Día del Cazador y Pescador

El próximo día 17 de junio el campo de aviación de Dima (Bizkaia) acogerá la XXVI Edición del Día del Cazador y Pescador. Un evento pionero y referente en el Estado.


Este año pretenden los organizadores reivindicar el relevo generacional tan necesario en estos momentos: El lema es: Porque fueron, somos. Porque somos, serán. Y lo están haciendo muy bien, con ilusión, credibilidad y gran impacto en las redes sociales, donde son verdaderos líderes. Este año, dentro de las actividades a celebrar en Dima, la organización a dispuesto a modo de homenaje a los jóvenes cazadores y pescadores una yincana para los menores de 14 años en la que deberán tirar con arco, carabina neumática, manejo de los prismáticos…

Aquellos que deseen participar podrán apuntarse en la jaima que a tal efecto dispondrá Adecap en el campo de aviación. Los perros también tendrán un protagonismo especial y se podrán llevar a exponer, siempre y cuando se informe previamente a la organización. Como el pasado año rehaleros castellanos vendrán con sus podencos para la caza del jabalí que tanta atracción suscitan entre los cazadores vascos.

Para la mayoría de los cazadores el perro es sin lugar a dudas su mejor y más fiel compañero, su amor hacia él es casi como una religión. Decía un célebre cazador que «cuanto más conozco a los hombres más amo a mi perro». Y en efecto cuando murió el animal hizo grabar en su tumba la siguiente inscripción: «en este lugar están depositados los restos de un ser que poseyó la belleza sin orgullo, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad, en una palabra, todas las virtudes del hombre sin ninguno de sus defectos». No es de extrañar pues que al ser mucho más fiel y agradecido que el hombre mereciese este tratamiento.

Cierto es que hay perros de caza y de bombardeo, voluntariosos unos y alocados y desobedientes otros. Pero en general el perro en manos de un buen cazador es todo voluntad y normalmente el cazador suele hacer bueno aquel dicho popular de que «no hay perro que no se parezca al amo». Es decir, cazador bueno, perro bueno. Cazador malo, perro malo. No en vano el hombre como todos los seres animados transmite anhelo, lucha, dominio en más o menos intensidad, y eso el animal lo capta rápidamente y lo materializa en su trabajo en el campo.

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