Queda paralizada la caza del lobo al norte del Duero

José Manuel Soto, responsable de Medio Ambiente de COAG, ha estado hoy en esa reunión, y nos ha resumido lo tratado en la reunión con la siguiente frase: «La caza del lobo al norte del río Duero queda paralizada». El sector ganadero había adelantado que iba a exigir el cumplimiento de los cupos establecidos para la caza del lobo, pero se han encontrado con la sentencia cautelar dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en la que se paraliza de manera cautelar la caza del lobo.

A día de hoy, no se podrá cazar el lobo al norte del río Duero, a pesar de que la especie es cinegética.

Un panorama desolador

Soto nos confirma que desde la Junta se les ha explicado que hay en marcha recursos para intentar revertir la situación, pero la realidad es que esta temporada no se podrá llevar a cabo un control cinegético de las poblaciones de lobo.

Esto ha caído como un jarro de agua fría entre ganaderos y cazadores. Soto lo explica: «Los datos están ahí. Cada vez hay más ataques, cada vez hay más lobos. Y en años anteriores, nunca se han cubierto los cupos de ejemplares autorizados. Por ejemplo, en la temporada pasada, de 141 precintos, se han abatido 82 lobos».

José Manuel Soto habla con las cifras en la mano. La Memoria Anual que se ha hecho pública hoy evidencia el gran incremento de los ataques de lobo en la Comunidad, especialmente al sur del Duero, donde la especie goza de estricta protección y está prohibida su caza por aplicación de la normativa europea (Directiva Hábitats). Esto ha llevado al primer semestre de 2018 a registrar un aumento de los ataques en esta zona de protección de nada menos que un 72%.

Datos demoledores: los ataques se disparan

Los datos son demoledores: en el año 2017 el número de ataques aumentó un 47% al sur del Duero y, sin embargo, disminuyó en un 16% en la zona norte, donde sí es especie cinegética. Pero las cifras son más preocupantes en el primer semestre de 2018, con un aumento de los ataques en un 36% al norte del Duero y un 72% al sur del Duero, comparando las cifras en el mismo periodo de tiempo de 2017.

Este incremento, además, se concentra en determinados municipios de Ávila y Segovia, con una media de seis ataques diarios.

Soto destaca que, ante esta situación, se van a producir pérdidas económicas en dos vías: «La primera, la vía ganadera, porque se van a incrementar los ataques. Pero la segunda vía es la que afecta a la caza. Las batidas, monterías y demás cacerías que se venden y en las que entra el lobo como especie cinegética, no se podrán celebrar. Por ejemplo, en la Sierra de la Culebra ya se han subastado los permisos de lobo. Ahora habrá que devolver el dinero».

Un problema más grave de lo que parece

La situación traerá muchas más consecuencias de las que en principio puede parecer, como nos explica Soto: «El conflicto es mayúsculo. Hay que hacer algo. Lo he manifestado hoy en la reunión. Por encima de todo, tenemos una ley que hay que cumplir. La Ley de Caza de Castilla y León del año 1996, donde se incluye que las plenas competencias de la caza las ostenta la Consejería de Medio Ambiente. Por tanto, los decretos y resoluciones se tendrán que llevar a cabo siempre respetando esas competencias».

Preguntamos qué panorama se avecina ante esta paralización de la caza del lobo para el mundo rural. José Manuel es gente de campo, que ha nacido en un pueblo y ha dedicado su vida a trabajar en él: «Esperemos que se pueda apresurar la resolución de alguno de los recursos interpuestos y se pueda llevar a cabo la modificación de la normativa para que se pueda llevar a cabo la caza del lobo. Sería terrorífico que esto se prolongase durante dos campañas. Si esto llega a suceder, estaremos en las calles todos los días. Los ganaderos no estamos dispuestos a que nos pisen de esta forma. Los que estamos en el campo y en los pueblos de este país no podemos consentir que nos roben nuestra forma de vivir, de trabajar».

Como es fácil vaticinar y así nos lo ha confirmado José Manuel, los ataques van a incrementarse. Le preguntamos qué alternativas les han planteado en la reunión de hoy desde la Administración: «Eso es una parte muy relevante. En la zona norte, la responsabilidad de los daños, con la Ley de Caza en la mano, la responsabilidad recae sobre los cotos de caza. ¿Le vamos a pedir cuentas a un coto donde el lobo no se puede controlar? Sinceramente, esto es muy complicado».

Mesa del Lobo

La Mesa del Lobo

La Mesa del Lobo es uno de los dos órganos de asesoramiento de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León sobre la gestión de la especie. Este órgano lo componen el personal de la Consejería, las organizaciones profesionales agrarias como ASAJA y UPA-COAG, el sector turístico rural donde el lobo encuentra su hábitat, asociaciones conservacionistas y la Federación de Caza de Castilla y León.

Suárez-Quiñones ha vuelto a manifestar ante los integrantes de la Mesa su firme intención de trabajar para que el lobo pueda ser cazado de forma sostenible manteniendo su estado de conservación favorable al norte del Duero, tal y como permiten las normativas europea, estatal y autonómica.

Desde la Consejería se han mantenido conversaciones con la Comisión Europea y el Ministerio de Transición Ecológica, en el marco de la Estrategia sobre la aplicación de la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1.992, (Directiva Hábitats) para la Naturaleza, el Hombre y la Economía. El objetivo es buscar fórmulas más flexibles en la aplicación de las directivas.

Suárez Quiñones también ha destacado la invitación que ha recibido la Consejería por parte de la Comisión Europea para conocer in situ diversas actuaciones llevadas a cabo por la administración francesa en el marco de otro programa LIFE en la región de Rhône-Alpes y establecer estrategias conjuntas en el marco de la Unión. Dicha visita se realizará previsiblemente en este mes de septiembre.

Programa Life ‘Wolf & Livestock’

Hoy también se ha anunciado el contenido del plan de actuaciones previsto para 2019, centrado en el programa Life Wolf & Livestock. Soluciones para la coexistencia entre el lobo y la ganadería al sur del río Duero en Castilla y León. En él se recogen todas las vías que aporten soluciones al conflicto, especialmente medidas preventivas que permitan la coexistencia del lobo con la ganadería extensiva.

Una de las cuatro ovejas víctimas del ataque en Villablino. Foto: Diario de León.

Un problema que se agudiza

El lobo sigue perdiendo el respeto por las zonas pobladas. En este caso, estamos en Valladolid, en una zona urbana muy cercana a la Junta el Carrascal, un espacio protegido perteneciente a varios términos municipales, entre ellos Quintanilla d Onésimo, Santibáñez de Valcorba, Quintanilla de Arriba, Sardón de Duero y Cogeces del Monte. El lugar de la grabación se sitúa a poca distancia de varios cotos de caza. Como podemos ver en las imágenes, el lobo campa a sus anchas a plena luz del día y a unos 30 metros de una tapia, desde donde le graban.

Un joven lobo se pasea por un pueblo coruñés cada noche

Otro curioso vídeo ha sido grabado en Galicia, concretamente en el municipio marinero coruñés de Laxe. Este municipio está rodeado de montañas y a pie de mar, ha sido noticia porque un joven lobo se pasea cada noche por sus calles. Sí, no nos hemos equivocado, por las calles del pueblo. Un turista madrileño registró estas visitas con varias fotografías y con el vídeo que incluimos a continuación. El joven se lo comunicó al alcalde de esta población, que les recomendó no alimentar al joven lobo, de poco más de un año de edad, para que no se acostumbrase a obtener comida fácil en suelo urbano.

Los ataques al ganado continúan

Un vecino de Villablino ha denunciado a la Junta de Castilla y León la muerte de cuatro ovejas a consecuencia del ataque de un lobo, en la madrugada del pasado domingo. El ganadero ha manifestado su preocupación por el acercamiento del lobo a su finca, muy cercana a las casas del pueblo: «Tengo la finca al lado de las casas y hasta ahí se acercó el lobo». Varios vecinos del pueblo han confirmado la presencia del lobo en la zona. La última vez que lo avistaron fue el pasado martes, pocos días antes de que cuatro de las ovejas de este ganadero sufrieran el ataque.

Los técnicos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente han realizado un informe en el que se confirma la presencia de lobos en la zona. Detallan que el lugar del ataque es un prado cercado de alambre, en el cual no se observan restos de pelo, pero sí indicios de lucha, y los animales muertos presentan mordeduras en el cuello y en los cuartos traseros. Estas mordeduras evidencian, según el informe, que el causante del ataque es el lobo.

El propietario de las ovejas afirma que desde hace unos días la presencia del lobo está siendo muy habitual por este barrio. Y es que la noche del martes algunos vecinos vieron como paseaba por esta zona una loba con su cría.

Pero no es el primer ataque que denuncia este ganadero, al que el año pasado el lobo mató otras cinco ovejas.