Zorzal Alirrojo
Las aves de España

Zorzal Alirrojo


Este es el más pequeño de nuestros zorzales y, como el Zorzal Real, es únicamente un visitante de invierno procedente del norte de Europa. Por ello, su canto raramente se oye en España, donde el grito’ más frecuente es un fino y agudo «seep», que emiten frecuentemente los bandos en migración, muchas veces durante la noche. En los inviernos muy crudos suelen perecer en gran número, especialmente en el centro de Europa, debido a que se hiela el suelo y no pueden conseguir alimento. Aunque no cría en España, es ave abundante durante ambos pasos y en invierno, demostrando en esta época su sociabilidad. Llegan en bandos más o menos numerosos durante todo el mes de octubre, viajando siempre de noche; por el día, estos grupos se acantonan en bosquetes mientras recuperan fuerzas y comen para poder reemprender su viaje. Durante el paso primaveral no es raro que se aventuren en los parques de las ciudades. Su área de invernada se extiende por casi todo nuestro país, aunque parece más abundante en el este que en el oeste; se mezcla en bandos con el Zorzal Común, alimentándose de frutos variados.

Familia:Muscicápidas
Nombre cientifico:Turdus iliacus
Orden:Passeriformes
Caza:Especie Cinegética
Longitud:21
Habitat:Sotos
Identificación:Un poco más pequeño que el Zorzal Común, del cual se distingue por una visible lista superciliar blanca y marcas rojizas en los flancos y bajo las alas; sexos iguales.
Nidificación:Cuenco de hierba, con base de ramitas y tierra, construido en árbol, arbusto o en el suelo, y a veces decorado con musgo o liquen; puesta, a mediados de mayo a junio, usualmente de 4 a 6 huevos verde azulados con marcas pardo rojizas; incubación, alrededor de 13 días, por ambos padres; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido tras unos 14 días.
Alimentación:Lombrices, caracoles, orugas, escarabajos y sus larvas; majuelos, lentiscos y otros frutos silvestres, así como aceitunas.

El Zorzal alirrojo, Turdus iliacus, es el más pequeño de los zorzales que llegan a la Península Ibérica. Se parece en una somera observación al Zorzal común, pero pronto se puede apreciar que tiene sobre los ojos una lista ancha de color blanco muy notoria, en los flancos hay un tono castaño rojizo vivo y el pecho y los flancos están listados de oscuro, no moteados. Cuando vuela se le notan bien las grandes manchas castaño rojizas debajo de las alas. No se reproduce en Iberia y es especie netamente nórdica que cría en Escandinavia, Islandia y Norte de Rusia.

Aunque se parece en su conducta al Zorzal común es más gregario y siempre forma bandos numerosos que se posan en los prados donde comen entre la hierba. Por la noche ocupa zarzales y arbustos y allí pueden dormir millares de estos pájaros que también se ven en carrizales y árboles dispersos por el campo. Cuando vuela emite un fino y penetrante sonido ¡¡tsiip!! más agudo y de más alcance que el similar del Zorzal común. Se escucha a mucha distancia y durante la migración nocturna en octubre y noviembre al sobrevolar pueblos y aldeas parece como si millares de estos pájaros trataran de orientarse girando alrededor de los focos de luz. En días lluviosos y fríos de otoño e invierno se escucha su voz por todas partes. Cuando están posados en los campos emiten insistentemente un suave y breve ¡¡tchuk!! o ¡¡duck!!

En la Península Ibérica es un pájaro que llega a invernar y normalmente lo hace en gran número. En ello influye notablemente la crudeza del invierno. Con tiempos fríos del Norte en Europa la llegada de millones de zorzales alirrojos puede convertirse en un espectáculo inolvidable. El 15 de enero de 1960 se presenció en Guipúzcoa y en general en todo el País Vasco, una masiva llegada de estos pájaros. El frío era muy intenso y las nevadas en Europa se sucedían. Los zorzales llegaban desde el Nordeste y se posaban en donde podían. En las calles de los pueblos, los tejados, campos, riberas, playas, fangales, etc. Muchos llegaban exhaustos y morían; otros eran abatidos a tiros de escopeta. Gran parte se podían coger a mano, tanto era su agotamiento. Algunos estaban anillados y procedían de Suecia, Noruega y Finlandia. En toda la zona Cantábrica y Navarra se apreció la masiva llegada de estos zorzales que alcanzó también a la región catalana. En los últimos días de 1964 y durante una semana hubo igualmente una impresionante invasión sobre el sudoeste europeo que se observó bien en Iberia, sobre todo en el País Vasco y en el Cantábrico y anteriormente en el invierno de 1962-63, aunque no propiamente una inesperada invasión, sí puede hablarse de una invernada masiva. El Zorzal alirrojo es especialmente sensible al frío y positivamente en los campos cubiertos de nieve perece por inanición. Muchos se defienden en las playas y hurgando bajo setos y matorrales. Algunos llegan a alcanzar el norte de Marruecos y en Baleares son escasos en invierno. En la práctica puede considerarse en la Península Ibérica y Portugal como un invernante común que alcanza Andalucía, pero su mayor densidad está en Galicia y la zona Cantábrica.

Comparte este artículo
Autor: 
  
1098 0

Publicidad