Veganismo, creencia filosófica

Recientemente, la prensa recogía la noticia de que un tribunal laboral inglés, en una sentencia, había dicho que el veganismo es «una creencia filosófica», y como tal debe ser protegida por la ley.


Estoy de acuerdo, me parece bien que haya gente que no quiera comer carne y que esté contra la caza y que esta opción de vida se proteja. Estoy de acuerdo y por supuesto lo respeto, cosa que ellos no hacen conmigo, no sólo porque sea cazador, sino también porque coma carne. Siempre he pensado que cazar y comer la carne de ese animal no sólo es lo más sano que podemos hacer, sino que además es lo más natural.

Hasta la llegada del neolítico, hace unos diez mil años, que es cuando comienza oficialmente la agricultura y la ganadería, el hombre ya llevaba miles de años comiendo sólo la carne que cazaba. Luego fue llegando la ganadería y el hombre alternó la carne de caza con la de su ganado. Los veganos y anticazas dirán que eso es historia, que el hombre ya no necesita cazar, ni comer carne, para sobrevivir. ¡Afortunadamente!, pero pensemos: quién, o mejor dicho, qué argumentos hay en contra de que yo recurra a los animales salvajes para conseguir, para mí y los míos, la mejor carne, en sabor y calidad. Es una evidencia científica que el hombre es el que es porque durante miles de años dio a su cerebro la mejor proteína animal, y qué problema hay en que siga haciéndolo, respetando además las cientos de leyes que me han puesto.

Sabéis, anticazas de toda estirpe, aunque no lo reconocéis, que la caza ayuda a conservar la naturaleza, que no extingue ningún animal, al contrario, ayuda a vivir a muchos otros. Y sabéis que ninguna carne es más sabrosa y sana que la de caza. Así que al igual que yo respeto que no comáis carne y por supuesto que no os guste la caza, respetad que a mí me guste cazar y comer carne, y mejor de pieza silvestre, aunque también estabulada.

El problema es que vuestra creencia filosófica, por mucho que lo diga un juez, no es tal, es un movimiento totalitario e intransigente. Porque lo genuino de cualquier creencia filosófica es el respeto a otras creencias filosóficas, y ustedes no lo tenéis.

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