Zarcero Pálido
Las aves de España

Zarcero Pálido


El Zarcero Pálido vive en Europa, donde ocupa dos zonas de distribución bastante separadas entre sí, en cada una de las cuales se encuentra una raza distinta; la raza occidental se reproduce exclusivamente en el sur y este de España y se diferencia de la oriental por su mayor pico y partes superiores algo más oliváceas; la oriental vive sobre todo en la península Balcánica. El Zarcero Pálido frecuenta las riberas de pequeños ríos, especialmente los lugares provistos de sotos de álamos y tarajes, aunque también puede encontrársele en jardines, zonas con vegetación dispersa y huertecillos. Cuando las condiciones del medio son favorables, varias parejas se concentran para criar a poca distancia unas de otras, casi llegando a formar una pequeña colonia a lo largo de varios cientos de metros de ribera. Los nidos están colocados en árboles o arbustos, a alturas variables entre uno y diez metros, aunque en el sur de España predominan los situados por debajo de los tres metros. La cría en esta región meridional es bastante tardía, no encontrándose puestas hasta el mes de junio.

Familia:Muscicápidas
Nombre cientifico:Hippolais pallida
Orden:Passeriformes
Caza:Especie Protegida
Longitud:13
Habitat:Sotos
Identificación:No presenta la coloración verdiamarillenta del Zarcero Común; pico más grande y largo, mandíbula inferior más amarillenta; por encima, pardo grisáceo uniforme, más o menos oliváceo, con alas más oscuras, sin manchas; por debajo, blanco crema con tinte ocráceo pálido en flancos y lados del pecho; sexos iguales.
Nidificación:Nido construido en árboles, a alturas de uno a diez metros, de ramillas, tallos y otros materiales vegetales, con pelusa vegetal como forro; puesta, mayo junio, de 3 a 4 huevos blanco grisáceo manchados de pardo y de negro; incubación, sólo por la hembra, de 11 a 13 días; los pollos, alimentados por ambos padres, abandonan el nido tras unos 15 días.
Alimentación:Principalmente pequeños insectos.

El Zarcero pálido Hippolais pallida es especie típicamente mediterránea que en una somera observación puede ser confundida con el Zarcero común. Sin embargo, carece del tono oliváceo del plumaje del dorso y no tiene las partes inferiores amarillas, sino beige y ocráceo muy claro y más a menudo blancuzcas. Las alas y la cola contrastan por ser de un tono pardo más oscuro. El pico es muy largo y ancho en la base típico de zarcero y hay sobre los ojos una mal definida raya blancuzca. Los lados del pecho y los flancos son algo más oscuros, normalmente parduzcos. El pico es pardo oscuro con la mandíbula inferior más clara; las patas y los pies son grisáceos algo pardos y el iris de los ojos pardo oscuro. El interior de la boca es muy visible al cantar el pájaro al descubierto por tener un color anaranjado vivo. Durante el otoño puede haber confusión entre esta especie y el Zarcero icterino Hippolais icterina, sobre todo en ejemplares de esta última especie con el plumaje de las partes inferiores de tonalidad muy apagada, no infrecuentes. Sin embargo, este último tiene una mancha clara en las alas muy visible con ellas plegadas. Cogidos en la mano, el Zarcero icterino siempre, y con frecuencia también el común, poseen el vértice flexor de las alas de color amarillo vivo y no el Zarcero pálido. La fórmula alar también es diferente. Hippolais pallida posee alas más redondeadas (lo mismo que Hippolais polyglota) que el Zarcero icterino Hippolais icterina en el que la segunda, tercera y cuarta primaria tienen casi la misma longitud, mientras en polyglotta la primera primaria es bastante más corta que las tres siguientes (no se considera en esta descripción a la alula o pluma bastarda como primera primaria).

El Zarcero pálido es pájaro de jardines, bosquetes, zonas arbustivas, cultivos y árboles altos bordeando caminos y carreteras. En muchos lugares de su hábitat frecuenta poco los arbustos. Es un pájaro muy activo que unas veces parece muy manso y otras es extraordinariamente esquivo y difícil de observar. Se mueve por los árboles a veces recordando a un Mosquitero común, pero siempre adoptando una característica postura como de «mirar hacia arriba» buscando insectos entre las hojas, pero no cogiéndolos en el aire como aquél.

Se alimenta fundamentalmente de insectos en especial de Díptera, Hemíptera, etc. Realmente hay pocos datos y este pájaro ha sido muy poco estudiado por los ornitólogos europeos. Probablemente en el otoño y antes en el verano comerá también pequeños frutos silvestres.

Su voz es pobre y no incluye la gran variedad de notas de otros zarceros. Más parecida al canto de un Carricero Acrocephalus, resulta ser algo monótona. Sin embargo, canta en tono alto y marca las notas con dureza, bajando a continuación aquél y quedando el canto convertido en un imperceptible gorjeo. Normalmente se le oye a partir de abril en cuanto llega a su zona de cría y hasta junio y aun julio canta con fuerza desde el interior de arbustos y a veces también al descubierto en las ramas de los árboles.

A partir de la segunda mitad de abril, pero más corrientemente ya en mayo se pueden encontrar los nidos de esta especie, casi siempre construidos en la rama exterior de un arbusto a baja altura sobre el suelo. La mayoría están entre 30 cm. y 1,2 metros, pero los hay también en árboles, consecuentemente a mayor altura, hasta 3 metros. El nido es fuerte y ambos adultos lo construyen con hierba seca y plumón vegetal. Tiene una copa profunda y está forrado con pelo y hierba muy fina. Otros tienen una buena proporción de palos finos y pelo en su estructura. Las puestas suelen ser cortas, no muchas veces superiores a 3 huevos. Algunas de 4 y 5 y no pocas de 2. Son lisos y brillantes, de color blanco o gris muy pálido, a veces con un ligero tinte rosado punteados finamente de negro, pero estas marcas están muy dispersas por toda la superficie. Rey, Reiser y Jourdain para 105 huevos de la raza pallida elaeica del sudeste europeo, obtuvieron un promedio de medidas de 17,4 x 13,33 mm. con un máximo de 19,5 x 13,8 mm. y un mínimo de 15,9 x 12,3 mm. Solamente la hembra incuba y lo hace durante 13 días (12-13 días, Harrison). Los pollos al nacer no tienen plumón y su piel es amarilla anaranjada. El interior de la boca es amarilla con dos puntos negros en la lengua. Alimentados por ambos adultos con insectos, a los 12-13 días dejan el nido, pero son incapaces de volar y hasta por lo menos otros 10 días más son atendidos por sus padres. Dos puestas en el año son normales.

El Zarcero pálido vive en Europa exclusivamente en la zona mediterránea española y en el sudeste del Continente. Se han separado dos razas que mantienen entre si sólo ligeras diferencias y que difícilmente tendremos en Iberia la oportunidad de contrastar. La subespecie asignada a nuestro país es la denominada Hippolais pallida opaca que Vaurie (1959) define como muy gris con un ligero tinte oliváceo en el plumaje de las partes superiores y el pico muy largo y mucho más ancho que en las demás razas. Para 10 machos da una longitud alar de 69-74 mm. En la Península Ibérica se halla localizada por la cuenca del Ebro desde la Ribera de Navarra y por todo el litoral mediterráneo hasta probablemente la provincia de Málaga. Especie netamente sureña, está distribuida irregularmente por Andalucía y Levante, parece ser que no sobrepasando hacia el Norte el Delta del Ebro donde, sin embargo, Maluquer (1971) lo considera raro y extrañan las pocas observaciones allí y la nulidad de capturas. Van Impe (1971) observó un ejemplar en un jardín cercano a Sariñena (Huesca) el 24 de julio y sospechó que pudiera tratarse de un nidificador allí. Wallace y Sage (1968) dan datos interesantes que aseguran la reproducción en Cataluña (Costa Brava). En agosto de 1965 ven una pareja con 3 jóvenes de Llansá, en Olivares; en Ampurias sólo un pájaro el 8 de agosto de 1965; varias observaciones más en Estartit en mayo y septiembre; igualmente en Torroella otro Zarcero en mayo y en Lloret de Mar en junio. El límite occidental de este pájaro, tanto al Sur como al Norte, no está bien definido y es necesario realizar aún más observaciones. En junio de 1965, se encontró un nido supuestamente de esta especie en un arbusto entre enmarañada vegetación cerca de Zumaya (Guipúzcoa). El plumaje de los adultos, sin el color amarillo de las partes inferiores, su nota de alarma, totalmente diferente de la de Zarcero común, el largo pico y ciertas actitudes diferentes de las de esta última especie, también presente en el lugar, nos hicieron sospechar que se tratara de una pareja de zarceros pálidos, situación no extraña, porque, como se sabe, Guipúzcoa alberga especies zoológicas típicamente mediterráneas, algunas de las cuales se están encontrando en estos años por primera vez, no habiéndose antes sospechado ni remotamente su presencia. Durante casi un mes se observó esta pareja de zarceros. El nido estaba situado en un Madroño Arbutus unedo a 1,80 metros del suelo en un lugar de difícil y peligroso acceso por lo enmarañado de la vegetación y la situación justo encima de la boca de un túnel del ferrocarril San Sebastián-Bilbao. Contenía 3 pollos de color terroso uniforme por encima y blancuzco por debajo, patas muy fuertes gris pardo típicas de Zarcero. El pico era grande, muy ancho en la base y las comisuras amarillas. La boca tenía color anaranjado y había en la lengua las dos clásicas manchas ovales de color negro. Mientras se anillaba dos pollos, porque el otro se tiró del nido, los adultos se posaban tan cerca lanzando sus gritos de alarma, que más de una vez daba la sensación de poder cogerlos con la mano. Entonces se pudo examinar bien su plumaje. El que parecía el macho, por la fuerza de su voz, era pardo por encima y tenía las partes inferiores blanco sucio con un ligero tinte beige a los lados y en la garganta y el pecho. La supuesta hembra no tenía estos tonos beige y era desde la garganta al vientre blanco sucio. El macho erizaba el píleo continuamente y ambos «matraqueaban» con fuerza, terminando el macho con un dulce ¡¡chuil!! como de Zarcero común, pero en tono totalmente diferente. En el mismo lugar anidaba una pareja de esta última especie y ambos adultos tenían un color amarillo intenso en las partes inferiores. En la primavera de 1966 se recorrió la misma zona sin suerte para encontrar a estos pájaros.

El Zarcero pálido se reproduce también en el norte de Africa y, como aquí, allí también es especie estrictamente estival que comienza a marchar en la segunda quincena de agosto, notándose el paso de los zarceros ibéricos hasta el mes de octubre. La llegada a la Península tiene lugar a partir de mediados de abril. Primeras llegadas se registran el 10-12 de abril. Mayor contingente el 20-30 de abril. Paso apreciable en el Sur y Levante hasta bien entrado mayo. Hay algunos años un considerable retraso en establecerse la mayoría y muchas parejas llegan hacia el 20 de mayo. Puesto que este pájaro se reproduce en extensas zonas del Sahara (oasis) resulta difícil determinar su área de invernada. Moreau (1972) estima que la subespecie pallida opaca de Iberia y noroeste de Africa inverna en el Atrica Occidental desde el Senegal hasta Nigeria.

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