La caza del jabalí en Navarra esta temporada

Ha terminado otra temporada de caza del jabalí en Navarra, en esta ocasión marcada por esta extraña y grave situación causada por la pandemia debida al COVID 19. Los cazadores navarros nos hemos visto confinados y limitados a cazar dentro de los límites de Navarra, a pesar de las múltiples gestiones realizadas por ADECANA para conseguir que la caza mayor (jabalí, ciervo y corzo), fuese declarada actividad esencial.


Estas peticiones están justificadas por la necesidad de controlar y limitar las poblaciones de dicha fauna cinegética como medida de prevención de los daños a la agricultura que genera, de las enfermedades que puede transmitir al ganado doméstico y de los accidentes de tráfico que provoca por atropello. No hemos conseguido una respuesta positiva por parte del Gobierno de Navarra, creemos que por estar inmerso en problemas mucho más graves. Muchos cazadores navarros nos hemos visto privados de la posibilidad de cazar en cotos de Aragón, Castilla, La Rioja, etc. y de la misma forma algunos cazadores, de las Comunidades vecinas, no han podido venir a cazar en Navarra. Esta imposibilidad ha provocado grandes complicaciones a algunas asociaciones de cazadores, en las cuales participan muchos cazadores y perreros de Comunidades Autónomas vecinas y como consecuencia, han tenido muchas dificultades para poder realizar batidas eficaces, sobre todo de jabalí.

Temporada con baja siniestralidad

En esta temporada de caza mayor no se han producido accidentes debidos al uso de armas, pero si los ha habido por ataques de jabalíes a perreros y otros accidentes y traumatismos menores. La caza es una actividad de muy baja siniestralidad, pero desde ADECANA queremos insistir, una vez más, en la importancia que tiene aplicar todas las medidas de seguridad y prudencia, necesarias para reducir el riesgo accidentes al mínimo inevitable y ponemos a disposición de todas las asociaciones de cazadores nuestro curso de Seguridad y prevención de riesgos en la caza. Cuando cazamos, como cuando conducimos, debemos prestar continuamente la mayor atención a lo que hacemos. Los descuidos o el exceso de confianza son factores que incrementan el riesgo de que se produzcan accidentes.

Resultados variados

Los resultados de la caza de esta especie, en la temporada que ahora ha terminado, han sido muy variados. Hay zonas de Navarra, sobre todo en la zona media y en la ribera, donde hasta hace poco tiempo el jabalí era una especie prácticamente desconocida y en las que ahora hay una población abundante incluso puntualmente excesiva, esta situación puede ser debida a la proliferación de nuevos cultivos y a la falta de limpieza en algunos montes y en los sotos de nuestros ríos. En otras zonas, en la media montaña y en la montaña, tradicionalmente más jabalineras, los resultados, por los informes que tenemos, han sido muy variados, pero en general inferiores a los de la temporada pasada, estas fluctuaciones son habituales y naturales y están provocadas por diversos factores, ambientales y alimenticios.

La caza del jabalí, en Navarra, tiene un carácter eminentemente social, practicada en su mayoría por personas pertenecientes a asociaciones locales de cazadores y por adjudicación directa del ayuntamiento correspondiente. ADECANA siempre ha defendido una caza natural, sostenible, respetuosa con la naturaleza, sin espíritu competitivo y de gestión de las poblaciones de fauna cinegética. El jabalí es una especie muy prolífica, con una gran capacidad de adaptación a todo tipo de hábitat y de alimentación. Actualmente se ve beneficiado por una serie de circunstancias, abandono de actividades rurales, inviernos más suaves, cultivos como el maíz, etc. y como consecuencia de todas estas circunstancias, las poblaciones de jabalíes han crecido numéricamente, provocando un aumento en los daños a la agricultura, posibilidad de transmitir enfermedades al ganado doméstico y causando un gran número de accidentes de tráfico por atropello.

Una caza eminentemente social y racional

En ADECANA, creemos que debido a esta abundancia se deriva la importancia que tiene la caza como el medio más natural, ecológico y económico de control de las poblaciones de fauna cinegética, es el sistema que utiliza la naturaleza, en la cual todas las especies se regulan mediante la depredación de unas sobre otras. Se han intentado aplicar otros sistemas de control de poblaciones, pero se ha demostrado que son antinaturales, caros y poco eficaces. Pero debemos recordar la importancia que tiene actualmente practicar una caza racional, de gestión, que mantenga unas poblaciones de fauna cinegética correctas y bien estructuradas y una de las medidas más importantes para conseguirlo es intentar preservar la vida de las hembras adultas, que son quienes dirigen y mantienen cohesionadas las piaras de jabalíes. En Francia, Alemania, Austria y en toda Europa Central, hace muchos años que se sigue esta consigna y la experiencia ha demostrado que consiguen unas poblaciones de jabalíes mejor estructuradas y que producen menos daños a la agricultura y menos accidentes de tráfico, las hembras adultas tienen más habilidad para encontrar comida dentro del bosque y les cuesta más abandonarlo, mientras que un grupo de jabalíes jóvenes, sin la dirección de una hembra adulta, se desplazan más y buscan la comida fácil. Es difícil reconocer una hembra cuando se mueve sola por el monte, pero cuando tenemos localizada una piara de varios ejemplares, es seguro que las de más tamaño son las hembras que debemos respetar. Los buenos resultados los veremos en dos o tres años.

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