¡Reflexionemos, por favor!

Hola amigos lectores del Club. No he dejado de leer ningún día esta página aunque no he intervenido en ningún foro ni tampoco he dejado mi huella en este blog, y no ha sido por falta de ganas.


Hoy por fin me decido y, cómo no, aprovecho para felicitar a todos los usuarios del Club estas fiestas. Animado por mi querido amigo Kodiak, que me susurra… «Joaquim, escribe lo que quieras, enseña lo que sabes y escribe para los que te lean». Bueno pues dado que no concilio el sueño esta mañana del día 28 de diciembre —por un tema de hospital con mi padre de 91 años, cazador el hombre como su padre y su abuelo— voy a comentar algunos temas en los que no ha cambiado nada a mejor. Edu me pasa una foto de esas típicas de móvil con un chaval y una percha con 150 zorzales. Raúl, un chico de Tarragona con 21 años novel cazador desde hace dos (él bajó 118) y su compañero abatieron esos Turdus philomelos en un coto de Lérida. ¿Es necesaria tal matanza? ¿Todo eso se va a comer? ¿Lo va a vender, regalar o echar al contenedor? ¿Es que no lo para nadie? Y a su edad, cuando solo cace cuatro o cinco zorzales, ¿qué va a hacer, ir al bar a ponerse ciego de cubatas? Nadie va a poner remedio a esta situación en un momento en el que sobre el zorzal se escribe tanto y realmente preocupa su estatus. Les comentaré que en un pueblecito —mi pueblo— de Castellón hace unos cuantos años, un día 15 de noviembre, calculo que se abatieron —a tiros— 40.000 tordos. Elías, un chaval de 18 años —yo lo llevaba de secretario cuando no tenía aún escopeta— mató él solo 250 y, con otros cuatro cazadores, pasaron de 1.000 capturas. El coto contaba con 400 escopetas con permiso, más deslindes, más furtivos, más amiguitos medio escondidos entre lentiscos y jaras, en fin; para mí, que soy del pueblo… para llorar. Yo, que iba a zorzales, con 8 o 12 tenía suficientes para saborearlos a la brasa, con aceite ajo y perejil. Claro, el Ayuntamiento sacaba siete millones de pesetas, para arreglar caminos decían… Ahora no hay ni perdices, ni liebres, ni conejos, se llevan las aceitunas, las piedras de los márgenes, la leña… ¡y no hay tordos! Estuve antes de Navidad para saludar a la familia y ni disparé el arma. Sí, ya sé que es un ave migratoria y ya se sabe de sus movimientos, de que varía sus querencias, pero insisto, nos hemos PASAO. En el Consejo de Caza de Catalunya se propone un cupo de captura de 20 zorzales por cazador/día. La Comunidad Valenciana tiene ya un cupo de 15. De qué sirve si en Toledo, Guadalajara, Baleares o Córdoba pueden hinchar la percha hasta agotar los tiros, me imagino. Según se desprende del I FORO INTERNACIONALES SOBRE CAZA SOSTENIBLE DE AVES MIGRATORIAS (Sevilla 2004), la caza de migratorias tiene que estar sujeta a cupos de captura de forma global. Localmente no sirve para proteger a la especie. Desde mi punto de vista de protector de la caza, prohibiría totalmente el comercio/negocio con la caza de aves migratorias con cierto riesgo, según su estado de conservación. Hoy día todas las especies animales tienen un estudio serio y científico de su estatus. La Administración y los cazadores tenemos la obligación de escuchar las recomendaciones de estas instancias científicas. Voy a comprar una caja de cartuchos de 6ª para buscar esas perdices de sierra en diciembre; claro, que con cuatro o cinco tiros tengo suficiente; sé que con un poco de suerte tendré una o dos oportunidades de tiro. A los cazadores nos gusta comprar cartuchos, aunque tengamos, yo soy de los que acumula cada año más tiros sin usar que luego los obsequio a los compañeros. Bueno, pues todo un señor armero él (vendedor) saca foto el móvil… venga —dos perdices, un conejo y cinco becadas—. Digo ¡caray! Qué buena percha. ¿Y eso entre cuantos? Yo solo, me invitaron el domingo a un coto. Digo, pero si en Catalunya solo podemos cazar tres becadas. Va… es que soy un matarife je, je, je, je. ¿Lo digo?… ¡Sinvergüenza! No te compro más. Otro; Luis, cazador de zorzales sin perro, tiene mérito porque en mi zona no hay apenas tordos y él los caza al salto yendo de aquí para allá toda la mañana. Pero llega al coche con 22 tordos y dos becadas. ¿Y eso de las becadas sin perro? Bueno, dice, al apuntar el día me pongo a contraluz entre el bosque y los avellanos y siempre cae alguna al paso. ¡Por Dios!, si en Catalunya lo tenemos prohibido en la orden de vedas, fuimos los pioneros del Estado y a propuesta de los propios cazadores, de no tirarlas en el suelo ni al paso. Otro ¡sin vergüenza! A éste lo echaba del coto. Se sigue utilizando el casette para el zorzal y se oyen más de tres tiros seguidos. NO TENEMOS REMEDIO. ¿Falta vigilancia? ¿Denuncias de los propios cazadores? En cambio observo más respeto por las rapaces y aves no cinegéticas. El mes pasado asistí al 10º encuentro de Club de Caza en Huesca. De maravilla. La compañía, la organización por parte de los compañeros, el entorno, el espacio, el clima, el alojamiento —aunque echo de menos de las anteriores ediciones el momento de la comida, más cercano… no sé—. Pero bien. Y cómo no, las capturas —ver encuentros del Club—. Bien, pues en la postura siguiente a la mía, un chaval lugareño abatió un corzo precioso, casualmente vi incluso el momento del fogonazo del disparo. Lo sacamos y lo pusimos en el vehículo del perrero. Luego juntaron un pequeño jabato también. Bueno, pues a la mañana siguiente seguían en el remolque del perrero el jabalí y el corzo, así que pasaron allí toda la noche. Lo siento, lo tengo que decir. ¡No lo entiendo! ¡QUÉ COÑO ESTAMOS HACIENDO! ¿Cómo sacamos dos preciosos animales del bosque y no los aprovechamos? Si yo solo los avío y despiezo para su reparto y consumo. El perrero dijo que sin precinto no se llevaba el corzo, bastante tiene con el rollo del transporte de animales, los chips y la leche, para ir de ilegal con un bicho que ni le va ni le viene. Todos ustedes que leen este post tienen en sus lugares habituales de caza ejemplos como los que describo. Tenemos la responsabilidad de corregir estos casos. No solo los presidentes de cotos y su junta —los hay más sinvergüenzas si cabe en las juntas, ¿o no?—. Lo tenemos bien jodido con todo el follón de la RFEC y sus elecciones, vacuna del conejo, munición alternativa al plomo, dimisiones —vicepresidentes, secretario—, Fedenca. La mejor institución para la defensa del cazador y la caza… haciendo aguas, y nosotros los náufragos —la mayoría sin saber nadar—. Queridos los del Club-Caza, este portal tan nuestro, pidámosle a sus Majestades los Reyes Magos esa magia que necesitamos para que se arreglen nuestros problemas y a nuestro santo patrón San Hubertus —se celebra el 3 de noviembre— que saque esa vara y reparta santos varazos a los imbéciles que se apartan del buen camino cinegético. Un fuerte abrazo a todos, salud y sentido común y conservador para una futura caza en paz. Joaquim Vidal, Grivettes
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