Disparates y denuncias con el paseo del perro como excusa

Desde drones que pasean perros hasta señoras que bajan al can desde la ventana, o un vecino que recorrió disfrazado de can el polígono Toledo, y sí, a cuatro patas… las multas son cuantiosas para aquellos que no cumplen las normas durante el Estado de Alarma.


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La vida en pleno Estado de Alarma cambia hasta para los animales. Solo una persona puede pasear a su perro y no debe alejarse demasiado de su casa. En Badalona, el ayuntamiento solo permite una distancia no superior a 100 metros. En resumen, paseos para cubrir necesidades fisiológicas y distancias lo más cortas posibles. La excepción son las familias monoparentales que no puedan dejar a sus hijos solos en casa.

Disparates y denuncias con el paseo del perro como excusa

Las sanciones que debes conocer

Lo que se trata de impedir es que la gente utilice como excusa a sus mascotas para salir de casa y es que, quien lo haga, podrá recibir una buena multa, que oscila entre los 100 y los 3.000 euros.

Ante la crisis sanitaria, los parques permanecen cerrarlos y traspasar el precinto puede acarrear una multa de hasta 600 euros. Desatender las indicaciones de los agentes de la autoridad tiene sanción: de 6000 a 30.000 euros por ser un delito grave.

Si el perro se acerca a alguien, la Ley de Salud Pública considera que la infracción grave puede acarrear una multa de 3.001 euros a 60.000. Si el animal no va atado, como ocurre desde hace años, la pena puede alcanzar los 300 euros; no limpiar los excrementos conlleva multa de 300 a 3.000 euros, aunque varía en función de la ciudad.

Solo mayores de edad

Los perros solo pueden ser paseados por personas mayores de edad, que son los únicos que pueden ser propietarios. Si lo lleva un menor, el animal puede ser requisado y la multa supera los 300 euros.

La venta de animales entre particulares —y más en estas circunstancias— está prohibida y conlleva multas de entre 3.000 y 9.000 euros. Pasear el animal de otra persona como excusa para salir a la calle puede acarrear una sanción de hasta 1.000 euros.

Abandonar o maltratar a un animal conlleva un delito penal, con penas de cárcel y multas de hasta 30.00 euros. Además, no transmiten el COVID-19, por lo que nadie debe caer en el error de abandonar a su perro.

Las primeras sanciones

En Pontevedra, ya se han tramitado varias multas relacionadas con los animales. Se identificó a un vecino que paseaba a su perro a kilómetros de su casa, lo que supone incumplir el Estado de Alarma, motivo por el que las sanciones pueden alcanzar los 600.000 euros y acarrear de tres a doce meses de prisión.

Pero las multas se suceden incluso al otro lado del planeta. En Perú un hombre que paseaba a su perro en pijama fue detenido. Cuando los familiares del propietario presenciaron la escena, lo primero que pidieron es que no se llevaran al animal.

Una mujer que paseaba a su perro… en un carrito

Durante el octavo día de confinamiento, varios agentes de la Guardia Civil levantaron un acta administrativa a una mujer que paseaba a su perro a kilómetros de su domicilio y a otra que lo llevaba en un carrito, también alejada de su hogar. Los dos sucesos ocurrieron en las Islas Baleares.

Pero en momentos tan duros hay gente para todo. Así lo demuestra un hombre que se paseó disfrazado de perro y a cuatro patas por el polígono de Toledo. Se desconoce si ha recibido o o una sanción, pero las redes sociales se han llenado de quejas de los vecinos. El hombre iba en chanclas, con las manos por el suelo. Incluso hay peticiones para que se busque y castigue a este individuo.

Disparates y denuncias con el paseo del perro como excusa

Pero para ingenioso, un chipriota de 42 años que usa un dron para pasear a su perro durante el confinamiento. Publicó en su Instagram una imagen de cómo evade salir a la calle para evitar contagios.

Descolgar al perro por la ventana

Y, como colmo de evitar salir a la calle, las señoras que usan la correa del perro para descolgarlo por la ventana y, aprovechando que se trata de un can pequeño, no tener que pisar la calle para «llevarle» a hacer sus necesidades. Eso sí, denunciable por no recoger las deposiciones del perro.

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