Paisajes eco-compatibles

La percepción del paisaje: si llevo las manos al volante, veo un universo distinto del que puedo contemplar si soy pasajero y dedico mi atención al exterior de las ventanillas. La visión que obtengo desde la autopista también resulta distinta a la que consigo desde el AVE. En la carretera, las vallas, las basuras y los vertidos condicionan la mirada de diferente manera que las catenarias y la pedriza fecalizada, en las vías del tren.


Vacio
Comparte este artículo

Publicidad