La paloma torcaz ha cambiado su migración

Señoras, señores, cazadores todos y todas; la migración de la torcaz ha cambiado y no nos han avisado, ni nosotros queremos darnos por enterados. Han mantenido, cuando no subido, el precio de los puestos de pasa.


No venden los puestos ya que nadie libera la vegetación de la zona para tener una mejor visión del entorno. Ni arreglan los caminos para que de paso entren los bomberos si se declara algún incendio. Parece que molesta que las personas mayores puedan seguir con una afición cuyos efectivos están creciendo tanto que muchas ciudades de España se gastan el mismo dinero en matarlas que nosotros en conservarlas. NADA. Todo por la pasta y a otra cosa. Mucho me temo que detrás del tema haya científicos, grandes gestores y demás bienhechores que conocen la solución mediante un magnífico estipendio.

La pasa se retrasa

Oigan ustedes, que desde el día 15-10-2020 al día 24-10-20 han pasado por los puestos de observación del Pirineo 136.430 aves en 1.483 vuelos de ida y 12.215 en 531 vuelos de regreso, tal y como manifiesta Palombe en su web, que es la que más fiabilidad me merece.

No. En España no se ha hecho nada importante que no sea prohibir la contrapasa cuando ya se ha demostrado que matan más los «mababichos» profesionales «cobrando de lo lindo a las entidades oficiales» que los vejetes desde sus txabolas centenarias o puestos con sus viejas espingardas. Pero señores míos, si lo de la contrapasa tal y como está la cosa es una disculpa para sentarse a la orilla de la hoguera y contar siempre los mismos recuerdos. Será legal, no lo dudo, pero a la vista de los datos es una maldad más para con nosotros, la mal denominada tercera edad.

Eso sí, cormoranes grandes han pasado, están pasando y se están acomodando por un tubo. La pasa de 35.000 palomas en un 24 de octubre con todos los días anteriores y posteriores anunciando lluvia y grandes vendavales, no tiene asiento en las mentes venatorias cabales. PERDONEN SI MI PREDICCIÓN LES HIZO MADRUGAR CON MI PERORATA. No obstante, me dicen que fue el día que más palomas pasaron. Una pasa pírrica que invita al desenfado. ¡Con qué poco nos conformamos los cazadores y pescadores sociales!

No olvido que pasan por el Cántábrico y el Mediterráneo. Hombre, las Baleares están inundadas de torcaces y han tenido que recurrir a remedios ahora denominados «Controles de Gestión», cuando no son más que matanzas indiscriminadas donde sólo goza quién «pilla tajada dineraria».

¿Qué pasa con la pasa de torcaces?

Este decálogo no tiene cicatrices, sabe más de lo que dice, pero dice la verdad:

1º — El indudable cambio climático cambia vientos y templa naciones en general y grandes ciudades en particular, motivos por los que las más agrestes se quedan en el campo y con menos peligro en las ciudades tales como: Zaragoza, Huesca, Madrid, Valladolid, Palencia, toda Cataluña. etc. donde tienen de todo y encima no se llevan mal con las silvestres.

2º — Los molinos eólicos se colocaron sin orden ni concierto y muchos de ellos taponan los pasos sin que las empresas que tienen «puertas de atrás» digan esta boca es mía. Es más, los primeros molinos se hicieron sin un estudio de impacto ambiental.

3º — Los tendidos eléctricos solo están señalizados en lugares donde se puedan ver los cables, pero hay miles y miles de kilómetros sin señalización de ningún tipo.

4º — En los lugares donde se cazan torcaces de forma industrial, se las ceba y aquerencia con siembras o comederos artificiales.

5º — La mayor parte de los puestos tienen malos accesos viarios además de carencia de los aparcamientos necesarios que oculten los coches. Y los mayores no están por la labor de hacerlos. Los accesos a las plataformas no se arreglan en su entorno. Eso sí, a última hora se ponen materiales que no están mimetizados con el puesto y espantan tanto a las palomas como a los zorzales.

6º — Los precios no tienen una correspondencia biunívoca de calidad – precio. Son muy caros para almorzar y terminar cosechando setas.

7º — El monte está sumamente sucio y se pierde mucha caza entre matojos intransitables.

8º — Los cebaderos artificiales concitan en torno a ellos demasiadas torcaces, así que cuando levanta uno, le siguen todos por donde pasan y con dos o tres golpes de pasa (tirando por lo alto) ya tenemos vendido todo el bacalao. Puestos así, nos sale más barato irnos un día o dos a la Dehesa Española o Portuguesa. Es más: ahorraríamos dinero (cuenten: puesto, materiales, gasolina, cartuchería, averías por esos andurriales, etc. etc.).

9º — Todavía no sé a santo de qué se disparan con «perdigones gordos…» a las torcaces que ya vienen a tres o cuatro tiros. Y encima, con los dichosos reclamos digitalizados (tanto en el teléfono como en aparatos especiales), se disparan tiros a radudales y el tema no se arregla con estudios.

No, no escribo nada de los cepillos para cazar zorzales por mucho que les hayan puesto un aeropuerto privado a ciertos señores, pero no escribo por miedo o compasión, no, lo hago debido a que hay muchos cazadores sin el suficiente dinero como para poder cazar con escopeta y perro y a los señores ecologistas les llenan las alforjas de dinero para utilizarlo con fines incontrolados, a más de indecentes. El MITECO subvenciona a los grupos ecologistas con un millón de euros en plena crisis económica por el COVID-19. Tengo sobrada información como para deducir que aquí falla algo.

10º Los atentados ecologistas en los puestos palomeros y los posibles problemas están restando incondicionales de los casi milenarios puestos palomeros.

Muchos son frágiles y llevan varios años sin pintar. Si son de madera, esta se pudre y no avisa y si son los metálicos retirados de las obras por falta de seguridad, son simples tubos muy oxidados.

Un ejemplo de cómo están los puestos en nada más y nada menos que en las históricas y emblemáticas palomeras de Etxalar.

Comparte este artículo

Publicidad