Aumentan los ataques del lobo: Casi un centenar de muertes en la comarca asturiana del Caudal
Asturias

Aumentan los ataques del lobo: Casi un centenar de muertes en la comarca asturiana del Caudal

Los ganaderos de la zona califican de ‘auténtica carnicería’ la muerte en lo que va de año de, al menos, 88 animales entre ovejas, potros y vacas y aseguran que no pueden aguantar más.


El malestar, la indignación y la preocupación en el sector ganadero de la comarca del Caudal van en aumento. Tan solo en el monte Llosorio, entre los concejos Riosa, Mieres y Morcín se han contabilizado casi cien animales muertos por el ataque de lobos en los primeros meses de este año. Esta misma semana se han contabilizado cuatro víctimas más: dos potros, un ternero y una oveja.

En general, Asturias ha sido una Comunidad asediada por los lobos. Ya se han avistado estos cánidos incluso en las costas asturianas y a cualquier hora del día, cuando antes su presencia se limitaba a las noches en zonas cercanas a la montaña.

Viene de lejos

Durante varios años, el lobo ha generado importantes pérdidas en el monte Llosorio, afectando gravemente a la ganadería en la zona del Caudal. Prácticamente todos los ganaderos locales han experimentado repetidos ataques de lobos en los últimos años, que dan como resultado la muerte o la desaparición de numerosos animales, principalmente cabras y ovejas, pero también potros y terneros. Estos incidentes han ocurrido en cercanías de viviendas en muchos casos.

“No es una situación nueva, sino que llevamos años con esta lucha por los daños del lobo, que si bien en algunas ocasiones se nos pagan no llegan a cubrir nuestras pérdidas”.

Aumento de lobos

En la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (Agall) se remarca que su intención no es exterminar a los lobos sino controlarlos. En Asturias hay registradas a finales del pasado año 46 manadas de lobos, según el propio Lespre, que ya ocupan un área de más de 8.500 kilómetros cuadrados. Una población que ha ido creciendo y expandiéndose por la región desde las montañas hasta la costa y que genera cada año cientos de miles de euros en pérdidas para los ganaderos.

Estos realizan un sencillo cálculo para explicar el problema. «En Asturias tenemos reconocidos más de cuarenta grupos reproductores de lobos. Si de ellos treinta, por hacer un cálculo a la baja, sacan adelante cinco crías, el resultado es que cada año se incorporan en torno a 150 nuevos lobos a las manadas». Los ganaderos recalcan que Asturias no tiene capacidad para absorber semejando incremento poblacional.

Culpan al Principado

Ayer, los ganaderos hacían responsable directo a Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias. Comentan que, pese a que Barbón siempre aseguró que les quería ayudar, ha tenido una postura de auténtica cobardía porque nunca ha castigado, ni siquiera recriminado a los diputados asturianos que han votado en Madrid a favor de la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Incluso algunos son del propio partido, como Adriana Lastra.

Solicitan medidas

En Agall solicitan que la consejería ampare legalmente a los ganaderos o a los cazadores para darles caza y que las ganaderías tengan una oportunidad de continuar con su actividad, conviviendo con los lobos como se ha hecho siempre.

“El lobo no tiene la culpa de nada, ya que tiene que comer para subsistir. El problema es que hay que mantener un equilibrio, un control. Lo que pedimos es que, si la administración no puede hacerlo, nos dejen a nosotros”.

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