Réplica del CCBP a Ecologistas en Acción

Ante las incongruencias reflejadas en un escrito publicado por una asociación ecologista de Galicia solicitando la consideración de la becada como especie vulnerable para que deje de ser cazada, desde el Club de Cazadores de Becada con Perro queremos realizar las aclaraciones pertinentes para que aquellos neófitos o desconocedores de la realidad de la especie puedan tener información cierta y viable y no se vean influenciados por consideraciones ficticias sin ningún tipo de confirmación o estudio científico que lo respalde.


En primer lugar la becada es la especie de caza menor, tanto de pelo como de pluma, con mayor bagaje histórico en su estudio científico en nuestro país, y en la que toda la información que se dispone de la especie ha partido del interés de los propios cazadores destinando su colaboración desinteresada y aporte económico voluntario para tal fin. La base del seguimiento de la especie en nuestro país, Galicia incluída, es el Proyecto Becada, nacido en 1990 y que este año cumple ya 31 años de recorrido ininterrumpido. Dicho Proyecto Becada se basa en la aportación de datos de jornadas de caza, ejemplares avistados y abatidos tanto en temporada de caza como fuera de ella por cazadores colaboradores (240 en la última temporada de caza 2020/2021), y se ve respaldado por diversas publicaciones científicas en revistas de impacto internacionales avalados por entidades investigadoras y universidades y cuya consulta es pública en los registros existentes de publicaciones científicas.

Según dicho Proyecto la especie se encuentra en una situación de estabilidad en nuestro país, reflejo del mismo tipo de estudios llevados a cabo en otros países de nuestro entorno que reciben becadas invernantes como Francia o Italia. Se utilizan dos índices fundamentales para monitorizar la población de becadas en este Proyecto, los llamados Índice Cinegético de Abundancia de Avistamientos (ICA1) e Índice Cinegético de Abundancia de Capturas ICA2. El ICA1 no es más que el número de becadas avistadas por unidad de tiempo (estandarizada a 3,5 horas de caza) que alcanza un valor medio de 1,21 para todos los años de proyecto, es decir, vemos de media 1,21 becadas por cada 3,5 horas de caza. Por su parte, el ICA2 es el número de becadas cazadas por la misma unidad de tiempo (3,5 horas), con un valor medio para el estudio de 0,47, es decir, cazamos de media 0,47 becadas cada 3,5 horas de caza. Dicho de una forma más sencilla, un becadero necesita un poco menos de 3 horas para ver una becada y cazaría una pieza aproximadamente cada 7 horas (recordemos que es una media para todo el territorio nacional y colaboradores que participan). Ambos índices mantienen una tendencia estable a lo largo de los años, con algunos altibajos puntuales coincidentes con malos y buenos años de cría, tal y como se puede ver en el gráfico adjunto y su línea de tendencia (punteada).

Otro dato importante analizado en el Proyecto Becada es la relación de edades, el porcentaje de jóvenes y adultas que se cazan, puesto que nos indica si estamos cazando un “excedente” de población derivado de un año de cría bueno o al menos normal, o si ante un mal año de cría estamos ejerciendo presión negativa al cazar mayoría de ejemplares adultos reproductores. Este valor también se mantiene constante a lo largo de los años de estudio pese a los citados altibajos coincidentes con mejores o peores años de cría, con un porcentaje medio de 60% de jóvenes y 40% de adultos.

Del Proyecto Becada también derivan otros parámetros interesantes como el peso medio de las becadas cazadas en España (valor medio de 305g), la relación entre machos y hembras (con una ligera desviación siempre hacia hembras), el tiempo medio de duración de las jornadas de caza, el número medio de perros empleados, el promedio de cacerías individuales o en cuadrilla, la distribución por temporadas y análisis por regiones biogeográficas, recogidos en varios artículos científicos de impacto como se ha dicho anteriormente.

Además, el estudio de la especie a nivel nacional se completa desde el C.C.B.P. con otros proyectos paralelos como el Proyecto Scolopax Sin Fronteras, al amparo del cual desde el año 2007 se han liberado en España 59 becadas equipadas con transmisores de radioseguimiento vía satélite que han permitido monitorizar con exactitud las fechas de inicio de sus migraciones pre y postnupciales, las rutas migratorias que siguen, sus destinos y aportar al conocimiento de la biología de la especie información como su fuerte filopatria o que aproximadamente un 10% de las becadas cruzan los Urales en su migración, Cordillera que el conocimiento de la especie hasta este siglo establecía como frontera y separación entre poblaciones occidentales y orientales de la becada.

Esporádicamente desde 2000 y de forma regular desde 2008, el CCBP ha promovido campañas de anillamiento de becadas tanto en territorio nacional como en Estonia, país tanto de cría como de descanso intermedio en las rutas migratorias de la especie, contando desde el 1 de enero de 2016 con un grupo de anillamiento propio, el grupo SCOLOPAX, dependiente de la Oficina de Anillamiento de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y conformado por quince equipos de anilladores, distribuidos entre Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y Cataluña. Desde la temporada 2008/2009 hasta este momento hemos anillado 2.995 becadas y gestionamos en torno a 70 recuperaciones de anillas anualmente.
Desde el año 2010 llevamos a cabo censos de contrapasa de becada durante los meses de febrero y marzo para conocer tanto las fechas de inicio de migración de vuelta a sus zonas de cría como el contingente de la población que supera la temporada de invernada y la caza, en prácticamente en todas las Comunidades Autónomas españolas, obteniendo resultados muy parejos con los ICAs de la temporada cinegética, lo cual indica que la presión de caza no está afectando significativamente a la especie y goza de buena salud.

En el año 2012 se puso en marcha el Proyecto Roding para aproximarnos al conocimiento de la población sedentaria de becadas que elegía quedarse en nuestro territorio para reproducirse, algo que la ciencia, hasta entonces, consideraba anecdótico y restringido a zonas idílicas del norte peninsular de elevada altitud y condiciones bioclimáticas similares a las de los países del centro y norte de Europa donde crían las becadas migradoras. Gracias al mismo se han localizado becadas criando hasta en 9 provincias españolas distintas y en biotopos muy diversos que van desde entornos periurbanos prácticamente a nivel del mar hasta zonas boscosas del Pirineo, pasando incluso por la meseta del centro y sur de nuestro país.

Finalmente, en el año 2020 el C.C.B.P. puso en marcha un laboratorio al aire libre donde estudiar a la única limícola forestal de Europa, consistente en el alquiler del aprovechamiento de la especie en las 2000ha de monte del Ayuntamiento de Garralda (Navarra). Creada por y para cazadores la denominamos La Casa de la Becada / Gure Etxea, un terreno donde no se caza la especie pero que está abierta a los enamorados de la especie, de su estudio, de sus costumbres y migraciones.

Por último, añadir que todos estos datos están a disposición de las Administraciones tanto autonómicas como nacionales y europeas y son tenidos en cuenta a la hora de legislar sus aprovechamientos a nivel europeo como en la propuesta del Plan Europeo de Gestión de la Becada (Scolopax rusticola).

Para terminar, haciendo un recorrido sobre la normativa que rige la caza de la becada, legalmente se puede inferir un aprovechamiento cinegético sostenible en el tiempo de la especie, siendo legal en cualquiera de los ordenamientos jurídicos revisados (internacional, comunitario, estatal y autonómico), por lo cual la denuncia referida no tiene base jurídica para su estimación. De acuerdo con la normativa internacional, entre los que destacamos los convenios de Bonn (Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres, 1979) y de Berna (1982, vía decisión 82/72/CEE del Consejo, de 3 de diciembre de 1981) no consta la becada como especie objeto de preocupación o protección especial. Tampoco las directivas europeas entre las que destacamos la Directiva de Hábitat o Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, y, sobre todo, la Directiva de Aves o Directiva relativa a la Conservación de las Aves Silvestres, cuya última versión es de 2009 (derogando la de 1979) tampoco contienen un régimen específico de protección de la becada. Si observamos el contenido de la Directiva vemos que la Becada (Scolopax rusticola) está en el Anexo II parte A, como especie cinegética en todo el territorio de la UE.

A nivel de normativa estatal tenemos en primer lugar la Ley 42/2007, del patrimonio natural y la biodiversidad, que contiene unos artículos referidos a la caza y hace una remisión al desarrollo reglamentario. Concretamente se refiere al Real Decreto 1095/1989, de 8 de septiembre, por el que se declaran las especies objeto de caza y pesca y se establecen normas para su protección, y que en su versión consolidada a 2013, aparece la becada en anexo I, es decir, dentro de la relación de especies objeto de caza y pesca en España, que puede ser reducida por las Comunidades Autónomas, en función de sus situaciones específicas, de acuerdo con lo que se establece en el artículo 1.3 del Real Decreto referido.

Galicia, en base a los censos y estudios e informes sobre la especies no ha prohibido su caza, pero si ha regulado los días de caza y fijado unos cupos. Concretamente la normativa de vedas gallega (RESOLUCIÓN do 26 de abril de 2021, da Dirección Xeral de Patrimonio Natural, pola que se determinan as épocas hábiles de caza, as medidas de control por danos e os réximes especiais por especies durante a tempada 2021/22) dispone que el cupo de captura es de tres ejemplares por cazador y día y su caza está prohibida en la modalidad de al paso en posición fija o espera.

Por tanto, para terminar, nos gustaría añadir que todas las prácticas que cita la asociación ecologista gallega van en contra de la legislación de caza de Galicia y de la mayor parte de las legislaciones de caza autonómicas, en las cuales se recogen los días hábiles permitidos para la caza de la becada, los horarios de caza, las modalidades permitidas, los cupos de captura, la prohibición de la caza en días de fortuna, y que rigen el aprovechamiento de la especie por parte de los cazadores de becada. Cualquier incumplimiento de todos ellos es una situación de ilegalidad para lo cual existen los mecanismos adecuados de detección y sanción, de modo que animamos a que si son conocedores de tales prácticas realicen las correspondientes denuncias e identificación de infractores porque en tales situaciones nos tendrán de su lado para que así todo el colectivo de cazadores nos libremos de la lacra que para nosotros supone el furtivismo sobre una especie tan respetada y monitorizada como la becada, tal y como hemos querido dejar de manifiesto. Invitamos a que aporten datos y estudios científicos que contradigan los existentes y enunciados en esta réplica sobre la situación de la especie o la necesidad de su consideración como “Vulnerable”, tal y como arbitrariamente plantean.

Así te hemos contado el caso (pulsa en la imagen):

 Ecologistas en acción quiere prohibir caza becada y confunde con agachadiza
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