Nos quedamos sin gorriones

Nos quedamos sin gorriones y a nadie le importa nada, pues a los jubilados que les cuidan, no les reportan los mismos beneficios que a los ‘presuntos’… las aves de cetrería. Dicen que ahora, para tapar lo de los presuntos y lo de los eco-terroristas, los ecologistas colegiados en tantos grupos como individuos, están enmierdando a España, su patria y la de todos. ¡¡¡Qué vergüenza!!!


Y lo están haciendo con denuncias sin fundamento de ningún tipo. Pues resulta que parte de los fringílidos, como se han metido a nidificar en pueblos y ciudades, están en franca expansión. Cómo lo leen, señores. Pero a los presuntos les interesa el caos y la destrucción. En cualquier ciudad de España, por muy contaminada que esté, existe mayor biodiversidad que en el campo. Lo dicen, eso sí, los verdaderos científicos. Por decir y escribir, se dicen y escriben varios contrasentidos, pues va Navarra y mientras el Mundo entero se queja de que los gorriones desaparecen, en Navarra los declaran plaga. Mucho me temo que será como la célebre protección de las ballenas en Castilla y León. Cortar y pegar. ¿En que estarían pensando sus probos y competentes funcionarios?: Pues en eso, en bailar ballenato, pero no en el gorrión.
Aquí, se mueren las perdices por los venenos de sementera y todos callan o ladran, pero no muerden (que es peor que estar callado). Y lo peor de todo, es que quienes tenían que defendernos en Europa, nos están difamando. ¿Será en represalia por lo de los presuntos ecologistas denunciados por robar lo que se les paga por cuidar? En España nunca funcionará bien el tema de los ecologistas, mientras no se les exija para cobrar una subvención, lo que se le exige a todo hijo de vecino en este País. A mí, me gustaría saber si todos esos grupúsculos están registrados en la Agencia de Protección de datos y están al día en lo de la Ley Orgánica de Protección de datos (LOPD). Sería interesante hacerles una auditoria para saber quiénes y cuantos están en más de una organización para la cosa de la subvención, que para lo del cuidado, ya hemos visto que, en casos graves, hacen total dejación (presuntamente, claro). Aquí, en España, hasta el tendero de la esquina se sujeta a unas normas de calidad en el servicio tipo AENOR. La credibilidad de las organizaciones ecologistas, está en entredicho hasta con presuntos ladrones de águilas imperiales de por medio. Esas personaciones de los nuestros como acusaciones en los juzgados, son un brindis al Sol. ¡¡¡Que ya nos conocemos!!! Dejen de sembrar desconcierto entre el pueblo liso y llano, que ustedes lo único que saben hacer es poner la mano. Sí. Sí. También tienen sus émulos entre nuestras filas, no lo niego, pero tienen los días contados. Dentro de poco se tendrán que contentar con administrar la miseria. Yo, propongo que unos y otros se certifiquen en algo. Oigan, que España es el primer país de Europa en ISO 14001 (Sistemas de Gestión Ambiental). Los ecolojetas son, eso sí, unos comodines de los estados títeres de los americanos (como el nuestro, sin ir más lejos). Ya ven lo que está ocurriendo con los mercados.
Los ecologistas, por ser leales para con sus amos, no denuncian los venenos letales de sementera que están terminando con nuestra perdiz roja y todo animal silvestre granívoro de España. Es más, los dueños de los ecolojetas, hasta se ríen cuando de nosotros cuando nos enzarzamos en mil quimeras con los de la subvención y tente tieso. ¡¡SOIS UNOS SINVERGÜENZAS!! Pero ya no dais miedo a nadie. Y menos recurriendo al ECO–TERRORISMO. Hasta para eso os faltan cojones u ovarios. Sí. Estoy al loro del proceso (una punta del iceberg) y de quienes están detrás de vosotros para defenderos. ¡¡¡Presuntos siempre y en todo comentario, claro!!! No voy a descubrir nada nuevo. No. Voy a resaltar el trabajo ajeno, afirmando que tendríamos mucha más biodiversidad en las ciudades, si se nivelaran las poblaciones y se prescindiera de esos matabichos profesionales, dedicados únicamente a erradicar: ratas, ratones, palomas y gorriones.
Se me ocurre, por ejemplo, nivelar —en las ciudades— las poblaciones de las urracas, que poco a poco se han instalado hasta en las plazas principales de alguna de las grandes urbes de España. En Vitoria–Gasteiz, tengo el privilegio de observarlas desde mis dos terrazas. Su comportamiento ladino, es de una intrepidez tan desconocida como desconcertante. Se llevan por delante hasta los nidos de tórtolas turcas con pichones volanderos, cuanto si más los de los pobres fringílidos. Yo, a las pigazas vitorianas del parque donde vivo, las perdonaría todo desvarío si dejaran en paz a mis pájaros. Pues las muy canallas, se meten hasta con los de mis dos terrazas. Si me dejaran en paz, no tendría que aguantar a mi mujer quejarse por tener las cristaleras cerradas hasta en verano. Menos mal que aquí, en Vitoria, hace calor cuatro días. No les ha gustado a esa cuadrilla de ecolojetas que, “demasiado tarde”, el Seprona y similares se metan a investigarles sin complejos de ninguna clase. La cosa no ha hecho más que empezar. Falta auditarles a todos ellos. Y falta, cómo no, seguir sus pasos sin llegar al más allá. Qué con lo del más acá, tienen bastante. La biodiversidad de las ciudades, no está debidamente estudiada por no estar subvencionada, ni poderse practicar su caza en las calles, avenidas o rotondas principales. ADIOS PARDALES, ADIOS… Después de recorrer España entera y verdadera a lo largo y a lo ancho durante dos años. Y después de preguntar a propios y extraños, tengo el total convencimiento de que si no se pone remedio a esto de inmediato, los gorriones pasarán a la historia sin pena ni gloria. Sí. Ya sé que lo mismo ocurre en España, que en Praga (por citar un ejemplo). Pero eso no me consuela. Otra cosa sería si se dieran subvenciones, entonces aparecerían defensores a ultranza que mandarían atar hasta a los gatos. O habría, cómo no, quien les pusiera metales en las patas o una mochila en la espalda. Bueno, a los gorriones –dado su tamaño- con un macuto bastaría. Llegados a este punto, tengo que decirles, señores míos, que jamás entenderé como en este País se desaprovechan adelantos tales como por ejemplo, la Nanotecnología, o el Sistema Aporta del Estado. Otro día hablaré en profundidad de éste y otros muchos temas relacionados con este asunto. Pero si en este País, hay datos dispersos y redundantes hasta para aburrir, no me refiero a los personales, no, me refiero a otros tales como los de la Política Agraria Comunitaria (PAC), por citar un ejemplo. Datos que se refieren a una información histórica sumamente valedera para lo nuestro. Miren ustedes, aprovisionando la información que tienen el Estado y las CCAA. Información que va desde los diferentes usos del suelo (en un periodo determinado), hasta la meteorología histórica habida en el último rincón de España, se podía hacer un Data wareHouse con unas posibilidades de estudio que van más allá de poner una anilla en las patas del pájaro o de cargarle con una mochila. Aun cuando reconozco que ambas cosas no sobrarían, ni mucho menos. Ah, y no sólo se ponen mochilas a las becadas, que por los menos los CCB son transparentes y trabajadores, pero se necesita mucha más información para ir más lejos que los avatares del recorrido o de dónde se posa o muere el espécimen en cuestión.
No hay cazador de ascendencia rural, que no se haya iniciado venatoriamente con los gorriones. Unos, con las carabinas de aire comprimido, o el cepo y la liga de acebo en los bebederos, o, en las querencias, donde se metía a un pardal en la jaula, y venían los demás a pegarse en la liga de al lado como por obra y gracia del Espíritu Santo. Los pobres comenzamos con el tiragomas y la honda. Dos armas letales sabiéndolas manejar adecuadamente. Pero yo las cambio por la carabina de aire comprimido. ¿Para qué mentir? También nos apropiábamos de sus nidos o les cogíamos con la escalera cuando estaban albergados por la noche en las boquillas de las tejas. Tiempo, ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro… y a veces lloro sin querer… Pero es que entonces el Medio Rural estaba muchísimo más poblado que ahora y cazábamos gorriones los niños, los mayores y hasta el señor Párroco. Entonces había para todos. Pues yo, personalmente, prefiero una noche de carabina y linterna, a la mejor espera cochinera del Mundo. No. No se echen las manos a la cabeza, qué “ya” no lo hago. Y no lo hago porque no hay, que si hubiera y fuera una prohibición al buen tuntún, como otras muchas, otro gallo nos cantaría… Es más, ahora les propicio su condumio para cabreo de los vecinos. Y hasta no me da vergüenza llevarles pan a un par de parques. Y cuando esté jubilado (antes de fin de año) les llevaré a más ¿Qué? ¿Qué se lo comen las ratas? Pues bien. Mientras no se lo zampen los cncejales… Sepán que dar de comer a las aves es cosa que no está muy bien vista por los capitalinos y muchísimo menos por las cultas y dignísimas autoridades, pues para ellos, tanto las palomitas como los gorriones, son ratas y ratones con alas. ¡¡¡Serán animales!!! Jamás olvidaré la emocionada carta de un compañero mío de Alemania dándome cuenta y razón de que un mirlo estaba criando en su minúsculo jardín. Es más, me invitaba a ir a verlos sin molestarles para que volvieran el año entrante. Eso es cultura. Me parece que era Darwin quien decía que la cultura de un pueblo se mide en función de lo que se dejan acercar los animales. Y qué razón tenía.
El asunto de forma simplista, es muy fácil de enunciar: LOS GORRIONES VAN A MENOS CADA AÑO. Pero no sé si será verdad lo del cómo y lo del porqué, que nos dicen. Yo, y ustedes me perdonarán, creo que no se ha dicho nada serio al respecto, porque ni lo estudian ni lo saben y todo ello les importa un carajo. Todos sabemos que el Estado, para decir que se hace algo, incita a los ecolojetas para hostigarnos, pero poco se meten con Bayer o Monsanto, que son quienes envenenan tanto las semillas como el campo. «El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan». Todos estamos viviendo ahora el zoco que montó Jacques Chirac ampliando Europa con la vista fija en el consumo, pero el resto ha quedado supeditado en manos de cuatro desocupados. ¿Qué pasa con la Biodiversidad?. Nada. En lo que a la Biodiversidad se refiere, Bruselas ha sido un desastre como en todo lo demás. ¿Qué se ha hecho de esa PAC condicionada por la Biodiversidad?: Nada de nada. PUNTO. Las ciudades, cada vez son más pulcras y en los pueblos tenemos el castigo de las semillas tratadas con venenos letales. Semillas, que matan a las perdices, cuanto si más a los pobres pardales. Pero para mí que hay algo más, pues el gorrión es muy cuco como para dejarse masacrar. Motivo éste por el que tenían que preocuparse de inmediato las autoridades a nivel del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM). Sí. Cómo lo escribo. El asunto no es baladí. Y el MARM puede establecer lazos inmediatos con otros países que también están sufriendo tan grave pérdida. Miren ustedes. Cuando una especie como ésta desaparece a mengua alarmantemente, es un pésimo indicador de la Biodiversidad. Indicador que hay que estudiar de inmediato en función de todos los demás. Pues el tema es SUMAMENTE GRAVE… y que luego vengan con milongas de la SOSTENIBILIDAD… ¡¡¡Venga ya!!!
Dicen que en España tenemos malos políticos. Cosa que no discuto. Pero tenemos lo que somos. No tenemos mejores ecologistas. Ni mejores párrocos u obispos. Si extrapolamos la muestra de los colectivos, nos dará lo que somos. Tenemos un déficit monumental en educación medioambiental y para más inri, los universitarios Españoles, se creen que al terminar la carrera ya lo saben todo de por vida. Y eso, no es así. Tienen, eso sí, las bases para construir el conocimiento que les dará toda una vida de trabajo y estudio. Nada más. Esos que terminaron de estudiar y colgaron el diploma en la pared para que les colocara… papá o el partido de éste. Son unos verdaderos burros. Lo malo es que mucha de esa metralla la tenemos en las instituciones oficiales. Así nos va. De todas las maneras, las aves paseriformes en España están teniendo profundos cambios de comportamiento. Cambios bruscos que creo deban de estudiarse en conjunto y de inmediato (repito). Y lo de los gorriones, creo que absolutamente todos los que estamos vinculados de forma directa o indirecta con el campo, teníamos que poner el grito en el CIELO por haber esperado tanto a denunciar una cuestión que se ha demorado demasiado. ¡¡¡Que nos quedamos sin gorriones!!! A mí me parece bien que la RFEC se persone como acusación particular por la cosa del expolio de las rapaces. Pero hombres de Dios, no se olviden de los gorriones. Los gorriones… esos pájaros grabados a fuego sobre el corazón de todos los cazadores aun cuando no puedan cazarse. ¡¡¡Venga!!! ¡¡¡Muévanse!!! Que les van a salir callosidades isquiáticas. Y si no se mueven del sillón por los pardales, prueben a bailar bachata o merengue. No. No se me ofendan. Que en otros países les hacen aprender a sus altos ejecutivos cosas más difíciles y algunos de ustedes cobran como tales. Me refiero a temas ¿culturales? tales como: el heavy metal y el black metal. Claro, aquí, en España, yo no me imagino a… algunos… bailando por soleares y me da una risa que no la puedo aguantar. Pero como aquí nos hermanamos con países tropicales, bailar requetón no estaría mal. Pues el tango, aun cuando siempre estará vigente, lo estará, sí, pero no en esas mentes. Ya sé que alguien me dirá que no hay constancia científica. Eso es cierto. Y yo le contestaré que su…
Miren ustedes, yo lo he comprobado y creo que doy testimonio con mis imágenes. De todas las maneras, mi afirmación carece de un tamaño de muestra real como para elevar lo escrito al rango de científico. No. Tan tonto no soy. Yo, conozco a un teniente bobalicón y borrachón que cuando le decía: Mi teniente: yo creo… el muy cafre me constaba de inmediato: de “creos” nada. Yo, sólo creo en Dios y en los Principios Fundamentales del Movimiento. Todavía hay muchos afines del teniente sueltos y algunos con cargo en lo nuestro. ¿Y Torrentes?: no digamos. Lo que ocurre es que estos talibanes de la sostenibilidad (o de lo que se cobre sin trabajar), se ponen el disfraz de lo verde o de lo que haga falta. TODO POR LA PASTA. NOTA FINAL Éste, mi modesto artículo, se puede leer todo de un tirón sin pararse en los hipervínculos. Lo he hipervinculado tanto para ofrecerles información. Pero si ustedes entran en cualquier buscador con los textos clave que cito, tendrán información a raudales. Y se encontrarán con cantidad de cosas mucho más radicales que las que yo he escrito. He querido quedarme en el medio, aun cuando el tema me cabreaba más a medida que lo iba escribiendo. La hipervinculación les molesta a los webmasters, pero siempre debe de prevalecer el servicio al lector. Eso, por encima de todo. La vida, es servicio a los demás. El resto no vale la pena.
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