Liemke series Challenger y Keiler

Excopesa ha incorporado a su catálogo 2021 nueve monoculares térmicos de caza, entre otros dispositivos, diseñados en Alemania por Liemke Thermal Optics. Dos pertenecen a la serie Challenger, siete a Keiler y todos tienen en común que son compactos, ligeros y reproducen imágenes de gran calidad.


Actualizado
Liemke series Challenger y Keiler

Nuevos monoculares térmicos Liemke Challenger-35 y Keiler-36 PRO. En total, Excopesa distribuye nueve modelos de ambas series.

Los aparatos de visión térmica detectan la radiación que emiten los cuerpos en función de su temperatura y la convierten en una imagen que el observador percibe a través del ocular, por lo que, a diferencia de los de visión nocturna, se pueden utilizar de noche y también durante el día en múltiples aplicaciones cinegéticas y no cinegéticas, como rescate de personas, detección de intrusos, etc, por lo que cada vez los utilizan más todo tipo de usuarios. Particularmente, en caza se están convirtiendo en una herramienta imprescindible en manos de gestores y cazadores porque permiten identificar animales y rastrear piezas heridas.

Liemke series Challenger y Keiler

Los Challenger se suministran con tapa para el objetivo, correa para la muñeca, correa para el cuello, cables, adaptador para la red, bolso de transporte y documentación.

Como consecuencia de su demanda creciente por parte de todo tipo de colectivos, actualmente son muchas las empresas los han incorporado a sus catálogos, pero no todas ofrecen un grado de especialización adecuado ni tampoco los diseñan con detectores térmicos tan eficientes en términos de calidad de imagen ni con tantas prestaciones como los productos de Liemke Thermal Optics.

Liemke series Challenger y Keiler

Los monoculares de la serie Keiler se entregan con tapa del objetivo, bolsa de transporte, cables, adaptador para la red y documentación (que no aparece en la foto).

Con sede en Bielefield (Alemania), Liemke es sinónimo de imagen térmica de calidad desde 2008, año en el que desarrolló su propia óptica y comercializó sus primeros dispositivos. Está especializada en cámaras termográficas para caza, vigilancia y seguridad, entre otros usos que, hasta la fecha, no eran conocidas en España porque desarrollaba su actividad principalmente en países de lengua germánica, en los que sus productos tienen fama de ser duraderos, ligeros, compactos y nítidos porque están equipados con detectores que proporcionan imágenes de buena calidad e incorporan todas las características que necesita el usuario.

Liemke series Challenger y Keiler

El Chalenger-35 es el monocular de mayor gama de la serie Challenger. Su relación calidad-precio-prestaciones es muy alta.

Sin embargo, a partir de este año los cazadores españoles también podremos disfrutar de toda su gama porque, recientemente, la empresa se ha incorporado al Grupo Blaser, cuyos productos distribuye en España Excopesa, por lo que la distribuidora española ha ampliado su catálogo con 12 nuevas cámaras termográficas para caza que pertenecen a tres series de productos Liemke: a Challenger y Keiler, protagonistas de este artículo y cuyas características vamos a proporcionar a continuación, y a una tercera serie que se llama Merlin que no tratamos porque está formada por tres modelos que se pueden usar como monoculares de observación pero también y, a diferencia de los anteriores, se pueden acoplar al objetivo de cualquier visor mediante un adaptador, allí donde la legislación lo permita. Ver excopesa.es

Liemke series Challenger y Keiler

Keiler-50 Pro. Con un rango de detección de 1.765 metros y un detector VOx Ceramic de 12 micrones, es el modelo de la serie Keiler que ofrece mayores prestaciones.

Características y nomenclatura

Challenger y Keiler son monoculares portátiles diseñados para observar animales con luz o en total oscuridad, incluso con niebla o lloviendo, pero los siete que pertenecen a la gama Keiler son más caros porque ofrecen mayores prestaciones que los dos de la serie Challenger.

Ambos poseen un cuerpo alargado —aunque el de los Keiler es más compacto, tiene una forma de uso más redondeada y está forrado con goma antideslizante— que está ideado para que, una vez enfocados, se puedan utilizar con una sola mano porque tanto el interruptor como los demás mandos que permiten seleccionar el modo de imagen, conectar la cámara fotos-vídeo, el zoom, etc., están ubicados en la parte superior del cuerpo. Además, cerca del ocular, los modelos de ambas series poseen una rueda para ajustar las dioptrías y poder enfocar la pantalla, aunque en los Keiler está localizada en el costado izquierdo mientras que en los Challenger se ubica centrada en el cuerpo. Y en la parte inferior poseen rosca para poder fijarlos a un trípode y puerto micro-USB para recargar la batería y trasferir datos.

Liemke series Challenger y Keiler

Los mandos de los monoculares de ambas series están situados en línea en la parte superior del cuerpo para que se pueden manejar con una mano.

Se diferencian principalmente porque los Keiler están equipados con detectores de imágenes VOx Ceramic (óxido de vanadio reforzado con cerámica) de 12 micrones (µm) en la mayoría de los modelos mientras que los dos Challenger incorporan deterctores VOx de 17 micrones, tienen una resolución de pantalla menor y usan baterías que proporcionan menos tiempo de funcionamiento, entre otros detalles.

Liemke series Challenger y Keiler

En la base poseen rosca para trípode, que en los Challenger también sirve utiliza fijar la correa para el cuello que se entrega para accesorio, así como puerto USB y para extracción de datos.

Sin embargo, los monoculares Challenger proporcionan imágenes térmicas de muy buena calidad y comparten otras características muy importantes con los Keiler: son ligeros, compactos, resistentes al agua y a la suciedad, graban vídeo y las imágenes se pueden transferir por cable o por Wifi a dispositivos Android o Ios —solo los cinco modelos Keiler de mayor precio y los dos Challenger—, tienen una velocidad de fotogramas de 50 Hz, etc., razón por la que Liemke indica en sus catálogos que los monoculares térmicos Challenger ofrecen una alternativa probada y robusta a la óptica Keiler.

Además, y curiosamente, los Challenger se suministran mejor equipados: con tapa para el objetivo, correa para la muñeca, correa para el cuello —que se fija en la base a la conexión para trípode—, bolsa de transporte, cables USB y enchufe para la red, mientras que los Keiler solo se suministran con tapa para el objetivo, bola de transporte, cables USB y enchufe para la red.

Liemke series Challenger y Keiler

Challenger-35. La rueda que se aprecia detrás del ocular de goma sirve para enfocar la pantalla. En los Keiler está situada en el costado izquierdo.

Modelos Challenger

Por el momento, la serie solo está integrada por dos modelos: Challenger-35 y una versión más básica que se denomina Challenger-15. Las cifras 35 y 15 se refieren al diámetro del objetivo.

Ambos modelos disponen de enfoque automático o manual, muestran las imágenes en varios modos (negro, blanco, rojo y color) y permiten ampliarlas digitalmente 4x, pero el Challenger-35 posee una pantalla Oled con mayor resolución y un objetivo de 35 mm que le proporcionan un rango de detección notablemente mayor, por lo que es más adecuado para utilizar en cualquier modalidad de caza.

Además de las señaladas, a continuación, se proporcionan las características más importantes que, a juicio de este autor, tienen ambos modelos (entre paréntesis las del Challenger-15).

Saber más

Características Challenger-35

Mostrar

(Challenger-15)

Diámetro del objetivo (mm): 35 (15).

Distancia de detección (animal tipo ciervo, metros): 1.235 (530).

Resolución pantalla LCOS (pixels): 1.024x768 (720x560).

Detector: VOx 17 micrones (VOx 17 micrones).

Resolución del detector: 384x288 (384x288).

Magnificación: 2,5 (0,7).

Zoom digital: 2-4x (2-4x).

Enfoque: Auto/manual (auto/manual).

Calibración: Auto/manual (auto/manual).

Campo de visión (grados): 11x8 (25x18).

Campo de visión en m a los 100 m: 19 (44).

Vida batería Li-On integrada: Mínimo 5 horas (mínimo 6 horas).

Dimensiones (mm): 190x70x60 (dato no disponible).

Peso (gramos): 510 (270).

Otras características: Ambos Challenger poseen función de grabación vídeo-imagen, memoria de 8 GB, puerto micro-USB para cargar la batería y acceder a los datos grabados, así como función Wi-Fi que permite una transmisión inalámbrica hasta 40 metros. Garantía: 3 años.

P.V.P. recomendado: 2.050 (1.160) euros.

Monoculares Keiler

Los modelos más básicos se denominan Keiler-13 PRO —con objetivo de 13 mm— y Keiler-18 PRO —de 18 mm—. Sus rangos de detección son los más reducidos de la serie —459 y 671 metros—, por lo que son más apropiados para terrenos boscosos que despejados. Además, carecen de función de grabación Wi-Fi, a diferencia de todos los demás monoculares Keiler. Igualmente, se diferencian de los demás modelos porque sus cuerpos no son de color negro sino gris en el caso del Keiler-13 PRO y verde en el 18 PRO. También son los más económicos: cuestan 1.249 y 1.685 euros, respectivamente.

Liemke series Challenger y Keiler

Los monoculares Keiler de mayor precio y prestaciones se sirve forrados con goma de color negro. Todos tienen un rango de detección alto o muy alto, por lo que son ideales para utilizarlos en todo tipo de terrenos. En la foto, un Keiler-36 PRO.

Los monoculares Keiler-25 LRF y 25 LRF PRO son los dos únicos modelos de la serie que poseen un telémetro láser cuyo emisor va acoplado a un costado del monocular, lo que les proporciona una forma más ancha, diferente a la de los demás. Ambos tienen el mismo rango de detección —1.250 metros— y sus telémetros el mismo alcance —600 metros con precisión de más menos 1 m—, pero la resolución del detector de la versión PRO es mayor (640x512 frente a 384x288 pixels) y también su precio: el P.V.P. del 25 LRF PRO es 3.575 euros mientras que el 25 LRF cuesta 2.935 euros. Además, posee un sensor de infrarrojos inteligente para que la pantalla entre en modo de espera cuando el ojo se retira del ocular.

Liemke series Challenger y Keiler

Keiler-13 PRO y 18 PRO poseen cuerpo de color gris y verde, combinado con el negro, respectivamente. Son los modelos Keiler más básicos y los que poseen rangos de detección más reducidos, por lo que son más apropiados para terrenos boscosos.

Con la misma resolución del detector que el 25 LRF y rango de detención, similar (1.235 metros) pero sin telémetro y con objetivo de 35 mm, se comercializa el Keiler-35 PRO (versión 2020), que al no ser LRF es más económica: 2.740 euros.

Además, Liemke fabrica otros dos monoculares Keiler que se denominan 36 PRO (2020) y 50 PRO (2020). El primero posee características similares al 35 PRO, pero su detector tiene una resolución notablemente mayor —640x512— y un mayor campo de visión. Su precio es de 3.295 euros.

Y el Keiler-50 PRO es el modelo más alto de gama y también el que mayor rango de detección tiene: 1.765 metros.

Liemke series Challenger y Keiler

El Keiler-25 LRF PRO es el monocular térmico Liemke con telémetro láser de mayores prestaciones. El telémetro tiene un alcance de 600 metros.

Como la serie Challenger, muestran en cuatro modos de color las imágenes térmicas que, además, se pueden ampliar digitalmente hasta 4 veces en los modelos más altos de gama para poder verlas con más detalle y precisión.

Para finalizar, se proporcionan las características que considero que son más importantes de los modelos de mayor gama sin y con telémetro, es decir del 50 PRO y 25 LRF PRO (que se indican entre paréntesis a continuación de los datos del primero).

Saber más

Características Keiler-50 PRO

Mostrar

(Keiler-25 LRF PRO)

Diámetro del objetivo (mm): 50 (25).

Distancia de detección (animal tipo ciervo, metros): 1.765 (1.250).

Resolución pantalla LCOS (pixels): 1.280x960 (1.280x960).

Detector: VOx Ceramic 12 micrones (VOx Ceramic 12 micrones).

Resolución del detector: 640x512 (640x512).

Magnificación: 2.8 (1.5).

Zoom digital: 2-4x (2-4x).

Enfoque: Manual (manual).

Calibración: Auto/manual (auto/manual).

Campo de visión (grados): 9x7 (17,5x14).

Campo de visión en m a los 100 m: 15 (20).

Vida batería Li-On integrada: menor o igual de 6 horas (menor o igual de 7 horas).

Dimensiones (mm): 200x60x60 (70x53x130).

Peso (gramos): 520 (320).

Otras características: Ambos Challenger poseen función de grabación vídeo-imagen, memoria de 16 GB, puerto micro-USB para cargar la batería y acceder a los datos grabados, así como función Wi-Fi que permite una transmisión inalámbrica hasta 50 metros (20 meros en 25 LRF PRO). Garantía: 3 años.

P.V.P. recomendado: 3.895 (3.575) euros.

En caso de que algún lector esté interesado en conocer las características de cualquier otro modelo, puede obtener más información en liemke.com.

Comparte este artículo

Publicidad