Totum revolutum

Totum revolutum. Todo revuelto, que dirían los latinos. Y es que, en el aún reciente final de 2007, se han agolpado los acontecimientos en torno a la actividad cinegética y, desgraciadamente, casi todos adversos.


Indudablemente el hecho más importante ha venido marcado por la aprobación en el Congreso de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, lo que ha supuesto una convocatoria de manifestación para el próximo 1 de marzo por parte, entre otros, del colectivo de cazadores a través de la mayoría de los organismos y asociaciones de nuestro sector. ¿Qué ha provocado esta reacción? Pues sobre todo que se han aprobado artículos que no dejan claro, por ejemplo, el uso de los perdigones de plomo o los vallados cinegéticos; y el hecho de que con esta Ley no se compensa económicamente las restricciones de uso que se impongan a las fincas afectadas. Además, el artículo 52.3 literalmente dice: «Queda prohibido dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres […]», después se matiza, pero de antemano ‘queda prohibido’. Y es que esta falta de claridad… puede resultar muy peligrosa. Después está lo sucedido en el Campeonato de España de Caza Menor con Perro. Ahora mismo todo es ‘presunto’ y se está a la espera de que los distintos comités o tribunales se pronuncien. Valoro especialmente la caza menor con perro, no tanto como competición como por haber popularizado en cierto sentido la práctica de la caza, y, pase lo que pase, estos hechos no favorecen a nadie. Disculpen que en este cambio de tercio me refiera a un caso particular de Jara y Sedal. Les pongo en antecedentes. Pablo Motos nos dedica desde hace bastante tiempo mucho espacio —demasiado— en los programas que dirige, tanto en la radio (M80) como en la televisión (Cuatro), con bastante falta de talento por cierto, ya que basa su ‘trabajo’ en hacer burla del que hacemos los demás. Pero la ‘publicidad’ que ha dado a nuestra revista del pasado mes de noviembre ha sido desde todo punto de vista excesiva, atacando, sus ingeniosos colaboradores, a los cazadores en general y en particular a alguno de nuestros compañeros, de ahí el Ad libitum de desagravio que borda Antonio Mata. Tengo alguna duda: ¿por qué solo dan kaña —sí, con k de friki— a Jara y Sedal y no a otras revistas del sector? También se meten con la publicidad, pero curiosamente nunca lo hacen con el magnífico —y normalmente muy gracioso— anuncio que Caza y Pesca TV inserta en nuestra publicación. Caza y Pesca TV es un programa de Digital+, no me imagino que esta sea la razón por la cual el señor Motos no se atreve a ‘tocarlo’. ¡Qué va!, imposible dado su grado de objetividad. Mucho más importante, es el hecho de cómo se volcó el mundo de la caza en la multitudinaria despedida a José García-Escorial Cabrera. Un joven que venía pisando fortísimo. Descanse en paz.
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