esnarriaga, quien no pudo dar respuesta a sus interrogantes y demandas. Como en aquella ocasión, también esta vez un nutrido grupo de cazadores se concentraron en señal de protesta ante el Ayuntamiento, si bien en esta segunda convocatoria la participación fue más numerosa. Se contabilizaron unas cien personas.

Pesimismo

Txema Sánchez Soloa, delegado de caza de Galepartarrak, se mostró muy pesimista respecto a que la decisión municipal sea revocada. Es más, cree que la prohibición de cazar en Ulia puede llegar para la próxima temporada porque, aunque el Ayuntamiento no puede cerrar los puestos situados en terrenos privados, la Diputación sí puede hacerlo y el Consistorio se lo va a solicitar. Los aficionados están «muy quemados» con esta cuestión, según Sánchez Soloa, aunque de momento no tienen previsto convocar acciones de protesta. Lo primero que harán será contactar con los grupos políticos que creen que pueden apoyarles, como el PNV, el PP y el PSE-EE.

«Actitud dictatorial»

Además, enviarán una moción al pleno «para que los partidos se retraten», si bien no tienen muchas esperanzas de que el texto prospere, ya que dos grupos abiertamente contrarios a sus intereses, Bildu y EB, conforman la mayoría municipal. ADECAP también estuvo representada en la concentración. El portavoz de Adecap Gazteak en Gipuzkoa, Mikel Barrios, suscribe las críticas de Usoa y Galepertarrak sobre el proceder del Ayuntamiento de Pasaia. Esta agrupación muestra también su asombro por que un partido como Bildu ignore a las sociedades. «Además, aunque les hubiera consultado, de nada habría servido, puesto que aseguran que es una decisión política. ¿En qué democracia estamos? ¿Los que están en los cargos toman las decisiones y los demás no pueden opinar? Parece una actitud bastante dictatorial», censuró Barrios.