El último coto

Son años que nos dejó el maestro Miguel Delibes, pero por eso no deja de ser alentador que Miguel Delibes, persona de tinta entera, dedique en su libro ‘El último coto’ un apartado al cazador vasco.


Viene a decir: «Me reuní en Burgos con el presidente de A.D.E.C.A.P. y sus amigos Patxi y Enrique para perfilar la asociación que han creado en el País Vasco en defensa de la caza y la pesca silvestre y, primordialmente, del medio en que estas deben desarrollarse. El País Vasco, sus ríos, en particular, debido al desarrollo industrial, es una de las regiones más dañadas por la contaminación. La obsesión de Patxi era Inglaterra, el río Támesis: si los ingleses han conseguido que vuelva a haber truchas en el río Támesis, también podremos conseguirlo nosotros. Por de pronto, los vascos cuentan con un plantel nutrido de cazadores civilizados se manifestaron en San Sebastián en número aproximado de 35.000.

»Esto constituye una base magnifica para cualquier empeño. El vasco además, en líneas generales, es un buen cazador; en mano o a salto, el vasco busca la perdiz, la acosa y la caza con las piernas. No la engaña. Su país da poco, alguna liebre, la sorda en su época y las palomas de Etxalar. La afición desborda, entonces, a sus posibilidades. De ahí que se extiendan por Castilla y no vacilen a la hora de hacer 800 o 1.000 kilómetros cada domingo para abatir media docena de perdices.

»Es una afición muy sufrida y resuelta la suya. De ahí que yo tenga confianza en la Asociación de Defensa de la Caza y la Pesca, creada por ellos mismos y que contará con su propio medio de expresión, una revista trimestral que tocará los temas esenciales y no se morderá la lengua a la hora de denunciar los errores y corruptelas de su propia sociedad.

»Los tres tuvieron un detalle conmovedor conmigo: ‘Usted va a ser nuestra bandera’, me dijeron. ‘La caza y la naturaleza tal como las defiende usted, ese en nuestro objetivo’, y ellos materializaron ese deseo regalándome un bastón-aguijada, con el lema en vasco ‘hitza hitz’ (el valor de la palabra), símbolo de poder y autoridad. Acordamos reunirnos a cazar la sorda en la Sierra de la Demanda, las dos cuadrillas y con Manu Leguineche, a primeros de noviembre. Fue una sabrosa y cordial reunión».

Aprovechen la ocasión y lean las obras de D. Miguel Delibres, les ayudará a relajar su espíritu. Miguel Delibes refrenda en su libro la trayectoria secular de una casta recia y barnizada de humanidad hasta las cachas, de un cazador que tras de sí deja un sello peculiar que le ha hecho en todos los lares ser respetado y querido.

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