El Perdiguero de Burgos es una de nuestras razas caninas autóctonas más importantes, y entre todos debemos contribuir a su expansión y reconocimiento. Este reconocimiento no sólo debe basarse en sus excelentes aptitudes para la caza, como bien sabemos, sino también en una correcta morfología, y no menos importante, ausencia en lo posible de enfermedades genéticas y hereditarias, tal y como es la displasia de cadera.
Beatriz Melo | 22/04/2010
En la articulación de la cadera intervienen la pelvis y los fémures, más concretamente el acetábulo, que es la cavidad articular de la pelvis, y la cabeza del fémur, que se encaja en este acetábulo. Tanto el acetábulo como la cabeza femoral tienen forma semiesférica, el primero de forma cóncava y la segunda convexa.
Pues bien, la displasia de cadera es el desarrollo defectuoso de la articulación de la cadera, en la que el acetábulo y la cabeza del fémur no concuerdan entre sí en su forma. En una cadera normal se ven ambos redondeados y totalmente congruentes, mientras que en una cadera displásica se pierde esta congruencia: el acetábulo se aplana y deja de ser liso y uniforme, y la cabeza femoral pierde su forma redondeada, se aplana e incluso adquiere forma de seta, como viene descrito en algunos libros.

La principal causa de este proceso patológico es la genética. Es una enfermedad hereditaria, aunque aún no se conocen los genes que actúan ni el mecanismo de transmisión. Es un proceso más frecuente en razas de gran tamaño y peso, debido a que esta articulación debe soportar más peso y sobrecarga que en razas pequeñas. Los cachorros nacen con las caderas normales, y a lo largo de su crecimiento van desarrollando la enfermedad según su predisposición genética y algunos factores que también intervienen, como el ejercicio excesivo durante el crecimiento —saltar excesivamente, subir y bajar escaleras—, dietas excesivamente energéticas y sobrepeso, ya que cuanto más peso tenga el animal, más peso también debe soportar la articulación de la cadera.
La displasia de cadera no es un fenómeno del todo o nada, sino que desde una cadera perfecta a una grave existen infinidad de estadíos y variaciones. En España se clasifica en cinco grados: libre de displasia, (o grado A), sospecha de displasia (grado B), displasia ligera (grado C), displasia media (grado D), y displasia grave (grado E).
Los síntomas muchas veces no son evidentes, ya que los perros suelen soportar bien el dolor crónico, pero en animales jóvenes se puede observar dolor después del ejercicio, se levanta mal, con dificultad y se suelen sentar siempre hacia un lado o con las extremidades posteriores hacia fuera. También es característico que corran dando saltos con los miembros posteriores como si fuera un conejo. En perros mayores se produce artrosis, por lo que veremos cojera, movimientos lentos y vacilantes, dificultad para saltar, intolerancia al ejercicio y sonidos de chasquido en movimientos forzados o al andar.

Para diagnosticarlo de forma exacta se debe hacer una radiografía de la cadera del perro. Esta radiografía se realiza en una posición estandarizada, como se muestra en la fotografía. Al ser una posición incómoda para el animal es muy recomendable sedarlo, para que el animal esté tranquilo y su musculatura esté relajada. Otro de los inconvenientes que tiene es que para saber el grado real de displasia hay que esperar a que el crecimiento haya finalizado. Para el Perdiguero, más o menos, es a partir de los 12 meses.
Si nuestro perro tiene displasia de cadera —sobre todo en grados avanzados—, es aconsejable tomar las siguientes medidas:
- No someterlos a esfuerzos excesivos con movimientos bruscos, debido a que dañan la articulación y producen dolor, pero sí es aconsejable el ejercicio controlado, como paseos con correa o nadar, para favorecer su musculatura y ayudar a la articulación a soportar el peso y cargas.
- Pérdida de peso para que la articulación sólo soporte el peso estrictamente necesario.
- Tratamiento médico, como fármacos protectores de las articulaciones o antiinflamatorios.
- También existen distintos tratamientos quirúrgicos.
Pero la medida más importante es el control de la reproducción, ya que sólo así se conseguirá disminuir su prevalencia e incluso eliminarlo muy a largo plazo.

Cadera normal y Cadera displásica
Hemos comprobado que la displasia de cadera está presente en el Perdiguero de Burgos. Esto se ha podido deber a varias razones: es una raza grande, existe consanguinidad entre muchos ejemplares, y posiblemente, los cazadores han seleccionado sin darse cuenta a perros displásicos, al elegir a los animales que menos se alejaban del dueño durante la caza. El que no se alejaran podría deberse al dolor de cadera que padecía el perro displásico.
¿Qué soluciones tenemos?
Las soluciones que tenemos para “luchar” contra la displasia de cadera son las siguientes, siempre sin descuidar la selección en otros aspectos, por supuesto:
- DESDE LA UNIVERSIDAD DE LEÓN: seguir investigando: queremos radiografiar el mayor número de Perdigueros posible, para saber la prevalencia real de este proceso, recomendar con qué perros es mejor criar… además necesitamos cachorros para realizarles radiografías de distintas proyecciones y repetírselas una vez sean adultos, para contrastar las diferencias, el grado de exactitud de las distintas medidas… con el fin de conseguir un método de diagnóstico en el que no haya que esperar hasta el año de edad para saber el grado de displasia, y así saber desde cachorros con qué perros podemos contar como reproductores.
- DESDE LOS CRIADORES Y DUEÑOS: radiografiar a sus perros y reproducir sólo con los de mejores caderas.
- DESDE LAS ASOCIACIONES Y CLUBS: establecer un programa de mejora en el que sólo se puedan reproducir o presentar a concurso los diagnosticados como “aptos” para la displasia de cadera. Con esto no queremos decir que todos los que tengan displasia se eliminarían, ya que podría ocurrir que disminuyera mucho el número de reproductores, pero sí establecer un grado límite, por ejemplo, excluir sólo a los graves, etc.
De esta forma, pretendemos ir concienciando a criadores, asociaciones, etc., para que poco a poco consigamos del perro Perdiguero de Burgos el reconocimiento que se merece. Queremos que cada vez sea mayor el número de cazadores que elijan nuestras razas autóctonas, así que luchemos para conseguir que nuestro perro sea lo mejor.
Beatriz Melo Alonso
Veterinaria
Artículo publicado en www.cazadoresconperdiguero.es
Reitero el articulo como expositor de una enfermedad canina muy bien, !!chapeau!!, pero hablar de "El perdiguero de Burgos y la Displasia" es poco cientifico y traido por los pelos ö por que el perdiguero es noticiable. ¿No habria sido más justo un titulo como: "La displasia en las razas caninas" ó algo similar?.
Con mis respetos
Mariano T. Fuentes Alvaro
Creo que se debería tomar buena nota y no solamente con el perdiguero , también con el pachón y con el resto de razas de caza ya sean autóctonas o no.
Hemos de recordar que son razas de trabajo y su biomecánica tiene que ser lo mas correcta posible.
Estoy seguro que tanto en el perdiguero como en el pachón hay más displasia de la que se habla , con el handicap de tener una cabaña muy corta. Por lo que tiene dos problemas ,por un lado la consanguinidad , que eleva la probabilidad de displasia y por otro el no poder perder geno y fenotipicidad por ejemplares con alguna tara , pero que cumplan con características dignas de conservarse.
Tal vez sea mas grave en otras razas mas estandarizadas , sin restarle a las nuestras , como pointers y bracos donde es demasiado frecuente y donde el numero de ejemplares si que permite el apartar de la cria de forma tajante y rotunda todos los ejemplares con displasia , por que si no me equivoco , no es el grado lo que se hereda sino la susceptibilidad genética.
Sin olvidar otras taras hereditarias y cada vez mas frecuentes por el poco rigor en la crianza llevado por algunos criadores , espero no muchos , como la displasia de codos y algunas cardiopatias.
Espero que tomemos conciencia y en vez de rasgarnos las vestiduras seamos serios e inteligentes a la hora de criar y promocionar nuestras razas.
Yo, Antonio Trelles Quintana, me confieso propietario de algún Perdiguero de Burgos displásico. Otro Perdiguero de Burgos comprado a Juan Bedmar Sánchez, miembro de la AEPPB, lo he tenido que sacrificar hace unos meses por un problema cutáneo-genético, el hecho de acudir a Valladolid, donde coincidí con usted, no fue ni más ni menos que hablar personalmente con el veterinario, antiguo criador de perdigueros y juez canino Don José Manuel Sanz-Timón, referente a la salud de animal, pues he de confesar que era un perro de bandera y estaba libre de displasia.
Se que Don Carlos Lorenzo Martín, para mi el mejor criador de perdigueros en la actualidad, realiza radiografías de displasia a todos su perros, lo mismo que la mayoría de los miembros del CEAPPB, algún afiliado por desgracia, no. Por lo que se ve, Don Ángel Martínez Ibáñez, hombre de ciencia y con una gran cultura en el mundo del perdiguero, no quiere dejar ningún cabo suelto en el comienzo de su singladura en un mundo tan difícil como es el de las razas españolas.
Se acusa a la asociación que preside Don Ángel Martínez Ibáñez de ser una fotocopia de la otra, yo, que tengo en casa el libro de Imanol Álvarez Arteche “El Perdiguero”, editorial Bazaola creo, Bilbao 1975, pienso que sigue las directrices de cría de mencionado libro, por lo que habría que irse de nuevo a otro dicho popular “quien está primero, ¿el huevo o la gallina?.
Comencé a criar con un amigo Perdigueros de Burgos a mediados de los setenta en Asturias, partimos con una perra de Álvarez Arteche y un macho de “Perreras Castellanas”, nunca inscribimos perdigueros en ningún libro, éramos y somos cazadores, luego era fácil conseguir sangre nueva de criadores como el vallisoletano José Martín Ocaña, con perros de línea “Miraflores”, del asturiano Antonio Miján López, “Perreras del Monte Naranco”, que se trajo una perra de una monográfica de Burgos, me narró que contó con la ayuda del leridano Don Fausto Martí para convencer a Don Elicerio Delgado, afijo “La Emparedada”, que les vendiese animales para criar. También era fácil hacerse con perdigueros de Edmundo González en La Coruña, la mayoría salían malos, pero el que salía bueno . . . más tarde, hace veinte años, es esa misma provincia, Pedro Mallón, “De Mallón y Fontiñas” tenía buenos perdigueros, tales como Edy y Atila de La Emparedada. Al día de hoy, uno va teniendo años encima, soy de la quinta de Sanz-Timón, los disgustos generan enfermedades y acaban matando, donde uno va con perdiguero siempre salta “la chispa”, algo que no sucede junto a ”pointerman”, “setterman”, cariñosamente “bretoneros”, etc. Si presento teckels o chihuahuas en exposiciones de morfología, tampoco existen problemas, a todos nos gusta ganar el CAC, pero aceptamos con deportividad el fallo de los jueces, sin perder para nada la amistad entre contrincantes. Tengo muy claro que no voy a seguir criando perdigueros, no me siento con fuerzas, pero si lo haré como entretenimiento con pointers y teckels, aunque tengo que aprender un Mundo de ambas razas.
Creo que es una buena noticia el nacimiento de la nueva Asociación, están en su derecho y a nadie debe causar ofensa, pronto vendrá la hora de la reunificación, hecho que enriquecerá y perpetuará para siempre la raza.
Salud para todos y Don Mariano, me alegro mucho de saber que está usted bien de salud.
Un saludo.
Mariano T. Fuentes Alvaro
Hola D.Beatriz:
Para el estudio que se realizará en el futuro sobre la displasia de cadera con la Asociación Española de cazadores con Perdiguero de Burgos, utilizarán ya el método Pennhip, desarrollado por el Dr. Gail Smith de la Universidad de Pensilvania, que permite valorar la probabilidad del desarollo de displasia y/o artrosis en el futuro.
Ya se está haciendo en España, enviando las tres radiografías al centro de lectura y base de datos de Filadelfia.
Un cordial saludo.
No hay más artículos de este autor
La prohibición de los collares de impulsos
Alba Ruiz Flores
Calor en el campo: así debemos actuar con nuestros perros
Laura Barroso García
La Asociación Española de Rehalas celebra su asamblea anual
AER
Rastreo de corzo a tres patas
Daniel Revuelta
El alano español
Alaneros de Ley
10 calibres para la nueva temporada
R. González Villarroel (244684 lecturas)
Los otros calibres que no son del 12
Pedro A. Suárez (211140 lecturas)
Diez razas de perros para disfrutar de la temporada
E. B. y J. A. C. (208756 lecturas)
Antes de salir de caza: ¿su escopeta le queda bien?
Gonzalo Gómez Escudero (144408 lecturas)
Rifles para caza mayor, pero... ¿Cuánta precisión se necesita?
Pedro A. Suárez (128065 lecturas)