Escribano Cerillo
Las aves de España

Escribano Cerillo


Como la mayoría de los otros escribanos, todos ellos aves granívoras, con cortos picos puntiagudos, el Escribano Cerillo evitan las áreas habitadas por el hombre; raramente entra en un jardín, incluso en el campo; a pesar de ello no es muy arisco con las personas. Durante la parada nupcial, cuando ha logrado atraer a un compañero, el macho persigue a la hembra en un vuelo quebrado, al final del cual pueden caer al suelo y aparearse. En invierno los Escribanos Cerillos se vuelven gregarios y a menudo vuelan en bandos con otras aves granívoras para alimentarse en rastrojos y corralizas. Este escribano cría en España únicamente en la zona septentrional, desde Cataluña, toda la cordillera Cantábrica, hasta el sur de Galicia. No se puede afirmar que las aves nativas sean migradoras, aunque es posible que realicen movimientos de trashumancia en invierno. Lo que sí es seguro es que en esta época alcanzan nuestro país aves procedentes de otros puntos de Europa y que pueden verse no sólo en el norte, sino, prácticamente, en todas las zonas, incluso en centro y sur.

Familia:Emberícidas
Nombre cientifico:Emberiza citrinella
Orden:Passeriformes
Caza:Especie Protegida
Longitud:16.5
Habitat:Sotos
Identificación:El macho es amarillo-limón y castaño rojizo. La hembra es más apagada y más listada de pardo; obispillo castaño-rojizo vivo y blanco a los lados de la cola.
Nidificación:La hembra construye nido de hierbas secas forrado con hierba más fina y pelo, bien escondido en el suelo, talud, seto, hiedra o pared, raramente a mas de 1,2 metros de altura; pone, de abril a agosto, normalmente de 2 a 5 huevos blancos o rosa pálido con borrones pardos, o pardo-púrpura; incubación, sólo por la hembra, de unos 13 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan después de unos 12 días; dos crías, a veces tres.
Alimentación:Sobre todo semillas de hierbas con algún grano y frutos silvestres. También insectos y pequeños animales del suelo.

El macho del Escribano cerillo Emberiza citrinella es un extraordinario pájaro que no se puede confundir con ningún otro cuando en primavera se le distingue cantando monótona, pero agradablemente, sobre el extremo de un matorral. La garganta, cabeza y cuello, así como las partes inferiores son de color amarillo vivo. Una línea oscura que parte de la frente y bordea ambos ojos por encima y otra que bordea en circulo las plumas auriculares, dan a la cabeza de este pájaro una extraña apariencia. En algunos individuos estas líneas oscuras faltan casi completamente y entonces el Escribano parece un Canario, contrastando mucho el intenso color amarillo de las partes inferiores con las manchas y las estrechas rayas castañas de los lados del pecho y flancos que parecen como una diadema. La espalda y dorso de las alas tienen intenso color castaño uniforme, pero rayado de negro o pardo negruzco excepto en el obispillo. La parte superior de la espalda posee un tinte verdoso. Los bordes exteriores de las primarias de las alas tienen color verdoso o amarillento. La relativamente larga cola es pardo negruzca y las dos rectrices exteriores de cada lado tienen unas grandes manchas de forma triangular que ocupan casi toda la pluma excepto el borde exterior y son mayores en la rectriz más externa. La mandíbula superior es de color hueso con un ligero tinte azulado y las patas tienen color carne. El amarillo de la cabeza varía mucho en intensidad y extensión. En plumaje otoñal y de principios de invierno los tonos son más apagados y las rayas de la cabeza se hacen más anchas.

La hembra tiene mucho menos amarillo el plumaje, es más parda y rayada en la cabeza, cara y dorso y las plumas de las alas poseen los bordes claros mucho más anchos. Conserva, sin embargo, el obispillo de color castaño que es muy visible en el vuelo y también son pardo rojizos el pecho y los flancos. Los jóvenes carecen del color amarillo y son muy rayados.

En Europa se han distinguido tres subespecies o razas con ligeras diferencias en la coloración y los tonos del plumaje. Citrinella caliginosa es más oscura y el color amarillo de la cabeza ofrece un mayor contraste con el dorso castaño oscuro que las otras razas. Habita en las Islas Británicas desde Escocia e Irlanda hasta los condados del norte y oeste de Inglaterra. Citrinella citrinella vive en Escandinavia, norte de Rusia, Estados Bálticos, parte de Polonia, Europa central y occidental, Francia y norte de Iberia, Italia, Yugoslavia y países Balcánicos en los que ya se confunde con la otra subespecie citrinella erythrogenys, que es la más pálida y menos rayada, con la base del cuello y los hombros grises, no verdosos y el pecho muy manchado de castaño, habitando la mayor parte de Europa oriental.

El Escribano cerillo vive en Iberia con preferencia en laderas de montañas y campos de altitud no inferior a 1.000 metros s.n.m. sobre todo en laderas y campas cubiertas de matorral, muy frecuentemente cerca de cursos de agua. En estos lugares alcanza una gran densidad y en la práctica todas las parejas están muy juntas y sus territorios tan delimitados en la primavera por los cantaderos y el trino de alarma y llamada del pájaro, que resulta fácil para el ornitólogo estudiar sus costumbres y encontrar los nidos. Mucha menor densidad alcanza en zonas y campos costeros a nivel del mar. En la zona Cantábrica tuvo hace muchos años una densidad extraordinaria, por toda la campiña, pero hoy ha quedado relegado aún con gran densidad en primavera a las montañas, lo mismo en laderas septentrionales que en las que miran al Sur. Sus actitudes en el suelo son las de los demás escribanos. Allí busca el alimento, pero no por ello deja de posarse en postes, árboles, altos arbustos y cables de conducción eléctrica. Su vuelo es directo y poco ondulado, salvo en época de cría que cuando se dirige al nido vuela onduladamente y planea por cortos trechos o se desliza con las alas plegadas junto al cuerpo. En primavera las parejas viven separadas por pequeños espacios o tierras de nadie, pero donde su densidad es alta más parece aquello una colonia de cría. En otoño, a partir de septiembre, pero mucho más en octubre y noviembre, se agrupan en grandes bandos, asociándose con otros escribanos, pardillos, gorriones, etc., frecuentando tierras de labor abandonadas, campos de rastrojo, estacas de maíz y otros lugares donde está presente el Cardillo Senecio vulgaris y muchas otras plantas parásitas que dejan caer una buena cantidad de pequeñas semillas. Allí permanecen vagando de un campo a otro hasta la primavera. Probablemente el 70% de su dieta sea de origen vegetal (Collinge). Además de semillas, come hierbas, hojillas, frutos carnosos, etc. A la vez atrapa insectos, sobre todo coleópteros, le pidópteros, dípteros, etc. No desdeña lombrices de tierra y desde luego cuando se observa cómo ceban en el nido, se aprecia que la mayor parte de la alimentación de los pollos está formada por pequeñas orugas y grandes mosquitos. Anida en el suelo o cerca de él. Muy a menudo en arbustos espinosos aislados en campos y siempre en el centro o en el fondo de los mismos. Sin embargo, parece preferir la alta hierba, ocultando el nido muy bien y haciendo como un sinuoso camino para llegar a él. Normalmente ambos adultos portando cebo se posan a distancia y caminan por el suelo un buen trecho. Pero no siempre. Su construcción es variable según las zonas, pero muy corrientemente está formado por palitos secos, musgo en la base y bastantes pequeñas raíces. El interior está forrado de hierbas finas y hay normalmente también muchas crines y pelos. Las primeras puestas pueden comenzar en abril, pero más normal es en la primera decena de mayo. Casi siempre están formadas por 4-5 huevos y raramente 6. En color no hay grandes variaciones, pero sí en los dibujos que ostenta la cáscara. Esta es blancuzca o ligeramente pardo rosada con innumerables líneas finas, rara vez gruesas, de color pardo rojizo o marrón achocolatado. También se observan ligeras manchas violáceas y muchos puntos diminutos oscuros y claros. Promedio de medidas de 10 huevos: 20,8 x 16,4 mm. (raza citrinella). Jourdain para 100 huevos de la subespecie caliginosa (alguno de citrinella) obtuvo promedios de 21,89 x 16,24 mm. Había uno muy grande de 25,9 x 15 mm. y otro pequeño de 20,1 x 15 mm. Verheyen para 100 huevos de la subesp. citrinella obtuvo en Bélgica un promedio de 21,2 x 16,2 mm. La hembra incuba sola durante 12 días (14 días en un caso bien comprobado), mientras el macho no se aleja mucho y canta con monótona insistencia desde un posadero alto que pueda dominar su zona. Ambos adultos alimentan a los pollos que al nacer están cubiertos de plumón muy fino gris humo. El interior de la boca es rosa y no hay puntos oscuros en la lengua. A los 12-14 días salen del nido y a los 17 ya vuelan bastante bien. Si son molestados pueden escapar a los 9-11 días y ocultarse entre la hierba. Durante esta época la hembra es muy escondediza y rara vez se deja ver. No así el macho que continuamente grita alarmado si alguien se acerca al nido.

Su canto es una continua repetición de un monótono y dulce ¡¡titi-titiiiii!! con variaciones.

En la Península Ibérica Emberiza citrinella vive en las laderas de las Cordilleras Cantabrica y Pirenaica con variada densidad, pero no rebasando mucho hacia el Sur una línea que aún puede considerarse de media montaña. En Asturias y León su presencia está casi siempre asociada con Genista. En los Pirineos (Elósegui, 1975) ocupa la zona húmeda de las laderas meridionales sustituyendo a Escribano soteño Emberiza cirlus. Donde éste se reproduce ya no hay Escribano cerillo. Como este pájaro cría por lo menos dos veces cada primavera y de forma ocasional una tercera en agosto, su expansión ahora, después de unos años difíciles parece asegurada.

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