Una muestra espectacular de un setter inglés
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Una muestra espectacular de un setter inglés

A pesar de que la muestra del setter inglés suele llevar a acercar su cuerpo al suelo, pero también podemos encontrar situaciones en las que esta raza queda petrificada en pie y con la cabeza estirada, en una posición de enorme belleza. Esta es una de ellas.


El tiempo se ha detenido. Un setter inglés ha quedado en muestra delante de una perdiz. Pero no observamos la postura típica felina en estos perros. Le vemos erguido, con la cabeza apuntando alto y la nariz como vértice de esta espectacular posición.

La muestra del setter inglés

Lo más repetido en el momento en el que un setter inglés detecta la emanación de la presa es que, como describe el estándar de trabajo redactado por expertos pertenecientes a entidades representativas de la raza, “todo su cuerpo se baja cerca del suelo. Únicamente su cabeza y su trufa quedan altas y por encima de la vegetación. Remonta entonces en el cono de la emanación, con pequeños acercamientos rápidos y bruscos lo más directamente posible, ralentizando su marcha, prudente y suspicaz, pero con los músculos contraídos. Por una tensión extrema, igual que un felino, buscando por esta acción insidiosa, aproximarse aún más a la caza”.

La acción felina, baja y rasante se observa particularmente en terreno descubierto cuando el setter inglés se muestra cauto e intenta no ser visto por la caza.

La muestra en alto, con la cabeza estirada

¿Cuándo especifica el estándar de trabajo del setter inglés esta muestra con el cuerpo en pie y totalmente estirado? “Si la remonta del punto es larga, la muestra pude ser alta por ser tomada de muy lejos”. Además, con viento favorable y en una abundante, la muestra puede ser alta con las articulaciones apenas flexionadas.

Si lo analizamos, resulta totalmente lógico que esta raza, caracterizada por intentar resultar invisible para la caza que muestra, llega a alzar todo su cuerpo para controlar cualquier mínimo detalle que sucede por delante de su parada. Con piezas movidas, lejanas, que avanzan por delante y le ha ganado terreno, cuando llega a bloquearlas, sobre todo en entornos accidentados y con desniveles, que dificultan la llegada de la emanación a su nariz, estos perros son capaces de realizar una muestra en pie, con la cabeza erecta, la caña nasal horizontal o alzada, las orejas plegadas hacia atrás, solo erectas de manera intermitente.

 

Dos setters más patronean

Como vemos al fondo de las imágenes al principio del vídeo, otro setter patronea a mucha distancia. Nada más detectar a su compañero, su instinto le lleva a quedar inmóvil para respetar la muestra del primero. Poco después entra en escena un tercer ejemplar que también patronea mirando fijamente al protagonista de la grabación antes de resolver el lance ante la perdiz griega que arranca en vuelo segundos después ante la alegría del adiestrador que registra el lance.

 


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