Un caballo pinto norteamericano combina numerosos colores, pero siempre dando la impresión de haberse manchado con uno de ellos sobre la base del blanco. Este corzo parece salido de esta descripción.
De igual manera, los caballos mustang presentan gran cantidad de tonalidades en su pelaje, siendo uno de ellos el pinto. Y al ver a este precioso y extraño corzo no podemos dejar de pensar en estos caballos salvajes del otro lado del océano Atlántico.
El vídeo ha sido publicado por la popular cazadora francesa Johana Clermont, influencer del mundo cinegético del país vecino con más de un millón de seguidores solo en la red social Facebook. Las imágenes han sido grabadas por Global Hunting Agency,
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El corzo representa una especie de cérvido que cada vez presenta más individuos de extraña coloración en su pelaje. Las mutaciones que propician estas rarezas son el leucismo, ya sea total o parcial, que causa individuos de color blanco, pero con ojos y mucosas normales, lo que los diferencia de los albinos, mucho menos comunes y que se caracterizan por la pérdida total de coloración, que afecta, además de al pelaje, a los ojos y otras mucosas, que son rojizos/rosados por ausencia de melanina.
Esta condición genética conlleva desventaja para la supervivencia en una especie que encuentra en el camuflaje una de sus bazas contra numerosos depredadores, además que de que esta condición afecta a la visión, que se ve perjudicada.
El melanismo, por su parte, resulta muy escaso en los corzos y otros animales, aunque hay poblaciones localizadas en Alemania, también en Países Bajos, así como, ya en nuestro país, en Castilla y León.
EL corzo que nos ha maravillado en este vídeo se engloba dentro del primer grupo, de ejemplares con leucismo parcial, combinando su color pardo usual con esa falta de pigmentación que lo torna blanco.
