La gran liada del salmón en Asturias

Y todo comienza por un señuelo tremendamente lastrado que llega al fondo, y que al igual que el usado para las truchas lo denominamos ‘perdigón’ (nada que ver con caza) y que lleva en cabeza una bola de tungsteno.Y todo comienza por un señuelo tremendamen


Lanzado y colocado cerca del lecho del río, lugar elegido con preferencia por nuestro pez, deriva despacio y de forma llamativa, lo que les resulta a los peces cómodo de tomarlo, y aunque el salmón no come en el río, su instinto depredador le obliga a meterlo en la boca. Sin lugar a dudas, en poco, muy poco tiempo, el perdigón se ha convertido en el cebo por preferencia para nuestro rey.

Si su pesca es o no del todo ética yo no puedo juzgarlo, pero para resumir y que ustedes lo entiendan, diré que de inmediato se tomaron decisiones en los Comités de Pesca y la decisión fue prohibir el cebo. Pero siempre hay alguien que variando ligeramente el cebo pueda y sepa camuflarlo de forma que la ley no pueda interpretar que es un perdigón, siendo en esencia lo mismo. Y como esto sucede y ha sucedido con otros cebos, la ley se rectificó y remarcó algo que se puede interpretar como desconocimiento en la ley de pesca, mal uso del lenguaje, incompetencia, «tira pa lante» o dale que ya rectificaremos. Y esto ha provocado el lío, el gran lío.

La ley dice ahora que el salmón se pescará a mosca flotante*, es decir, mosca que se estabiliza tras su lance sobre la superficie del agua y no se hunde. Y ustedes dirán, pues muy bien, que se pesque como dice la ley, y yo, purista de la mosca, estoy totalmente de acuerdo. Pero es que pescar a seca el salmón, es similar a cazar perdices a pedradas y solamente en vuelo. Tan solo se pesca así en lugares en los que la abundancia del salmón es enorme y las aguas se sitúan a temperaturas algo cálidas y bajas. Hace 40 años que nadie pesca un salmón a mosca seca en España. Otra cosa será con cebos que se desplazan por la superficie (esto por si hay alguien que quiera criticarme).

Y ahora, cuando llegan las primeras consecuencias, cotos pagados, hoteles que verán desaparecer a pescadores, ríos vacíos y expuestos a los furtivos, y enfados a diestro y siniestro, habrá que dar órdenes de una nueva interpretación de la ley y permitir pescar con moscas a media superficie (moscas ahogadas). Y comenzará el lío de si lo haces bien o lo haces mal, si denuncias a quien lo hace o denuncias a la guardería por consentirlo. La ley está clara, muy clara: solamente moscas en superficie. Y entre todo esto, una enorme pérdida económica, repito pescadores que ya pagaron, turismo que se nos va y esperemos que no se salde con daños mayores como rajar las ruedas de los coches, o insultos y amenazas a los que quieran cumplir la ley. Y todo por una mala redacción de la ley.

 

*Mosca/ señuelo construido con pelos o plumas sobre un anzuelo y que se lanza al agua en busca de peces.

Comparte este artículo

Publicidad