Teresa Ribera ‘animalista’
Siempre he entendido que el cazador debe ser ciudadano antes que venador por muchos palos que le den esos políticos pisahierbas y demás caterva de animalistas. Es triste pero, poco a poco, se han ido acostumbrando los cazadores a las ñoñerías y memeces de esa tropa de impresentables. Ahora bien, saben sacar el látigo —como no podía ser de otra forma— cuando las injusticias les desbordan.
En el caso de la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que se ha salido del tiesto diciendo que por ella habría que prohibir la caza y los toros. Así como suena, con dos pelotas y se queda tan feliz.
No así algunos barones socialistas de ciertas comunidades que están que trinan con la susodicha. Y es que de momento el zurrón electoral socialista en Andalucía parece resentirse, pues en aquellos lugares, como en muchos otros, algo significan la caza y los toros. De hecho, desde Andalucía nos mentaban a la ministra citada como de transición caótica y, pensándolo bien, parece que cierto caos puede adjudicársele.
¿Entiende alguien semejante disparate? ¡Ministra, que la caza se permite en todos los países del mundo! ¡Que es imprescindible para regular el medio, generar riqueza y sustentar el medio rural! Para ser ministra no debe ser suficiente con ostentar el carnet del partido. Porque en los partidos deben primar preparación, talento y conocimiento del área encomendada. No pueden gestionar las carteras políticos torpes y odiadores, pues afloran querencias de prohibición y se posterga la actividad.
Ministra, hay que hacer política para todos y ello implica respeto, aunque no guste e incluso disguste, porque le van a pasar factura en las urnas. Piénselo ministra y pida disculpas, se lo va a agradecer su partido. De lo contrario, dimita por incompetente y torpe.
