La Ronda (I)

Donde hay jabalíes, hay perros para cazarlos, y la Ronda, al igual que la Batida o la Espera, forma parte del acervo cultural cinegético de la Región de Murcia. Hace apenas 30 años no existían jabalíes en la Región y hasta hace poco en algunas zonas, y pese a sus numerosas capturas, ha llegado a ser plaga. Además, hay que decir, sin ningún tipo de rubor, que se ronda en los cuatro puntos cardinales de España.


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La Ronda (I)

Esta caza no es sólo patrimonio nuestro. Nuestros vecinos franceses y portugueses también la practican y en Sudamérica es una modalidad con gran arraigo, sobre todo en Argentina y Uruguay.

Pero, ¿qué es la Ronda?

El Diccionario de la Lengua Española dice lo siguiente:

  • Ronda: caza mayor practicada de noche, a pie o a caballo.
  • Rondar: montear de noche.

Se puede complementar diciendo que la ronda es el«Arte de cazar el jabalí por la noche, con perros y el cuchillo como única arma».

El gran D. Antonio Covarsí rondaba a caballo. Si el terreno lo permite, se sigue rondando a caballo, aunque de forma testimonial. Por desgracia para mí, yo no he tenido esa experiencia.

Antes de practicar la ronda hay que saber que se trata de una modalidad exigente, tanto para los perros como para los cazadores-rondadores. Aquí no hay otras rehalas en la mano que nos puedan apoyar, ni montero que, por cogernos el agarre lejos, nos remate el jabalí a cuchillo.

En la Ley de Caza de 4 de abril de 1970 por la que se rigió toda España, e incluso hoy, algunas Autonomías que no tienen Ley propia, ya se contemplaba la ronda como modalidad. Esto nos da una idea del enraizamiento de esta modalidad ancestral y tradicional de caza.

Más actual es la publicación en el B.O.R.M de lunes 4 de junio de 2007, donde por primera vez se autoriza con carácter extraordinario la ronda nocturna al jabalí en la Región de Murcia. Actualmente se puede rondar en cotos que lo soliciten desde principios de septiembre a mediados de febrero.

En Extremadura, cuna de la ronda, se publica en el D.O.E de viernes 1 de junio de 2012, el Decreto 91/2012 donde en el Capítulo II, SEC.2ª MODALIDADES dice: Artículo 75. Ronda.

Hablamos de una modalidad cinegética nocturna para la caza del jabalí, donde, tras producirse el agarre del mismo por los perros, se remata con arma blanca. Esta actividad puede realizarse por un número máximo de tres cazadores auxiliados por un máximo de quince perros.

En la Comunidad Valenciana, considerando lo establecido el art. 13 de la Ley 13/2004 de Caza de esta comunidad, desde hace unos años dan permisos de ronda, para evitar daños a la agricultura producidos por el jabalí, con notificación previa al Jefe de Comarca y donde el número máximo de perros será 15 y los cazadores deberán llevar un permiso nominal.

Posiblemente en otras Comunidades den permisos puntuales, pero a mí no me consta, porque rondar, lo que se dice rondar, se ronda, y mucho. Otra cosa es hacerlo con papeles.

Perros para rondar

De los perros que se utilizan, sólo valen un tipo: los mejores. Aquí no entran medias cucharas. De razas, cruces, etc., cada maestrillo tiene su librillo, y hay cazadores que prefieren unos perros u otros, pero con la particularidad que tienen que ser buenos.

Lo ideal, tener un equipo compensado. Uno o dos punteros y el resto presas limita sólo a la noche su utilización.

Admitiendo, eso sí, que a cada uno le puede funcionar una cosa y que hay distintos terrenos. Además, me parece bien que cada cual use el número de perros, tipo y manera de rondar que le guste.

En algunas zonas se llevan atraillados los de presa y sólo se sueltan a jabalí cierto. Supongo que, al igual que no se caza de día de la misma forma en toda España, la ronda también tendrá sus modos y localismos.

Yo utilizo los mismos perros, tanto de día en las batidas, como de noche en las rondas. Son perros que aprietan y, conforme llegan, se van cosiendo al jabalí.

Quiero aclarar que una cosa es morder y otra muy distinta agarrar. El perro de agarre es el que no caza y va pendiente sólo de oído y vista del trabajo de los demás.

En las batidas y monterías, llevar demasiados perros de agarre merma la función de una rehala, que no es otra que cazar y, si es posible, mucho y bien.

Tanto para batidas, como para rondas, prefiero perros completos a perros especialistas. Es mi opción.

Aprovecho para decir que los perros han agarrado en las batidas y monterías toda la vida, y eso ni es bueno, ni es malo. Es una realidad. Basta con leer a D. Alfonso de Urquijo cuando describe que en algunas monterías de hace casi un siglo caían mas guarros a diente que a plomo.

Y, cómo no citar al Maestro D. Pedro Castro,Periquillo Valdueza, cuando dice:«La Dehesilla y los Medranos solían ser puntos clave para guarros solitarios, solos o con escudero. Cuántos guarros de medalla agarraron estos perros (sus Valduezas), que se enfrentaban a ellos, y cuántos perros heridos, y también algunos muertos que, si los perros no agarran, no valen para moverlos». Amén.

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Valientes y en equipo

Pero volvamos al tema que nos ocupa. La valentía y la codicia son virtudes principales en los perros de ronda y, cuanto mejor es el equipo, menos lesiones o bajas se contabilizan.

En el agarre, cada perro tiene su posición, que se repite invariablemente si el equipo está conjuntado. Los orejeros y los que trincan el hocico posibilitan rematar algunos jabalíes de entidad. Pateros y culeros hacen de complemento.

Los cachorros se van incorporando al equipo y aprenden de los adultos.

No soy partidario de blindar los perros con chalecos y mucho menos rondar en sitios cercados, pues si lo bueno de la caza es la incertidumbre, en la ronda es primordial. Es una caza tradicional, pura y dura, que no se debe desvirtuar su práctica, y al que no le guste así, que se dedique a otra cosa y no mancille el nombre de este Arte.

Decir que los artistas (el cazador-rondador es secundario) son los perros y nuestro amado jabalí. Sin lugar a dudas, el mejor bicho de la creación para ser cazado, aunque algo feo, eso sí. Debemos mostrar un gran respeto por este animal que, con su carácter indómito, nos hace disfrutar de una caza auténtica.

En cuanto a los perros, cuesta formar un buen equipo y, sobre todo, mantenerlo.

A veces, lográndolo, viene un cochino y te baja del pedestal, recordándote que la humildad es un valor principal, tanto en la vida como en la caza.

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El silencio en la caza

Para los cazadores hay una regla básica: al jabalí, lo mata el silencio.

Para rondar: pocas personas, bien avenidas y, sobre todo, calladitas.

Y cuidado, que la Ronda es peligrosa: El que la prueba, repite.

Modestamente creo que tendría que estar incluida en las drogas duras, pues crea adicción y ríanse ustedes del tabaco o el tintorro.

En las batidas y monterías, lo más emocionante para el oído es una ladra corrida o escuchar ladrar de parada. Pues eso, en la calma de la noche, pasa a ser sublime.

Lo de rondar con luna o sin luna para mí es secundario. La belleza de una Ronda con luna llena es inigualable y tiene sus ventajas, pero en las noches oscuras los cochinos se confían más.

Si en cualquier modalidad de caza es preferible conocer el terreno, en la ronda es imprescindible. El gran enemigo de la ronda es el viento. Cuando hace mucho viento, mejor quedarse en casa y otra noche será. La regla básica es cazar con el aire de cara. Sin prisa, caminando y parando de vez en cuando a poner oído.

El agarre

Hasta que de pronto, a lo lejos, se escucha: Jau, Jau… silencio y otra vez Jau, Jau. En ese momento mágico se nos para el corazón y adivinamos, por la experiencia, lo que está ocurriendo.

Si se escucha roncar a las cochinas es que se ha dado con una piara y las adultas hacen barrera. En ocasiones, a los perros les puede costar algo romperla, pero lo normal es que, enseguida, tras ser agarrada, alguna cante.

Otra cosa bien distinta es cuando sabes que los perros han llegado y siguen ladrando y no se escucha cantar al jabalí, y sí quejarse de vez en cuando algún perro.

Al agarre hay que ir, ahora sí, con prisa y sin pausa. Y en silencio absoluto. A la voz humana el jabalí hará lo imposible por soltarse e incluso nos querrá acometer.

Cuando ya estemos muy próximos (no antes), se enciende la linterna y se remata como en cualquier agarre.

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El remate

A veces hay remates comprometidos por el lugar donde se produce el agarre o por los pocos, incluso en alguna ocasión, un sólo perro agarrado. Ahí entra ya el torero que cada uno llevamos dentro.

Lo normal es que no haya dificultad, pues los perros sujetan bien.

Un cuchillo de unos 25 cm. de hoja sirve. Sólo desenfundarlo en el momento del remate. Para rematar no hay que tirarviajes o puñaladasal tun-tun. Se apoya la punta sobre el animal y se presiona con decisión en busca de los órganos vitales torácicos. Y ya está.

La Ronda y otras modalidades

Desde hace unos años, en Murcia tenemos autorizada la ronda como modalidad cinegética. Y la verdad, nos va bien. Lo digo en el sentido de que, además, podemos practicar las esperas o aguardos y las batidas sin que unas modalidades tengan que excluir a otras. No hay razón para ello, ya que cada sociedad o particular, titular de coto, puede solicitar la modalidad o modalidades que le guste practicar. Lo importante es que todas las modalidades estén permitidas, aunque unas tengan más adeptos que otras.

Somos pocos los que rondamos en comparación a otras modalidades, pues, como todo lo dificultoso, la ronda requiere esfuerzo y una pasión por los perros, rayando en la locura. Además, tenemos que pagar casi 0.50 €/Ha de acotado a rondar, cuando las esperas o aguardos nocturnos son gratis.

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El jabalí, hoy

En los últimos años se ha pasado mucho cazador de menor, por el declive de la misma, a la caza mayor, y otros que se incorporan y compran directamente un rifle, en vez de una escopeta.

Tenemos diez meses seguidos de esperas o aguardos nocturnos y diurnos al jabalí, autorizados y gratis en todos los cotos que lo solicitan. Doce meses si se solicitan por daños. Batidas y rondas, desde septiembre a mediados de febrero.

A esto hay que añadir las nuevas tecnologías, cámaras de fototrampeo, visores nocturnos de última generación y hasta térmicos llevan algunos. Además, hay varias empresas en la Región autorizadas para la captura de jabalíes con jaulas-trampa para su posterior venta a los cercones.

Digo esto porque el número de jabalíes está bajando y vamos a tocar a menos. Algo tan sencillo de entender y que muchos no comprenden por puro egoísmo. Luego llegan las batidas y algunas se dan mal, y entonces, en vez de entonar elmea culpacomo organizadores pésimos que son algunos, dicen que no hay jabalí porque han entrado al monte a buscar níscalos, que si han echado bolas de naftalina, que si anoche metieron perros y un largo etcétera.

Si fuera por los guarros que se matan de ronda, los jabalíes estarían viviendo dentro de la Gran Vía de Murcia.

Desde un principio hemos tenido y agradecido, el apoyo de la Federación de Caza de la Región de Murcia y de la Administración. Sin embargo, el año pasado ya propuso alguien eliminar de la Orden de Vedas la ronda, que es la única modalidad cuya práctica no ha cambiado en siglos.

En fin, resistiremos.

 

Para ayudar y aglutinar a los aficionados a esta práctica antiquísima de caza, donde no se emplean armas de fuego, ni métodos sofisticados y donde hay que ser un apasionado de los perros y la caza en estado puro, se constituyó el Club Nacional de Caza Nocturna de Jabalí con Perros (La Ronda). Inscrito en el Registro de Entidades Deportivas de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia con el número: 2943.

Inscrito en el Registro Nacional de Asociaciones en el Grupo 1, Sección 1, número nacional: 591206. La sede es C/ Castilla 15. 30400. Caravaca de la Cruz. (Murcia).

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