Becadas al otro lado del Atlántico
Jordi Figarolas
El artículo que traemos a estas páginas a buen seguro que no está exento de polémica. Cuando se habla de viajar al extranjero para cazar becadas, gran parte del colectivo lo relaciona con grandes e indiscriminadas matanzas, con cazadores sin escrúpulos que por el hecho de haber dedicado un dinero importante a realizar un viaje de pocos días se dedican a arrasar el monte intentando abatir el mayor número de pájaros posible sin importar formas ni modos. Nada más lejos de la realidad…
Jordi Figarolas
Cuando hablamos de corzos es, generalmente, para hacerlo de su caza a rececho e, involuntariamente, nuestra mente nos traslada a los cromáticos amaneceres primaverales, esa época en que la naturaleza, en su papel de druida, despliega la magia que sale de su alambique en una explosión de aromas, colores y sensaciones que embargan los sentidos del corcero.
Jordi Figarolas
Después de barrer por enésima vez la monotonía de la tundra con los prismáticos, detuve súbitamente el mecánico movimiento de mis brazos. En el lado opuesto del lago Twin, un diminuto bulto blanco rompía el oscuro gris imperante producido por millones de kilómetros cuadrados de liquen. Estaba seguro de que un minuto antes esa mancha no estaba en el centro de ese prado. «Bárbara, hay un big bull al otro lado del lago». Ella, a mi vera, oteaba en otra dirección y se acercó para intentar divisarlo…