Animalismo

Último disparate animalista: el entrenamiento anticaza para perros

Así lo publica un medio inglés donde se afirma que en tan solo cinco pasos puedes controlar a tu perro para que deje de cazar.


 entrenamientos perro no cace anti caza
entrenamientos perro no cace anti caza

Este disparate de intentar acabar con instintos primarios en los perros, los radicales anticaza han publicado en la revista digital Zooplus Magazine un entrenamiento destinado a acabar con el instinto de caza de los perros. Tras analizar varios puntos del comportamiento de los perros, como la pérdida de control de los perros, su instinto para cazar, raza, control del instinto.

En lugar de acudir a un adiestramiento adecuado y a cumplir la normativa correspondiente, los anticaza han elaborado un plan con cinco pasos a seguir en el entrenamiento destinado a controlar el instinto cazador de un perro. No te lo pierdas.

Análisis de los distintos puntos

Como se menciona anteriormente, el medio Zooplus ha querido hacer un análisis previo de algunas condiciones antes de explicar cuáles son los pasos a seguir en el entrenamiento anticaza.

Las acciones analizadas son las siguientes:

  • ¿Qué hacer si tu perro pierde el control?
  • ¿Todos los perros tienen instinto cazador.
  • Independientemente de la raza.
  • Factores desencadenantes del comportamiento cazador.
  • ¿Por qué es difícil controlar este instinto?
  • ¿Cuándo es necesario tal entrenamiento?

Pérdida de control

En este punto, se afirma que los perros tienen la facilidad de perder el control, sea la presa que sea la que se ponga por delante, un ciervo, una liebre un pájaro o un gato. En tal apartado confirman que «Una vez que un perro ha sido golpeado por la fiebre de la caza, agitarlo salvajemente, los gritos fuertes, los gritos o los silbidos a menudo no tienen sentido».

Además, dicen preocuparse de lo que puede suceder, ya no solo en base al ataque que el perro realizará sobre su presa, sino que pondrá en peligro su vida y la de los demás con determinadas conductas.

¿Todos los perros tienen instinto de caza?

A tal cuestión responde que todos los perros tienen instinto cazador, en parte, debido al orígenes que derivan del lobo. De este modo, afirman que, aunque algunos perros no lo desarrollan, todos tienen el instinto cazador.

Efectivamente, en este caso la información no es falsa y todos los perros cuentan con un instinto cazador en su interior. Algunas razas lo desarrollan más que otras, pero todos pueden llegar a manifestarlo.

Independencia de la raza

En lo que a las razas se refiere, se confirma que algunas de ellas han estado destinadas desde hace años a la actividad cinegética, poniendo ejemplos como el beagle, el braco alemán, braco de Weimar, los terrier, basset entre otros, mientras que algunos han visto disminuida su fuerza a la hora de cazar pasando a ser básicamente animales de compañía.

Un ejemplo de estos para el medio es la raza retrievers, que según ellos ya no es empleada para la caza. Cabe destacar que se trata de una de las mejores razas para el cobro de acuáticas.

Sin embargo, si es cierto que el carácter de algunas razas se ha modificado con el fin de adecuarlo a otras necesidades del hombre, redirigido o atenuado.

Factores desencadenantes

Según la revista digital, la rapidez con la que puede llegar a desencadenarse el comportamiento de caza de un perro está en su ADN. Por otro lado, existen múltiples factores que pueden afectar también a la necesidad que un perro tenga de cazar.

Perros que jamás habían cazado antes pueden perseguir a una presa que se ponga en su camino. El «problema» según explica el contenido, es que una vez que se detona este instinto por primera vez, es algo que se repetirá.

Además, se critica el hecho de que, durante un paseo, un perro afectado por la «fiebre de la caza» como lo denominan, sea suficiente para afectar a la actitud de otros perros, instándolos a cazar también.

Dificultades para controlar tal instinto

Como bien se indica anteriormente, de forma indiferente a la raza del perro, su instinto puede pasar a primer plano en cuestión de segundos. De este modo, plantean el por qué de la dificultad de controlar el instinto cazador del perro afirmando que.

«Las endorfinas son la razón de esto. Estos se liberan en el cuerpo del perro durante la caza y desencadenan un estado de felicidad. Para experimentar este sentimiento, a menudo basta con correr tras la presa. Los perros no necesitan necesariamente la caza para tener éxito con el fin de experimentar esta prisa. Aunque la recompensa es el doble en este caso, el sentimiento de felicidad que experimenta el perro es tan fuerte que ya no le interesan otras cosas, independientemente de cómo se queje su dueño. Perseguirá a la próxima liebre simplemente para volver a experimentar esta sensación positiva».

Tras esto, aprovechan para remarcar que: «Por lo tanto, el escenario ideal sería nunca permitir que su perro termine cazando para que nunca experimente este sentimiento de júbilo, aunque, desafortunadamente es más fácil decirlo que hacerlo».

Esto es un claro ejemplo del mensaje animalista en el que se demuestra, una vez más, que a pesar de que reconocen que el perro será más feliz cazando y en el campo, es algo que hay que abolir sea como sea.

Lo curioso dentro de esto es que se afirme que los perros sean felices cazando, ya que, por norma general, el mensaje anticaza promulga el maltrato a los perros, afirmando que no son felices practicando la actividad.

¿Cuándo es necesario entrenar?

En este último análisis se afirma que los perros necesitan del entrenamiento anticaza cuando en repetidas ocasiones se escapan para dar caza a sus presas. Sin embargo, aprovechan para afirmar que existen casos en los que el instinto cazador del perro es tal que es imposible remediarlo incluso con el entrenamiento anticaza, por lo que «deben ser mantenidos con correa de arrastre durante toda su vida. Sin embargo, la mayoría de los perros pueden aprender a resistir sus impulsos de caza».

5 pasos para el entrenamiento

El entrenamiento anticaza del que se habla durante todo el contenido, cuenta con cinco pasos desarrollados para tratar de paliar los efectos causados en el perro por su instinto cazador.

En este caso, los puntos a tratar son los siguientes.

1. Practicar la obediencia básica.

2. Ejercicios de atención y fortalecimiento del vínculo.

3. Reenfocar el instinto de cazar en otras actividades compartidas.

4. Controlar los impulsos.

5. Practicar una señal de emergencia.

Obligaciones con tu perro

Hay que tener en cuenta que sí, realmente todos y cada uno de los perros tienen presentes el instinto cazador, aunque unos lo muestren más que otros. Sea la raza que sea, los dueños de los perros han de cumplir una serie de premisas cuando sacan a sus animales a la calle, bien sea el campo o la ciudad.

Hay que tener en cuenta que, igual que a las personas les resulta difícil controlar sus impulsos, para los animales puede ser incluso más complicado. El hecho de darle al animal más importancia que la vida de una persona o incluso equipararlo con ellas, está generando diversos problemas por ejemplo a la hora de transitar zonas en las que estos animales no deberían entrar.

Perros sueltos en zonas de ganado

Esto es un claro ejemplo de las graves consecuencias que pueden provocar la presencia de un perro donde no debe estar.

Pulsa en la imagen para ver el vídeo:

¿Un galgo jugando con una liebre? Hay que ser ignorante

Otro ejemplo de la dificultad de control del instinto de un perro es este caso en el que un galgo trata de cazar una liebre, algo que va en sus genes desde antes de nacer, mientras que su dueña considera que están jugando.

Pulsa en la imagen para ver el vídeo:

Un adiestramiento correcto

A la hora de querer adiestrar un perro, dentro de las posibilidades que existen y sin pretender cohibir los impulsos del animal, hay que tener en cuenta distintos factores.

Para empezar, en función de la raza que se trata, el perro contará con una actitud u otra, en base a la tranquilidad, nerviosismo, docilidad… Por eso, no todos los perros pueden ser adiestrados de la misma manera.

Por otro lado, hay que tener en cuenta también que la edad para adiestrar a un perro es muy importante, mientras que hay aspectos que es mejor que los aprendan cuando son cachorros, hay otros que es mejor esperar, ya que su mentalidad derivada de la pequeña edad puede imposibilitar que se cumpla el objetivo.

En aquellos casos en los que los animales no consigan cumplir los objetivos y su comportamiento no sea el adecuado, existen profesionales y elementos cualificados para conseguirlo, como es el caso del collar de adiestramiento.

Adiestramiento para tener un perro feliz, no para intentar combatir sus instintos

Ya en una ocasión desde Club de Caza se trató el tema con un adiestrador profesional que aportó una serie de pautas y desmontó algún bulo sobre el dolor que le supone el uso de este collar al animal si se utiliza de forma correcta.

Pulsa en la siguiente imagen para verlo:

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