La taruca

La conservación de una especie en peligro es un deber global, nos corresponde a todos. La lejanía geográfica no nos tiene que hacer menos sensibles. En posts anteriores he hablado de lobos y pumas, animales que estando en distintos continentes despiertan


Hoy llamo la atención sobre un cérvido que pasa por malos momentos, la taruca. Hippocamelus antisensis. En una reciente expedición de tres días, con la agrupación de montaña Calchaquí de Catamarca (Argentina) para coronar la montaña “Altos de Arena” (4410 msnm), superamos en el segundo día los 3000 msnm, a partir de esa altura observamos huellas de cérvido. ¡Eran huellas de taruca! Este ciervo, llamado también venado andino, es uno de los representantes de la familia cervidae en Sudamérica. Su hábitat es exclusivo de montaña, en roquedales y pastizales de altura. Actualmente está en peligro de extinción y se lo considera patrimonio nacional. Más adelante, en la travesía encontramos un desmogue ya roído y descolorido, de roseta pequeña, luchadera gruesa y una vara fina. A las pocas horas, próximos ya a la cumbre, ¡vimos una hembra de taruca! Trotando entre los roquedales a una velocidad admirable. El avistamiento de este animal me produjo una gran satisfacción, y el hallazgo del desmogue será para mí un pequeño tesoro, que conservaré como testimonio material de este grato encuentro. Esta joya ecológica que es la taruca presenta un estatus vulnerable a nivel internacional. Sus poblaciones son objeto de protección. Pero, ¿por qué no son, además, objeto de recuperación? Tras años de la degradación de su hábitat y de su caza desmedida. Se ha procedido a la medida radical de su protección total, sin medidas de actuación y gestión que la respalden. Las especies de alta montaña suelen presentar mayor fragilidad ante cambios, al tener limitada su expansión por la singularidad de su hábitat. Afortunadamente, tenemos ejemplos de recuperación de las mismas, véase el macho montés en la Sierra de Gredos en España, que podría servir de precedente para dar lugar a un proyecto de recuperación. Con criterio técnico podemos decir que el problema actual de la taruca es la convivencia con especies domésticas introducidas como son las vacas y los caballos. Las altas densidades de pastoreo en la cumbre de las montañas dan lugar a la escasez de recursos tróficos y a la perturbación del bienestar del venado andino. La primera medida para su recuperación tendría que ser un control espacial y cuantitativo de la carga ganadera de las zonas de montaña donde vive. Actuación que se puede acompañar de proyectos de captura para reproducción controlada en semicautiverio. Una vez más, la caza no es en sí misma el único motivo del declive de una especie, sino que la caza no regulada es una más de las causas contribuyentes. Las sierras pampeanas de Catamarca son un tesoro ecológico. El cordón del Ambato tiene paisajes de una vegetación asombrosa, con valles y montañas de cimas emblemáticas como el cerro Manchado, Altos de Arena, Mogote de la Cruz, Pabellón y Crestón. En ellos unos pocos ejemplares de taruca adornan el paisaje y piden ayuda al hombre para su recuperación.
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