El carbono se abre paso en la caza de montaña

En una modalidad en la que se pesan los gramos de una hebilla de cinturón o las cachas de una navaja, el carbono se está convirtiendo en un material fundamental para muchos de nuestros complementos, combinando la pasión y la experiencia de la caza con el conocimiento técnico de años de trabajo, para lograr una elaboración de materiales muy ligeros.


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El carbono se abre paso en la caza de montaña

El acero aeroespacial y otras fibras sintéticas fueron las pioneras, pero con una resistencia y características que lo hacen ideal para elaborar todo tipo de complementos, el carbono se está abriendo camino, ofreciendo en la actualidad una extraordinaria relación calidad-precio-características, a la hora de elaborar productos de gran resistencia y ligereza.

Si bien, son conocidas por todos las modernas culatas que se elaboran con este material, en esta ocasión vamos a tratar algunos complementos que pone al servicio del cazador la marca HEP – Carbono y que distribuye en España la Armería Nieremberg de Madrid.

Los imprescindibles bastones de montaña

Los bastones de montaña de esta empresa, a base de carbono multicapa, impresionan, no solo por su forma elegante, sino también por su alta resistencia, flexibilidad y ligereza. El utilizar fibras de carbono de gran resistencia de la más alta calidad con una técnica de procesamiento especial ha hecho posible reducir significativamente el diámetro respecto de otros bastones de carbono disponibles en el mercado, aumentando sin embargo la resistencia a la rotura.

El carbono se abre paso en la caza de montaña

Adicionalmente y para proteger el material de fibra de carbono del desgaste, los bastones cuentan con una funda protectora de titanio de grado cinco en el extremo que apoyaremos en el suelo, que termina en una punta de acero inoxidable intercambiable, con un tapón de goma.

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Todo el bastón está recubierto de goma antideslizante de agarre, ofreciéndose en dos modelos, el primero entero, de una sola pieza y el otro desmontable en dos, lo que ofrece una ventaja adicional en forma de comodidad de transporte, para los cazadores que se desplacen en numerosos viajes. En ambos casos, los bastones están disponibles para tres alturas, de 160 a 175 centímetros, de 176 a 186 y, la más larga, que va de 187 a 200.

Unos curiosos y únicos bastones de marcha y de montaña híbridos

HEP-Carbon ofrece un bastón de montaña de carbono que se puede convertir en dos bastones de marcha nórdica en cuestión de segundos. Ideales para montañeros y cazadores que siempre quieran llevar una vara de montaña que les ayude sobre todo en la bajada, mientras que prefieran dos bastones de marcha en los momentos más cómodos de la ruta y, ambos en un solo complemento.

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Ajustable en altura. Con puntas de acero reemplazables y amortiguador de goma en forma de tapón, ofrecen un agarre especial de corcho ligero y suave. Destacar que los tapones de la rosca a medida que une ambos bastones están hechos con aluminio aeroespacial 7075 de enorme resistencia. Y al igual que los bastones de montaña, están disponibles en sus mismos tres tamaños.

La comodidad y precisión en el tiro, los trípodes de tiro de carbono

Al igual que ocurre con los bastones de marcha, que fácilmente se convierten en una vara, los cazadores también disponen gracias a HEP-Carbon de un trípode de tira en fibra de carbono, ligero, compacto y estable, con un revestimiento de tela que lo hace extremadamente silencioso y que por su robustez permite utilizarlo de vara montaña, evitando tener que elegir entre una vara de montaña compacta, ligera y robusta y un bastón de puntería preciso. Este trípode de tiro hecho a mano combina todos estos atributos en un solo producto. Además, gracias a ese revestimiento de tela especial, este trípode suma a ser silencioso, un tacto adherente, suave y cálido.

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Las puntas del trípode son de carburo de tungsteno con tapones de goma. Cuenta además con elementos de fijación Dyneema Pro con 580 kg de resistencia y un soporte de guardamanos horizontal plegable con recubrimiento de caucho natural extra grueso para apoyar la culata.

Su bloqueo deja el conjunto muy compacto, sin sobresalientes ningún elemento cuando está cerrado, destacando que con un sistema de imanes se le pueden añadir patas adicionales y que como en otros productos de la empresa, lo encontramos en distintas medidas para la altura de los cazadores, siendo en este caso las medidas para distintas alturas de 155-174 / 175-190 / 191-200 centímetros.

Bípodes compactos sin necesidad de instalación

La marca también ofrece un amplio abanico de bípodes realizados en carbono. Su modelo más pequeño resulta ser el soporte de culata ideal para disparar boca abajo con un bípode al cazar. Este bípode de culata ultraligero es ajustable en altura, está hecho de carbono UHM tejido de 1,6 mm de grosor y cuenta con puntas de carburo de tungsteno con tapones de de goma. Su longitud total es de 20 centímetros y su peso de apenas 75 gramos.

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El bípode de tamaño intermedio, un bípode de bolsillo de 110 gramos de peso, tiene como principal característica que no necesita ningún tipo de instalación, pudiéndose usar por tanto en cualquier rifle de manera directa.

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El bípode más grande es su modelo de carbono alpino SKU:01, súper ligero y de altura regulable sin escalonamientos. Cuenta con puntas de carburo de tungsteno y topes de goma, pudiéndose usar igualmente de forma inmediata en cualquier rifle sin necesidad de ningún tipo de adaptador.

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Su rango de ajuste de altura muy grande, rápido e intuitivo. Siendo extremadamente estable gracias al carbono de alta resistencia de 1.5 mm de espesor con el que esta fabricado.

Complementos y accesorios útiles en muchas situaciones

Como accesorios de mucha utilidad para las jornadas de caza, Hep-Carbon también ofrece algunos productos a modo de complementos, como por ejemplo un arrastrador de animales, con una superficie antideslizante y muy buen agarre, realizado en Kevlar-Carbon ultraligero y de alta resistencia y cordón de cuerda Dyneema Pro con 1300 kg de resistencia a la tracción. Y una carabina giratoria de acero inoxidable para enganchar y desenganchar rápidamente el lazo del cordón gracias a su función giratoria, que impide que las muñecas se retuerzan.

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Este arrastrador cuenta con un tamaño óptimo para tirar tanto con una mano como con dos, pudiéndose guardar fácilmente gracias a su forma compacta ya que apenas tiene 20,5 cm de longitud y 97 g de peso. Como alternativa a la hora de desplazar los animales abatidos, tenemos una cinta para colocar alrededor del hombro. Hecha de un cinturón de seguridad de 50 mm de ancho, dispone de un mosquetón giratorio de acero inoxidable y un lazo de cordón de 1,5 metros de largo hecho de cuerda Dyneema.

El carbono se abre paso en la caza de montaña

Otro interesante complemento, aunque en esta ocasión no realizado en carbono, es un soporte para rifle, perfecto para utilizar en campo de tiro, como para usarlo en distintas situaciones de caza, como por ejemplo de apoyo en nuestros puestos de esperas para el jabalí, o de apoyo sobre una piedra o la mochila si vamos recechando, permitiéndonos montarlo en un instante y disparar con el arma perfectamente apoyada y sin que se mueva, ya que los contrapesos desplegables hacen que el soporte siempre este perfectamente equilibrado.

El carbono se abre paso en la caza de montaña

Elaborado en cordura 500D resistente a la abrasión, cuenta con un sistema de sujeción de velcro para los contrapesos, lo que hace muy compacto de cara al transporte, siendo su peso con el relleno de granulado de plástico incluido de 1.100 gramos.

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