Mi mayúsculo enfado en Portas

No estoy muy contento con la conferencia que pronuncié en Portas (Pontevedra), lo confieso. Pues como consecuencia de mi enfado: improvisé, me precipité y la cosa no me salió bien. No siempre uno acierta, lo reconozco y lo lamento.


TÍTULO DE MI CONFERENCIA Daños de las especies al Sector Primario. Situación legal. Posibles soluciones a imagen y semejanza de otros países. CON EL DEBIDO RESPETO Es un tema que me lo tomé muy en serio y tuve mucho tiempo por delante para preparármelo a conciencia. ¡¡Y LO HICE!! Eso es cierto. Yo, a los gallegos, no les puedo defraudar bajo ningún concepto. Y sin que esto sirva para enaltecer mi ego, vicio que desprecio en cabeza ajena, cuanto si más en la propia, quiero decirles que soy un hombre tan minucioso, que a veces me cabreo conmigo mismo por pijotero. Es toda una vida dando servicio a los demás y eso me ha marcado, aun cuando no quiera reconocerlo. De los temas que iba a tocar, sabía bastante, por desgracia, pues no rehuyo responsabilidades en cotos sociales sin creerme por ello mejor que los demás o gozar de privilegio alguno. Y para los titulares de los cotos, pintan bastos. Tuve sobrado tiempo para reunir mucha información. Información procedente, en parte, de mis bases digitales: fotográficas, de datos, estudios y de prensa, entre otras. Soy como las urracas, lo guardo todo y encima lo interrelaciono. Claro, me presenté con 561 diapositivas de Power Point que, parte de ellas, pasé precipitadamente a pesar de los desvelos y de la insustituible ayuda emocional que recibí del periodista y escritor gallego, Miguel Piñeiro, quien presentó los actos con sumo acierto. Y a decir verdad, supo gestionar el tiempo como un profesional que es. De todas las maneras, yo, estaba nervioso ese día. Y él, lo intuía y me apoyaba. La conferencia tenía que, sin ser técnica, sí rigurosa. Por eso recurrí a mis bases de datos personales antes citadas. Bueno, en Ofimática me he hecho un experto después de viejo. Tanto es así, que puedo hacer virguerías con el Power Point, sin ir más lejos. Pero tampoco se trababa de hacer una conferencia con aparato sicodélico. No. No era esa mi intención. Tampoco quise meterme en estadística pura y dura para demostrar a los doctores que uno sabe por donde le da el viento. Pues pensé que está no era la ocasión. Pero di, cómo no, resultados oficiales de capturas en toda la Comunidad Gallega y de Álava, advirtiendo de que se trataban de cantidades globales y de operaciones aritméticas. PUNTO. Llevaba un SIG casero y por cargarle el Tom–Tom a mi iPAD por el camino, no me funcionaron ninguno de los dos (la madre que los parió). Por una parte, mejor, pues perderme en Galicia es una de mis pasiones favoritas. También llevaba mi moderno ebook repleto de notas con posibilidades de conexión al ordenador (COMO EL RESTO DE APARATOS). Sí. Me pasé en llevar información. Pero todo me parecía poco para la ocasión.
ME CABREÉ POR EL CAMINO Siempre que voy a algún lugar lejano, invierto uno o dos días en el camino de ida y otros tantos en el de vuelta. Me gusta hacer los recorridos en zigzag e ir preguntando a la gente del campo por lo nuestro. Y por supuesto, fotografío todo lo que creo de interés. Eso me ha propiciado un profundo conocimiento de toda España en diversas épocas de mi ya casi larga vida. Pues bien. Al llegar a Galicia me topé de lleno con lugares donde hacen sus incursiones los jabalíes y una cosa es decirlo y otra muy distinta es ver la cara de los afectados. Hubo uno, al que en un momento dado de la conversación le dije, sin faltarle al respeto (por supuesto), qué no sabía porqué se preocupaba tanto por menos de un cuarto de hectárea de maíz, si se lo iba a pagar el tecor o la Xunta de Galicia. Fue tajante. Me miró a los ojos y sin parpadear me dijo: Yo, siembro para recoger el fruto con mis manos, no para que se lo coman los marranos. Me dejó sin habla. Y más todavía cuando al poco rompió un silencio embarazoso para proseguir: Yo, ya no tengo edad, ni para recibir limosnas, ni para pedir subvenciones. Me dejó sin saber que contestar. No sé si ni siquiera me despedí de él. Me monté en el coche y no sé a dónde fui a parar. Pero hete tú aquí que las desgracias nunca llegan solas. Me metí en terreno de más arbolado para preguntar por el lobo. Pues bien. Tuve tan mala suerte, que según me dijeron después en una pousada Galega cercana (de las pocas que van quedando), fui a dar con un jubilado al que le habían matado los lobos dos terneros. Un hombre que no vivía de ello, pero que el cuidado del ganado era su único entretenimiento. Me dijeron que ese señor quería a los bovinos como los demás podemos querer a nuestros perros, o más, si cabe. Que el dinero, con no sobrarle, era lo de menos. Ni les digo lo que me contestó y a dónde me mandó cuando le pregunté por el lobo. Pero se lo pueden ustedes imaginar. NORMAL. Yo, en su lugar, hasta le hubiera hecho una caricia en los morros al barbudo (mi humilde persona) que cámara en ristre se paseaba por esos lares para conocer, de primera mano, las desgracias que publican los periódicos sabiamente medidas y ampliamente menguadas, pues la Administración es, para los medios de comunicación, una fuente de ingresos que no desprecian jamás, por eso la hacen caso a píe juntillas. Es cierto que puedo hipervincularles a cantidad de accidentes y daños con jabalíes, corzos y lobos. No hay periódico en Galicia en el que, casi a diario, dejen de dar cuenta y razón sobre el asunto. Es por demás. Pero la realidad es mucho más de lo que se publica. Es de una gravedad tal, que pone los pelos de punta al más pintado. Y… no con todos metí la pata, no. La gente de Galicia, además de encantadora, profesa un inmenso amor a su Tierra en todas sus vertientes (no es para menos). Pero me cabreé conmigo mismo por ser tan tonto al precipitarme en preguntar sin antes escuchar. ¿¿Qué pasará, de verdad, en Afganistán, pongo por caso, cuando conocemos los hechos por la prensa generalista y los medios de comunicación debidamente controlados por sus amos??
¿…Y LA CAZA MENOR? Bueno, salvo en lugares como A Limia, fueron muchos los que me dijeron, sobre poco más o menos, que con tanto jabalí y zorro, preguntar por perdices, conejos y liebres, era de un tonto subido. Así que me cansé y tuve miedo a que de las palabras pasaran a los hechos, y… de que ante preguntas tales, me hicieran alguna caricia en los morros, pues no estaba el horno para bollos. No supe transmitirles que yo soy uno de ellos, aun cuando no sepa hablar Gallego (por desgracia). Mi vehículo, la cámara, mis largas y blancas barbas, mi piel poco curtida por mis muchas horas de oficina, dieron, de mi humilde persona, una imagen negativa. Por eso les perdono de corazón. Pero sobre todo, por lo que voy a relatarles a continuación. LOS SEÑORITOS CAPITALINOS METIDOS A CAZADORES POR ABURRIMIENTO Y LOS PERREROS POR INTERESES MEZQUINOS Antes de comenzar este párrafo, les diré que no conozco a ningún cazador que le guste abatir especie alguna fuera de su temporada, pero tampoco conozco a nadie que quiera que matabichos de oficio se metan en su coto a abatir lo que unas adecuadas órdenes de vedas debían de haber impedido. Eso es así. Pero ante situaciones excepcionales hay que cambiar el chip, no sin antes dejar bien sentado, que el asunto no ha estado bien administrado. Yo sé, de primera mano, que la Xunta Gallega hace todo lo que puede por evitar los accidentes de carretera y los daños de una población de corzos, jabalíes y lobos que exceden la capacidad del medio en la mayor parte del Territorio. Una población que se les ha ido de las manos a todos. Pero haga lo que haga la Xunta, siempre habrá algún tonto el haba que vea a los últimos moradores rurales como gentes de baja estofa sometidos a su servicio. Ante imbéciles tales, no me digan que no es para cabrearse. Pues ni cortos ni perezosos afirman que la cosa no es para tanto. A eso, yo, les contesto: que tal vez la Xunta o el Ku Klux Klan, no lo sé, hayan propiciado una situación tal, pero que ante accidentes con vidas humanas de por medio, habrá que poner píe en pared de inmediato sin esperar a que tengan más ungulados para su divertimento dentro de su calendario venatorio. Sepan que el descontento rural, con sobradas razones, no es cosa de despreciar. Por eso, al día siguiente, les presenté mediante imágenes con mi persona (un hombre de a píe) como protagonista en diferentes vertientes del Mundo Rural, y no me quedé corto en las diapositivas. Qué va. Si los susodichos no estaban allí, quise que se dieran por enterados de mi desprecio absoluto a todos y cada uno de ellos. Luego, algún incalificable, me tachó de tener afanes desmesurados de protagonismo por sacar demasiadas imágenes mías en mi ponencia. ¿Pues qué se creían? Qué estaban ante el tonto de la esquina? No. Yo, señores míos, estoy metido en el ambiente, piso campo y aprieto el gatillo cuando lo creo conveniente. No pude entender como en 2011, todavía había gente capaz de no respetar al sacrosanto, y ya casi finito, MUNDO RURAL. Mundo al que pertenezco y donde quiero que esparzan mis cenizas. Yo, perdono de corazón las malas caras y peores contestaciones que me dieron los gallegos cabreados con: los lobos y los jabalíes. Les perdono a todos de corazón y les pido perdón humildemente por mi torpeza. Pero jamás podré perdonar a un capitalino que me venga con monsergas de ese estilo. Y me da igual que lo cubran con el sucio manto del mal que se hace ahora soltando a los perros en el monte. ¡¡¡COÑO, TAMBIÉN PUDEN HACER ESPERAS NOCTURNAS!!! No, los cañones, los espantapájaros, los cables eléctricos y mariconadas por el estilo, no puedo recomendarlos a nadie por ineficaces y ridículos. En la mitad Norte Peninsular, algunos perreros de pluma se han pasado al pelo, o han llegado de nuevo, para desgracia de todos. Lo cierto es que nos vienen con unas ansias de dinero rápido y de notoriedad, que resultan groseros sus raciocinios. Vendan y callen, que lo suyo ya lo conocemos. Tal vez me pase en mis insultos, pero sepan que en muchos sitios del Norte Peninsular, ya hay problemas para formar cuadrillas de jabalí por falta de relevo generacional. Dicho de otro modo, me temo que en breve, en muchos lugares, la Administración va a tener que actuar de oficio. Luego, no valdrán lamentos. Hay que actuar hoy. Y hay que hacerlo ya. No se puede parar ni un punto.
MI MAL Y CASI GROSERO COMIENZO DE LA PONENCIA Entre los desencuentros del camino. La información de mis bases de datos. Los cantos de sirena (obscenas ventosidades) de las organizaciones federativas y agrarias diciendo que todo estaba resuelto por recibirles las entidades Estatales. Las afirmaciones de algún mendaz. El sonar de la lira de algunos responsables mientras lo nuestro arde. Estaba enfadado. Muy enfadado. Y encima se me había malinterpretado maliciosamente en algunos de mis artículos anteriores. Miserias que iré desgranando a su debido tiempo. Alguna ya quedó clara en Portas. Con las alforjas llenas de lo antes enunciado, de forma burlesca, pase revista a los principales problemas que nos acuciaban entonces (y ahora, repito: y ahora) a los cazadores. Les dije:¿El borrador del reglamento de armas?: Ventilado. ¿Lo del plomo?: Pan comido. ¿Los seguros para paliar esos 20.000 accidentes que se producen al año en España? Solucionado. ¿Los daños a la agricultura?: Son historia. ¿Los venenos de sementera que matan a las perdices y a todo bicho viviente?: Van por buen camino. ¿El abandono de los cotos?: Zanjado. ¿La vacuna recombinante del conejo auspiciada por la RFEC y gestionada por FEDENCA?: Objetivo cumplido. ¿El tema de los fringílidos?: Ha experimentado un giro de 360 grados. ¿La caza en los parques nacionales?: Pan comido. ¿La Red Natura 2000? En Francia causó un revuelo impresionante y eso que destinaron menos hectáreas que en España. Pero aquí, consultaron con los cazadores de codornices a trillo y no plantearon problema alguno. ¿Sigo? Pues no me da la gana. Estuve a punto de recordar a ese ídolo de masas, que es Torrente (el personaje que encarna Santiago Segura). Digo que estuve a punto de preguntarles eso que por respeto no escribo y que normalmente pregunta TORRENTE a su acompañante cuando no sabe qué hacer en sus largas esperas. NO LO PREGUNTÉ. Pero a punto estuve. En un tono no muy adecuado, dije a la nutrida concurrencia: Miren ustedes, les voy a citar un ejemplo. Para hacer algo en condiciones en el tema de los ACCIDENTES en carretera con especies cinegéticas, hay que modificar: la Ley de Seguridad Vial, el Código Civil, La Ley del Seguro Obligatorio, y varias más. Todo ello sin perder de vista la Constitución Española en su epígrafe 149.1.8. (El DERECHO CIVIL es competencia del Estado sin perjuicio autonómico, etc. etc.). Les dije que absolutamente nada de lo que había enunciado estaba resuelto y que no veía visos de solución a corto plazo. Para ello desgrané concepto a concepto e hice especial hincapié en que se dejasen de cantinelas las distintas organizaciones venatorias y agrarias. Qué no politicen la caza anunciando logros consistentes en que les reciban en los diferentes ministerios los más desocupados. En todo momento estuve ayudándome con fotografías hechas por mí, fotografías que he donado al Tecor de Portas. Fotografías y artículos de prensa (vox populi, vox Dei) que avalaban lo que decía, pues sabía que allí, entre unos y otros, podían comerme, pero ni aun allí iba a dejar de decir lo que evidenciaban los documentos que llevaba. No olviden de que Portas es el periscopio de la caza Nacional en general, y de la Gallega en Particular. Y en la caza, por desgracia, hay todo tipo de intereses ajenos a la venatoria. MIS CRÍTICAS A LA REAL FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE CAZA La gran mayoría de nuestros males radican en la falta de unión. Una falta de unión alentada por la Administración. Unión que debía de propiciar una Federación fuerte y un Sector Primario no degradado ni devaluado. Les dije que hablaría de la RFEC con el debido respeto, habida cuenta de que yo soy un hombre que cree en la RFEC y que, por diversos motivos, estoy vinculado a ella. Les dije que yo creía en una RFEC: Renovada. Con una imagen corporativa diferente. Con gente joven. Con elecciones democráticas en todos sus órganos. Sin tanto gasto en cada campeonato. No tan vinculada al DEPORTE (económicamente hablando). Le inste a FEDENCA a que todos los estudios fueran públicos y con posibilidad de ser descargados de su web tal y como lo hace, sin ir más lejos, el MARM. Enseñé mi corriente ebook en el que tengo almacenados 1.500 libros. Sí. Mil quinientos libros y muchos textos más. La generación del papel, está ya superada, sobre todo por esa juventud que tiene que tomar de inmediato un testigo que debía de quemarnos en las manos. Pero no. Hay vetustos y no muy brillantes sujetos, instalados de por vida en lo que les importa un carajo salvo para enaltecer su estatus. Gente, en número considerable, que son un verdadero obstáculo para la modernización de un ente que se desangra día a día en mil asociaciones nuevas. Asociaciones de las que tenemos que aprender, por lo menos a respetarlas. ¿Cómo es posible que no se cuente con un ingeniero de montes, o un ingeniero agrónomo, además de con algún biólogo, para ponerse al otro lado de la mesa frente al MARM ? La RFEC tiene que estar en absolutamente todos los lugares donde se trate algo que de forma directa o indirecta incida sobre cualquier aspecto de lo nuestro, pero considerándolo como un derecho irrenunciable en vez de como un ridículo y pírrico triunfo, cuando les llaman a toro pasado. La RFEC tiene que estar presente con el peso económico que representamos los cazadores en el SECTOR PRIMARIO. Y en el Deporte de Competición. ¿Porqué no? SEPAN QUE AMBAS COSAS NO SON INCOMPATIBLES. Si se estructura debidamente la RFEC. Absolutamente todas las organizaciones venatorias tendrían cabida en ella y entonces, no nos torearían como nos torean ahora. Con una RFEC fuerte, los puntos antes citados no estarían como están, sin resolverse ahora, ni posiblemente nunca a plena satisfacción de un colectivo que mira para otro lado.
ANTECEDENTES PREVIOS El sector primario está cada vez más empobrecido, y para más INRI, no hay relevo generacional. Pero esto a España y a Europa no les mete miedo. Qué va. Pues a menos gente en el medio rural, más maquinaria, más monocultivos leñosos y más química al campo. O SEA: más se lucrarán las multinacionales capaces de tumbar gobiernos. Y… no lo olviden, más estaremos en los mercados que nos han llevado a la crisis en la que estamos, y que todavía nadie conoce su final (caso de que lo tenga, claro está). CADA VEZ SOMOS MENOS CAZADORES Y CADA DÍA NACE UNA NUEVA ORGANIZACIÓN VENATORIA NUEVA ¿Cuántos cazadores somos realmente en España? Presenté todo tipo de estadísticas publicadas por diversos organismos y les dije que no llegábamos a los ochocientosmil. Les dije que este año, el descenso estaba siendo tremendo por la crisis económica de Europa y de los EEUU. Les dije, que para más INRI, carecíamos de relevo generacional. De seguir así, pasará como en varios länders alemanes, donde el ejército tiene que poner a raya a los jabalíes. Cosa que no les gusta nada, por supuesto. MI GRAN FALLO Tenía unas bonitas diapositivas para explicar la sensibilidad del maravilloso mundo de la venatoria en todas sus vertientes, pero las imágenes sublimes, las trufé de reivindicaciones que desorientaron un poco al auditorio, para alegría de mis enemigos. ¡¡¡No os alegréis, vil canalla, que ya os pillaré —a su debido tiempo— con la mente más sosegada!! SOLUCIONES POR LAS QUE ME DECANTÉ
  • Inclusión de los daños a todo el Sector Primario en el SISTEMA DE SEGUROS DEL ESTADO, a imagen y semejanza de, por ejemplo, FRANCIA.
  • España carece de una ley interautonómica que siente las bases generales en materia de caza y de todo lo que de ella se deriva. O por lo menos, de seguros en el Sector Primario, como la tiene de circulación viaria, por citar un ejemplo.
  • Lo anteriormente expuesto no tiene que ir en detrimento de las autonomías, cuya competencia les corresponde constitucionalmente. Es más, sería enriquecedor que cada autonomía contemplara sus cazas tradicionales teniendo por interlocutores a quienes las conocen de verdad. Eso evitaría que, algunas de ellas, se comercializaran de forma vil y servil.
MESA REDONDA También participé en una mesa redonda, donde apoyado con imágenes y datos, dije:
  • Nunca hubo tanta caza mayor en España, ni nunca hubo tan poca caza menor, ni tanta prostitución de ambas. Me referí a granjas y cercones.
  • De todas las maneras, la caza menor autóctona, está totalmente vinculada al Sector Primario.
  • La mal denominada caza de soltar y matar, está más bien vinculada a la degradación venatoria y a la cartera de quienes, con desprecio cinegético, la practican. Yo, sola y exclusivamente la defiendo para enseñar a los perros en recintos al aire libre totalmente cercados y bajo unas normas más estrictas que las existentes hoy en día.
NOTA FINAL Como, por desgracia, el tiempo transcurrido desde mi conferencia el pasado día 4-06-11, hasta hoy, me ha dado la razón más que sobradamente, no he querido hacer ningún hipervínculo a unos artículos de prensa de toda Galicia y de toda ESPAÑA que ponen los pelos de punta. Y que muchos de ellos, ustedes habrán leído en esta misma web. No me alegro, no. Bien lo sabe Dios. Y les doy mi palabra de honor, que preferiría que me tachasen de exagerado.
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