Plagas de conejos, torcaces y topillos

Voy a omitir la tremenda plaga de jabalíes que asola España en aras de no escribir nada que los lectores sepan de antemano, no obstante, les diré que en las riberas de los ríos y arroyos de lugares tan llanos como Tierra de Campos, hay jabalíes a punta pala, pero este tema —insisto— lleva un tratamiento aparte que no se puede homogeneizar y mucho menos improvisar. Si bien —como ocurre con otras especies— se publicitan con sesgos importantes mentiras que restan subvenciones a los pocos labradores y ganaderos que van quedando en una España vacía.


Hace años que don Jesús Torbado escribió: Tierra mal bautizada y la cosa, en vez de mejorar, ha ido a peor y sigue cayendo en picado. Pues en breve —y por desgracia— se despoblará más España y —por desgracia, también— veremos cómo las construcciones de adobes, tapial, chopos, unos pocos ladrillos de la fachada principal y las tejas, vuelvan a su matriz (que es la Tierra), pues nuestros políticos están muy ocupados en otros menesteres más rentables para ellos, que no para nosotros.

La España vacía de don Sergio del Molino es un libro que peca por escaso en casos y cosas, así como la magna obra de don Miguel Delibes peca por exceso de excepciones en una Tierra que hay nacer en ella, vivir o haber vivido de ella para hablar con conocimiento de causa. Quienes exageran, disminuyen y tergiversan no son fieles a la historia y la convierten en credos como los que emanaban de las películas del Oeste de don Sergio Leone con música de don Ennio Morricone. No obstante, recomiendo leer todos los libros de los autores citados y —de paso— analizar en profundidad las películas que entretuvieron a una generación sin cultura que no supo leer entre líneas, cuyos resultados todavía yacen en las cunetas y muchos más lugares de una España cainita que consolidó caciques cuando en realidad eran simples cruzados de la causa y abyectos criminales.

Ningún partido hace absolutamente nada en y por lo rural. Y eso que de Valladolid y Palencia —que yo sepa— han salido mentes privilegiadas en varios gobiernos de España.

Son los caciques locales quienes más se alegran de la ruina rural, pues ellos viven en la ciudad y su cobarde manera de proceder pertenece a una rastra donde no falta algún familiar que esté debidamente colocado en alguna entidad oficial donde entró por rigurosa oposición… Faltaría más. Caciques cuyo árbol genealógico se remonta a más de un siglo y su gran alegría es que dejaron en la cuneta a otros de sus mismas filas. ¿Ahora?, ahora se quedaron con todo lo de los demás. Esos caciques (cuya vida Dios confunda) viven en la ciudad pero conservan la casona insignia de la maldad en su pueblo natal. Bueno, y en su lugar ejercen los edecanes sin escrúpulos y sobrada maldad.

Conejos

A mis 68 años (86, dicen que aparento), esta es la primera plaga o extrema abundancia de conejos que ven ya mis cansados ojos en la provincia de Palencia.

Un servidor de ustedes, que soy yo, también ha visto conejos a lo largo y ancho de las cunetas y pueblos aledaños de la N-1 que va desde los Balbases (Burgos), hasta el mismo Valladolid.

En algunos lugares de Castilla no he visto conejos, en otros he visto pocos, en otros muchos y en varios he visto conejos a montones. Me centraré en estos últimos aun cuando la Junta no ha facilitado un mapa y da las noticias con retrasos, imprecisas y fuera de lugar.

Las medidas que han tomado en la Junta de Castilla y León después de inhibirse ante varias manifestaciones en contra de su nefasta gestión —como siempre— han sido cero pelotero. Hubo, hay y habrá quejas, publicaciones, que de nada les sirvieron a los agricultores, etc. etc. Decía que las medidas consistieron en pedir a los cazadores que los cazaran con hurones en las márgenes de los caminos, carreteras, vías férreas, autopistas y donde estuvieran. Y así lo hicieron y siguen haciéndolo. Pero claro, las huras —dependiendo de donde estén— se convierten en un laberinto más intrincado que el de EL ÚLTIMO MINOTAURO. Los hurones se pierden, se cansan y los cazadores se aburren. Un cazador no es un matabichos, salvo excepciones.

Como quiero contarles un tema puramente venatorio, omito un montón de artículos inherentes a todas las provincias de Castilla y León. Ah, también hay exceso de conejos en La Mancha. Bueno, la plaga, pequeña o grande, afecta a toda Castilla y León y también hay brotes en Castilla-La Mancha. Brotes que no terminan de remitir.

¡Y pensar que todo es debido a repoblaciones sin medida!

El gran refugio de los conejos y de otra clase de fauna

Parece que la tan cacareada Biomasa no está cubriendo las expectativas con las que se trató de implantar. Por lo menos, con la paja de cereal. Pues pasan los años y ahí sigue amontonada hasta que una cerilla ponga fin a unos montones añejos que restan tierra de cultivo o afean el lugar. Resumiendo: el campo está lleno de montones tremendos de pacas y rulos de paja que terminarán en el suelo, o —como decía antes— bajo los influjos de la cerilla criminal. Sí, pues claro que tengo fotografías. Yo, no escribo de oído. Es más, si me quisiera alargar les escribiría sobre el pelet doméstico y sobre algo más. Dice el Eclesiastés: Hay un tiempo para todo.

Miren ustedes, cuando cojo un tema sigo sus pasos hasta el más allá y si no sé, pregunto a quienes saben más que yo, que los hay, y muchos (gracias a Dios).

Como les he dicho en anteriores publicaciones, he estado en Palencia (capital) una semana larga y me he hospedado en el hotel de Magaz. Bien. Al lado del citado hotel hay una urbanización de pequeños chalets adosados meramente testimonial. Las citadas construcciones están en un vértice de una tremenda urbanización industrial en la que no se ha instalado ni una sola fábrica, taller o algo similar. NADA. Pero lo malo es que tiene mucha hierba a pesar de la sequía y… por allí las polladas de perdiz son un poco tardías, pero dando vueltas divisé un tremendo montón de paja empacada bajo techo y otra parte a cielo abierto en un vértice final y anexo a tierras de cultivo y a la citada macrourbanización desierta. Al dar la vuelta a la paja lo hice poco a poco y, desde mi todoterreno, vi cantidad de conejos y paré en seco cuando en un tremendo montón de paja había una perdiz macho desgranando unos cantos propios de su raza autóctona con un repertorio que ya es difícil de encontrar, pues las granjas han estropeado toda la cabaña silvestre animal de perdices y mucho más. ¡Qué repertorio! Eso no se oye en los campeonatos con perdices mixturadas cuyos avariciosos granjeros se han portado con los cazadores como unos usureros que crían perdices propias DE LA GRANJA A LA PERCHA. Perdices para invitar a las altas jerarquías de dentro o fuera del maco.

En fin, lo que había dentro ni siquiera lo toqué ni me bajé del coche por no molestarlo. Yo, quieto parado. Empezaron a entrar y salir conejos, una pareja de abubillas, cernícalos, colirrojos, cernícalos comunes y primilla, lavanderas boyeras y fue entonces cuando me di cuenta de que había una tremenda abundancia de conejos que verifique y retraté en días sucesivos. Salvo la perdiz, el resto de animales estaban entre la luz y la sombra y… como no soy un gran fotógrafo, repetí muchas, pero a pesar de todo, me defiendo e insisto para manejar las cámaras a fin de transmitirles a ustedes más información con las imágenes que con la tinta. Nunca me rendí ante nada ni ante nadie en un tema de interés, por desconocido que fuera, motivo este por el que les juro que he trabajado de lo lindo.

Conejos hay hasta decir basta y bien podemos afirmar que estamos hablando de una plaga en Palencia, Valladolid y varias provincias castellanas más. Pero el sur de Castilla está muy mal en lo que a la cosecha se refiere y en el norte… casi igual. Si bien es cierto que en el norte de Burgos hay algunos cereales abundantes y bien acompasados con la época.

Plaga de conejos y jabalíes hay en todas las provincias de Castilla y León, pero no vamos a alargar más esta cuestión. No obstante, sepan que los agricultores exigen a la Junta la declaración de plaga en los municipios más afectados por daños de conejos, ciervos, jabalíes, etc. etc.

Plaga de torcaces en Palencia

La paloma torcaz es una de las aves que más aumenta en España y cada año son más las que se quedan a criar dentro de las ciudades, motivo este por el que los matabichos profesionales cobran sus buenos estipendios por matarlas aun cuando se puedan espantar, que de hecho así se hace en Francia y en otros países.

Este post puede ser polémico y escribo lo que fotografío vinculándolo con noticias que conforman mis bases de datos (que para tenerlas actualizadas, cada vez me dan más trabajo). Quienes más protestan son los madrileños (y con razón), los de Zaragoza, Huesca y Castilla y León.

Pero en Palencia (capital) este año se han quedado más torcaces de lo normal y los diferentes y preciosos parques arbolados con bancos debajo de las copas de los árboles estaban plagados de heces, los coches que había debajo de los árboles de las aceras amanecían cubiertos de mierda (antes se llamaba palomina y se vendía cara) y de vez en cuando les hacían algún inesperado regalo a los viandantes cuyos juramentos hacían temblar al Obispado, a las tapias de la Camándula y al mismísimo convento de los Reverendos Padres Franciscanos Menores Conventuales, sito en la plaza de San Juanillo. Así que después de meses viendo la que les iba a venir, las capturaron justo cuando tenían pichones en el nido y muchos murieron de inanición. No. Los ecologistas no protestaron por esta cuestión. Pues peligraba la subvención.

No sólo han matado torcaces en época de nidificación, pues a las silvestres y a las mixturadas con domésticas les han pegado un palo criminal. Y es ahora cuando en Castilla y León piden las autoridades que se adopten palomares donde pondrán las silvestres que capturen. Anuncian… pero también anunciaron la Ruta de los Palomares y se quedó en agua de borrajas. ¡Anuncian tantas cosas! Tenemos 4.000 palomares romanos que arreglar. Bueno, yo conozco la Ruta de los Palomares, Los Amigos de los Palomares, etc. etc. bla, bla, bla.

El porqué de las plagas existentes en la actualidad y en Palencia

Estos días no sólo he estado en Palencia, pues me gusta perderme con frecuencia en las inmensas llanuras de mi Tierra de Campos natal o contemplar la ruta de los pantanos sita en esa otra Palencia donde hay osos, motivos todos ellos por los que sé de lo que escribo y fotografío mientras veo cómo se trabaja el campo. Maldigo a los hideputas que se llevaron por delante los caminos y cordeles de la Mesta, pero yo transito con el todoterreno o andando por ellos ahora que a paso de burra los están reconstruyendo. Ay… qué lejos están aquellos años en los que yo colaboraba en casa con y como podía… NITRATO DE CHILE, piedra lipe, semovientes, ovejas, el lobo… nuestro palomar, la guindalera, el majuelo, el plantío, y si mi amigo Ismael Tragacete cogía las perdices corriendo, Mariano Haro no le iba a la zaga, ni yo tampoco. Un servidor de ustedes también las cogía de pollos e incluso de perdices después de cambiar la pluma. Aquellos polvos trajeron estos lodos y ahora, cuando ya me ha alcanzado la edad, tengo que dedicarme a la caza sedentaria, pero sigo cazando y pescando (a caña fija).

¿Qué será de mi amigo Marco de Celis? Sepan que fue el torero palentino y español mejor de todos los tiempos. El libar sin moderación, lo eclipsó. En la cúspide federativa hay algún directivo que ganaría el campeonato mundial de borrachismo —como decía el camarada Fidel Castro sobre Bush hijo—. En su cara llevan dibujadas todas las denominaciones de origen de España. Marco de Celis era un hombre bueno y Dios, nuestro Señor, lo tendrá a su diestra.

Plagas que he visto con mis propios ojos

1. Conejos: sueltan conejos sin medida y hasta que no consumen los ciclos de las vacunas los hay a punta pala.

2. Palomas torcaces: Como se les da caña en el campo y han descubierto el bienestar de las ciudades, cada año se quedan más en ellas.

3. Jabalí: Cuando la cabaña empezó a crecer, la administración puso mil y una pega para que no se adaptara la cabaña a la capacidad del medio. Ahora, hay daños que se traducen en: accidentes, humanos muertos, la PPA llamando a la puerta, etc. y la administración sigue: impasible el ademán.

4. Jamás entenderé cómo nombran jefes de Caza y Pesca a funcionarios que no son cazadores o pescadores. Claro, luego eso facilita el outsourcing y los políticos tan contentos, ¿o no?

5. Topillos (microtus arvalis), otra vez están aquí, llegaron ya. Sepan que no se ha cumplido nada después de lo que prometió la Junta en el último repunte, todo se ha quedado en agua de borrajas. Sepan que con ellos han llegado cantidad de rapaces, sobre todo cernícalos primilla. Para que nidificaran, GREFA construyó un avío consistente en un poste viejo de la luz con un cajón a la punta y criaron bien. ¿No van a criar? Pero aun cuando se multiplicarían por 100 los primillas, no se notaría su incisión en la plaga de los señores topillos. ¡Más veneno!

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